Foto de la Red. Junta de Andalucía
Las administraciones, la Cruz Roja y alguna empresa particular suministran a los mayores que viven solos el conocido Botón Rojo, que se supone los ayudará en las incidencias que pueden presentarse repentinamente, pero que, en realidad, la principal función que cumple es la de paliar la soledad de sus horas, para oír de tarde en tarde una voz humana que los llama por su nombre y les hace recordar que siguen vivos. Es alguien al otro lado del teléfono que les da compañía, seguridad y confianza en que, si lo necesita, estará ahí, que pulsarán el botón rojo y todo será posible.
Pero resulta que me llega al móvil un vídeo con motivo de uno de esos “Día del amigo” que celebran los países o las ciudades. Es el clásico vídeo de gatitos y va acompañado de la edulcorada canción de Roberto Carlos que reclama un millón de amigos. Sin embargo, sobrescrito en gatitos y perritos, hay un texto que dice cosas importantes, que habla de que el amigo es alguien que comprende, que escucha, que ahuyenta soledades, alguien en quien apoyarte, con quien puedes contar, que sabes que está ahí y lo estará siempre. O sea, el Botón Rojo.
Y mientras sigue sonando en mi móvil la voz de Roberto Carlos, pienso que yo no quiero un millón de amigos, quiero solo uno (o dos, o tres…), pero que sean mi Botón Rojo y yo sea el Botón Rojo para ellos. Porque eso, solo eso y precisamente eso, es la AMISTAD.
En los últimos años en que mi madre vivía sola en su piso, no conseguí nunca que se pusiera el mencionado artilugio, me decía que sin querer lo pulsaría, que ya estaba yo para ir a verla o simplemente para llamarla por teléfono.
ResponderEliminarQue yo recuerde en media docena de ocasiones al llamarla a última hora de la tarde, con la TV puesta con el volumen bastante alto, siendo ya un poco sorda, no cogía el teléfono pese a que le había comprado un inalámbrico, pero no siempre lo llevaba encima, así que después de intentarlo varias veces y como no contestaba, me tocaba coger el coche y acercarme a su casa, una vez en ella, cuando entraba me decía mi madre ¿Qué haces aquí?
Nunca le dije que no me había atendido al teléfono, mi contestación solía ser algo parecido a "Es que pasaba por aquí y he parado a darte un beso"
Tu madre no tuvo ese botón porque contaba contigo que estabas pendiente de su cuidado, de la cura, como dicen los italianos, pero hay mayores que están tan solos que no pueden tenerlo porque no cuentan con dos personas que se hagan responsables de acudir a abrir la puerta si los llaman del servicio del Botón Rojo.
EliminarO sea, que el botón rojo está muy bien pero no soluciona el problema de las personas que viven solas. Está claro que las cosas no reemplazan a las personas.
ResponderEliminarEn realidad, el Botón Rojo no es una cosa, sino una persona que acude cuando se pulsa, pero claro, nunca será igual que si al otro lado del botón hubiera alguien que no acude porque es su trabajo, sino por cariño, como en el caso de unjubilado. Por eso es por lo que lo estoy equiparando con la amistad y por lo que me he acordado de esa canción de Franco Battiato y de su Avrò cura di te, aunque no es fácil que alguien quiera cuidar de quien no es nada suyo.
EliminarEs terrible que, aquí y allá, la vejez y la soledad vayan a la par; unas veces, porque la persona mayor carece de gentes próximas que la acompañen; otras, porque desentenderse de un familiar mayor empieza a tomar visos de "tradición". Tampoco la Administración pone los medios -todos los medios- para cubrir las necesidades de quienes afrontan la recta final de su existecia en demoledora soledad, pese a la realidad candente de la pirámide de población que casi se muestra boca abajo...
