Grabado de Capuz cedido generosamente por
J.A.M. amigo de la vida real™
J.A.M. amigo de la vida real™
Se ven desde las barandas,
por el monte, monte, monte,
mulos y sombras de mulos
cargados de girasoles.
Ese monte es el cerro del Aceituno, en donde está la ermita de San Miguel, y así empieza el poema de García Lorca dedicado a la romería que se celebra el 29 de Septiembre. Tal día los devotos suben al cerro y pasean en andas por el Albaicín la imagen del santo que, últimamente, es una copia, permaneciendo en su iglesia la original de Bernardo F.de Mora (1675)
...con las enaguas cuajadas
de espejitos y entredoses
Pero sobre este poema hay una anécdota divertida. Ya he mencionado no hace mucho la censura y prohibición que hubo en la posguerra de las obras del poeta, censura que muchas veces caía en el ridículo más espantoso. Como cuando, al publicarse por primera vez este poema en un periódico local con motivo de la romería, apareciera mutilado de estos versos:
San Miguel lleno de encajes
en la alcoba de su torre,
enseña sus bellos muslos,
ceñidos por los faroles.
Y estos otros
Vienen manolas comiendo
semillas de girasoles,
los culos grandes y ocultos
como planetas de cobre.
quedaran así:
...los cuales grandes y ocultos
como planetas de cobre.
Para reír...o llorar.