Francisco Gil Craviotto nació en Turón, en la Alpujarra granadina, lindando con la Alpujarra almeriense. Estudió en Granada y por los años 60 emigró a Francia en donde tuvo dos hijas (de su esposa legítima, faltaría más), una casa preciosa en Les Mureaux y una perra de raza pastor alemán llamada Chica, siete años recién cumplidos y, hasta la fecha, doncella, dice el autor.Con ella daba largos paseos por las orillas del Sena, en los que pensaba, recordaba y se iba encontrando con personas que le contaban sus vidas y sus historias. Este libro recoge esas historias noveladas, unas veces humorísticas como El tío de los paraguas, otras pintorescas, otras trágicas. Y también poéticas con bellísimas descripciones del Sena y sus alrededores, como en Esas gabarras que pasan….Pero hoy, en esta breve mañana de mediados de otoño, sólo podemos ver las gabarras que pasan río arriba río abajo. Lentas, viejas y trabajadas gabarras, todas con su bandera desflecada en el mástil, su ropa tendida en los alambres de la cubierta, sus macetas de geranios y el penacho de humo en la chimenea; lentas, viejas y trabajadas gabarras, que se saben de memoria el recorrido, siempre del Havre a París y de París al Havre; lentas, viejas y trabajadas gabarras, que no temen el viento ni el frío del invierno ni conocen el descanso; lentas, viejas y trabajadas gabarras, traspasadas de poesía y encanto, que forman parte del paisaje con el mismo derecho que los álamos de las orillas y los pueblecitos de las riberas.
Y en todas ellas siempre está presente Chica, a la que el autor se dirige una y otra vez en un “diálogo” sostenido y cómplice.
Hoy, “Chica”, vamos a hacer un extraordinario: en lugar de pasear por la ribera izquierda del Sena, vamos a cruzar el puente que une nuestro pueblo con Meulan y Hardricourt y luego, por el llamado “Paseo de los impresionistas”, seguiremos, río abajo, hasta donde permitan nuestras fuerzas. Naturalmente, las mías, pues las tuyas ya se que no conocen el cansancio.
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Te he dicho, “Chica”, que ahora mi único trabajo es recordar, pero eso no quiere decir que todo lo que yo recuerdo es hermoso y maravilloso.
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-Vamos, "Chica", que ya es hora de volver.
Chica ya no está y la casa de Les Mureaux se perdió en el tiempo, pero el Sena permanece y también la maestría de este escritor que ha sabido hacer del lenguaje la mejor de sus armas, que lo ha dominado como a un perro fiel y cariñoso, como a esa Chica, protagonista silenciosa de estas páginas.
Mis paseos con “Chica”
Francisco Gil Craviotto
Editorial Alhulia (2000)
Salobreña (Granada)
Portada y dibujos del interior:
Begoña González