ResponderEliminarLas administraciones, como mucho, podrían remediar la soledad física de esos mayores, pero nunca pueden ocupar el sitio de la familia y los amigos que han perdido. Eso solo lo pueden hacer otras personas, pero me temo que lo que se está yendo a hacer gárgaras en muchos es el concepto de amistad, cuando la persona que está sola porque ha perdido su familia es eso lo que necesita: amistad. Pero de verdad, no ese simulacro que algunas veces llamamos amistad.
EliminarAunque cueste entenderlo, con demasiada frecuencia hemos cambiado la amistad con las personas por la de los animales de compañía. No reniego de los animales de compañía, pero no me parece lo más oportuno ese cambio. En cuanto a Botón Rojo, es un eficaz apoyo para quienes se encuentran solos y limitados.
ResponderEliminarSaludos.
Hay personas que estiman la compañía de los animales, pero es porque, además, tienen también el amor y compañía de familiares, porque si esto faltara, los animales solos no podrían llenar su soledad ni responder totalmente a su necesidad de afecto.
EliminarMuchas personas, no solamente los mayores, andan necesitados de ese botón rojo, y lo peor es que algunos no son conscientes. En cuanto a los amigos, es la eterna discusión entre cantidad y calidad. Las redes sociales te permiten añadirlos como muescas en un revólver, pero a la hora de la verdad, los que acuden a esa llamada son bien pocos. Más vale tener unos cuantos amigos buenos y dejar al resto donde están: en la categoría de conocidos.
ResponderEliminarEs tremendo ver la necesidad que tenemos de ser escuchados (y achuchados) y lo mal que organizamos nuestra vida. Cuando un compañero me habla de planes de jubilación siempre le digo que busque un sitio con amigos y con un hospital cerca.
Pero tener unos cuantos y buenos tampoco el fácil cuando el factor tiempo los va diezmando. Por tanto, tu consejo al amigo que piensa en su jubilación debería ser que procure no vivir mucho. Que fume, que beba y coma carnes procesadas…
EliminarMuy bien expresado, si señora, y estoy totalmente de acuerdo. Pero también es cierto que la soledad de muchas personas, se hace especialmente grave en aquellos casos en los que se considera que es necesario echar mano del "botón rojo"... Creo que más que de amistad, se puede hablar de ayuda.
ResponderEliminarSon dos cosas distintas, no es lo mismo caerte de una escalera y quedarte tendida en un pasillo, que no haber oído una voz humana en todo el día ni haber abierto la boca más que para comer.
Eliminarhttp://el-macasar.blogspot.com.es/2009/07/soledad.html?m=0
O << Pulse el botón negro si se atreve
ResponderEliminarJuas
Me atrevo...
Eliminar¿Sabe que se puede poner el 112 como un icono en el móvil y que haga la llamada nada más tocarlo?
EliminarEl servicio nos saldría más barato
¿Está tolmundo de vacaciones?
Un saludo
A mí me saldría gratis el botón rojo porque la Junta no lo cobra a partir de los 80. El problema está en que necesitas alguien que abra la puerta si tú no puedes y eso es igual con el 112.
EliminarSí, la gente está de vacaciones y verás tú el mes que viene lo que pasa...
EliminarPasa que ni usté anota.
EliminarPonga un chico guapo... un Marcelo Mastroniani sacándome de la fuente.... quesque estoy que me tiro
Juass
Un abrazo
Pues no, no anoto. Ni siquiera estoy subiendo videos como otros años. Y es que los 40º acaban con cualquiera...
EliminarPues sí, alguien en quien confiar, me has hecho pensar en el "botón rojo" como arquetipo. Bien, muy bien
ResponderEliminarLo malo es que cada vez hay menos personas que quieran ser el Botón Rojo de otros. De ahí que hayan nacido estos servicios.
Eliminarmuy interesante lo que cuentas
ResponderEliminaren eso ando
pero prefiero pensar
en volverme a enamorar
abrazos
Llega un momento en la vida que ya te olvidas de eso, digamos que te cortas la coleta y a lo único que aspiras es a la amistad. Que no es poco, pues por algo dijo Gala que el amor es la amistad con momentos eróticos.
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