Dibujo de Juan Vida para la novela Juan Latino de J.V. Pascual
Pues al cielo no le plugo
que salieses tan ladino
como el negro Juan Latino
Miguel de Cervantes. El Quijote (Prólogo)
que salieses tan ladino
como el negro Juan Latino
Miguel de Cervantes. El Quijote (Prólogo)
Pocos son los datos que nos han llegado sobre este personaje que menciona Cervantes y cuya simple existencia es realmente excepcional. Pero con un ejercicio de imaginación podemos aproximarnos al hombre, al siglo XVI y a la ciudad donde transcurrió su vida: Granada.
Pudo ser traído esclavo cuando niño con sus padres desde África a las costas del Algarve y de allí a Moguer, para terminar siendo vendido en Sevilla a un convento en donde probablemente fue bautizado y aprendió a leer y escribir.
Ya sobre los 11 años se le sitúa en Baena con la importante familia de los Fernández de Córdova, descendientes del Gran Capitán, siendo destinado primero a las caballerizas hasta que pasa al servicio del heredero del ducado de Sessa, Don Gonzalo, un niño casi de su edad. Con él recibe enseñanzas de latín, que amplía por su cuenta leyendo tratados de etimología y a los clásicos Ovidio, Propercio y Tíbulo hasta llegar a leer y traducir la Biblia latina perfectamente.
A la muerte de D. Luis Fernández de Córdova la familia se traslada a Granada y allí, ya como Juan de Sessa, estudia Bachillerato, progresa en sus conocimientos y es admitido en las reuniones de poetas y músicos que se celebran en la Cuadra Dorada de la mansión de los Granada Venegas, donde lee sus epigramas y alterna con Luis Barahona de Soto, Gaspar de Baeza, Pedro de Padilla, Hernando de Acuña y Hurtado de Mendoza.
Recibe el grado de bachiller en 1546 y empieza a tener sus primeros alumnos, entre los cuales se encuentra la hija del administrador de los Fernández de Córdova, Dª Ana de Carleval, mujer blanca, distinguida y bella de la que se enamora y es correspondido. Tras un periodo de amor clandestino se produce el hecho transcendental e insólito por el cual D. Gonzalo concede a Juan de Sessa, conocido como Juan Latino y Juan el negro, la libertad y una dote para que contraiga matrimonio con la hija de su administrador.
A partir de ahí vemos a Juan Latino como un respetable hombre casado y padre de familia, obteniendo la licenciatura, más tarde la cátedra de la Universidad y dando clases en el Colegio Catedralicio.
La mayoría de sus obras se han perdido, pero se conservan los Epigramas (1571-1574), De translatione corporum regalium (1576) y Austriada Cármine (1573), que ensalza las hazañas de Don Juan de Austria, por entonces en Granada combatiendo a los moriscos en las Alpujarras.
Juan Latino muere ciego y a una avanzada edad en Granada, entre 1594 y 1597, y está enterrado en la cripta de la iglesia de San Gil y Santa Ana. En esta tumba hubo un epitafio en latín que se ha perdido, pero que recogió Don Francisco Valverde y Perales en Historia de la Villa de Baena (1903) y cuya traducción es la siguiente: El hombre sabio de Granada, maestro de la brillante juventud y orador piadoso y excelso en doctrina y en costumbres, hijo de padres etíopes de estirpe negra, habiendo salido de la infancia comenzó los estudios de la salvación y cantó las gestas de la casa augusta de Austria; el Latino yace en este sepulcro. Resucitará con su fiel esposa.
Hasta aquí lo poco que se sabe de este personaje. Si pensamos que estamos en el siglo XVI y en una pequeña ciudad que, aunque considerada capital política del Imperio, no hace tanto pasó de manos musulmanas a cristianas, podemos preguntarnos si esta historia es real o soñada.
Pudo ser traído esclavo cuando niño con sus padres desde África a las costas del Algarve y de allí a Moguer, para terminar siendo vendido en Sevilla a un convento en donde probablemente fue bautizado y aprendió a leer y escribir.
Ya sobre los 11 años se le sitúa en Baena con la importante familia de los Fernández de Córdova, descendientes del Gran Capitán, siendo destinado primero a las caballerizas hasta que pasa al servicio del heredero del ducado de Sessa, Don Gonzalo, un niño casi de su edad. Con él recibe enseñanzas de latín, que amplía por su cuenta leyendo tratados de etimología y a los clásicos Ovidio, Propercio y Tíbulo hasta llegar a leer y traducir la Biblia latina perfectamente.
A la muerte de D. Luis Fernández de Córdova la familia se traslada a Granada y allí, ya como Juan de Sessa, estudia Bachillerato, progresa en sus conocimientos y es admitido en las reuniones de poetas y músicos que se celebran en la Cuadra Dorada de la mansión de los Granada Venegas, donde lee sus epigramas y alterna con Luis Barahona de Soto, Gaspar de Baeza, Pedro de Padilla, Hernando de Acuña y Hurtado de Mendoza.
Recibe el grado de bachiller en 1546 y empieza a tener sus primeros alumnos, entre los cuales se encuentra la hija del administrador de los Fernández de Córdova, Dª Ana de Carleval, mujer blanca, distinguida y bella de la que se enamora y es correspondido. Tras un periodo de amor clandestino se produce el hecho transcendental e insólito por el cual D. Gonzalo concede a Juan de Sessa, conocido como Juan Latino y Juan el negro, la libertad y una dote para que contraiga matrimonio con la hija de su administrador.
A partir de ahí vemos a Juan Latino como un respetable hombre casado y padre de familia, obteniendo la licenciatura, más tarde la cátedra de la Universidad y dando clases en el Colegio Catedralicio.
La mayoría de sus obras se han perdido, pero se conservan los Epigramas (1571-1574), De translatione corporum regalium (1576) y Austriada Cármine (1573), que ensalza las hazañas de Don Juan de Austria, por entonces en Granada combatiendo a los moriscos en las Alpujarras.
Juan Latino muere ciego y a una avanzada edad en Granada, entre 1594 y 1597, y está enterrado en la cripta de la iglesia de San Gil y Santa Ana. En esta tumba hubo un epitafio en latín que se ha perdido, pero que recogió Don Francisco Valverde y Perales en Historia de la Villa de Baena (1903) y cuya traducción es la siguiente: El hombre sabio de Granada, maestro de la brillante juventud y orador piadoso y excelso en doctrina y en costumbres, hijo de padres etíopes de estirpe negra, habiendo salido de la infancia comenzó los estudios de la salvación y cantó las gestas de la casa augusta de Austria; el Latino yace en este sepulcro. Resucitará con su fiel esposa.
Hasta aquí lo poco que se sabe de este personaje. Si pensamos que estamos en el siglo XVI y en una pequeña ciudad que, aunque considerada capital política del Imperio, no hace tanto pasó de manos musulmanas a cristianas, podemos preguntarnos si esta historia es real o soñada.
Después de leer tu artículo me quedo asombrada que teniendo el protagonista una vida tan interesante, larga y productiva, tengo que reconocer que nunca había oído hablar de él. Intenté buscar información y lo que encuentro es más o menos lo que tú expones. En Wikipedia encontré esta anécdota que no se si es cierta y si lo es creo que fue de bastante mal gusto:
ResponderEliminar“Se cuenta al respecto alguna anécdota relacionada con el color de su piel, como la protagonizada por el poeta portugués y organista de la catedral, Gregorio Silvestre, quien, ante la queja de Latino de ignorarlo en la conversación, le contestó: "Perdone, señor maestro, que entendí que era sombra de uno de estos señores".
No hay duda de que la vida de este personaje es especial teniendo en cuenta su procedencia y la época en la que le tocó vivir y más viendo a donde llegó, supongo que a base de un gran deseo de superación.
Buen artículo.
Como digo en la entrada, hay muy pocos datos de este personaje y los que hay muchas veces son contradictorios. Incluso los historiadores que han investigado su vida no se ponen de acuerdo en algunos detalles importantes como es el de su nacimiento, que algunos sitúan en Baena y otros en África.
ResponderEliminarEs más, hay la creencia de que pudo ser hijo del propio Luis Fernández de Córdoba y una esclava negra, cosa que otros rechazan y atribuyen a un bulo difundido por su mayor enemigo León Roque de Santiago. Yo me he inclinado por la primera versión simplemente por sentido común. En aquella época había palabras para designar a los mulatos y, sin embargo, esas palabras jamás aparecen relacionadas con Juan Latino sino todo lo contrario: se insiste una y otra vez sobre la absoluta negrura de su piel.
La anécdota que citas parece que fue cierta y es bastante lógica considerando las circunstancias excepcionales. Un esclavo negro alternado en reuniones literarias al mismo nivel de los poetas consagrados que, además, eran personas de alta posición en la sociedad.
Vengo a hacerte una visita después de mi regreso y me encuentro con esta magnífica e interesante historia. No tenía ni idea de este personaje, si recuerdo haber leído su nombre en el prólogo de El Quijote, pero nunca me había parado a saber nada acerca de él, es más, pense que era simplemente un personaje de ficción.
ResponderEliminarPor supuesto, has despertado mi curiosidad, saciada ya en gran medida por tu excelente y documentado artículo; no obstante, intentaré conocer más sobre él.
Gracias por tu, siempre interesante, descubrimiento.
Abrazos.
Sabía que este post te iba a gustar y me he alegrado de tu vuelta a tiempo de leerlo. No creo que puedas encontrar más datos fíables que los que aquí hay. Quizá algún detalle que he omitido por no alargarme, pero poco más. Varios historiadores granadinos han investigado sobre este personaje y no han podido encontrar nada más que lo que ya hay publicado.
ResponderEliminarPregunto: ¿No optas al sugus de limón del post anterior? Mira que aun está sin entregar....
Personaje singular, sin duda, del que no había oído hablar. ¿Se sabe del por qué de su ceguera? Sería interesante, dado el color de su piel, conocer cómo llegó tan alto, a pesar de ese deseo de superación que usted supone en él.
ResponderEliminarCada vez me considero más inculto, aunque en ocasiones lo suplo buscando información en la red. En esta ocasión no he logrado encontrar nada que tu no hayas dicho en líneas generales quizá una pequeña anécdota :
ResponderEliminarAnte la duda de que los negros tuviesen alma, y creyendo que estarían más expuestos al demonio que cualquier cristiano blanco, Juan de Sesa llegó a ser bautizado hasta cinco veces “por si acaso”.
Pablo Saldaña: Perece que fueron cataratas, pero se sabe que siguió dando clase en la Universidad a pesar de ello.
ResponderEliminarRespecto a como llegó tan alto, quiero pensar que, aparte de sus valores que son incuestionables, la sociedad granadina de aquel momento era más avanzada y tolerante de lo que se supone. Sin esto, por mucho deseo de superación que él tuviera, no se entiende su ascenso desde esclavo a profesor de nobles.
unjubilado: No es ser inculto no conocer este personaje, ya que en la misma Granada la mayoría de la gente ni ha oído hablar de él.
ResponderEliminarSobre los varios bautizos se afirma también que se debieron a que había la costumbre de que el que compraba un esclavo lo bautizaba ante la duda de si el anterior amo lo hubiera hecho. Por tanto, varios amos, varios bautizos.
Muy interesante eso de los varios bautizos, me imagino que los esclavos al final les costaría recordar cual era su nombre a no ser que entre ellos y sin decirlo en voz alta, siguieran conservando el de origen.
ResponderEliminarTienes razón Senior en que la sociedad granadina de aquella época debía de ser muy avanzada para permitir que un esclavo llegara a donde llegó.
Buen día
Las últimas fotos que subiste a Flickr del Museo de la Memoria de Andalucía, tanto del exterior como del interior, son buenísimas y muy interesantes y una buena manera de que los que no podemos visitarlo personalmente podamos disfrutar de él.
ResponderEliminarMuchas gracias
Muchas gracias, Leodegundia, pero creo que eres demasiado indulgente. Las fotos del interior no son buenas por las malas condiciones de luz, pero sí es verdad que muestran las curiosidades de ese museo y lo bien expuesto que está todo.
ResponderEliminarCaray, en este blog cada día se aprende algo nuevo. Yo tampoco sospechaba que una historia así hubiera podido suceder en realidad...
ResponderEliminarPues sucedió. Hay pocos datos pero son fíables. Datos de los claustros en la Universidad (siendo el último al que asistió en 1594), de sus clases de Latín en la catedral, de su título de bachiller, de las reuniones literarias en la Cuadra Dorada. Yo he intentado acceder a su tumba en Santa Ana, pero parece ser que está tapiada, con una lápida en el exterior que dice:
ResponderEliminarD. O. M.
IOHANNES Latinus - Niger
Anno DNI. MDXCVII
Franciscus Bermúdez de Pedraza
Rerum gestarum conscriptor
Anno DNI. MDCLV
Joseph Risueño / Sculptor
Egregius. Anno DNI. MDCCXXXII
PAX VOBIS
Tengo que volver a intentarlo a ver si al menos me dejaran ver eso.