28/3/12

Luz, más luz...





Eso de ahí arriba –como podéis ver- es una lámpara incandescente, una bombilla de las de toda la vida, también conocida por estas tierras como perilla o pera por la forma de las más habituales.

Bueno, pues hace unos años, a los señores de la Unión Europea se les encendió la bombilla de sus cabezas y se dijeron: No es bueno que los europeos iluminen sus hogares de la misma forma que sus abuelos. Hagamos, pues, que todos, como un solo hombre y una sola mujer, pasen a usar las bombillas de bajo consumo. Demos un plazo prudencial y si no se pasan a ellas por las buenas lo harán por las malas. Y en esas estamos, en que el plazo prudencial ha terminado y han dejado de fabricarse las lámparas incandescentes. Y así vemos a los españolitos (que a los demás no los vemos) buscando afanosamente por tiendas de barrio nuestras queridas bombillas incandescentes. ¿Por qué este apego? ¿Conservadurismo a ultranza? No amigos, se trata sencillamente de que muchas lámparas no admiten el formato de las bombillas de bajo consumo. ¿Alguien se imagina una araña de 25 brazos con esas bombillas? Aparte de su precio, claro. Y las pantallas que se sujetan con el sistema de pinza sobre la propia bombilla. Y los apliques con forma de vela. Y muchos plafones en los que no entran. Y….

Pero no acaba ahí la cosa, pues a los lumbreras de la UE no se les ha ocurrido pensar que en las casas hay habitaciones en las que se entra y se sale rápidamente, sin tiempo de que las bombillas de bajo consumo tomen toda su potencia, y así nos vemos lavándonos las manos medio a oscuras, echando un pis a media luz como en el tango y buscando algo en un cajón sin ver tres sobre un burro.

Y lo curioso es que se supone que los comerciantes estarían contentos, pues en vez de vender bombillas baratas están vendiendo las que cuestan mucho más. Pues no señor, no están contentos, ya que ellos pagan en concepto de impuesto por el reciclaje de las usadas 30 céntimos por cada bombilla y 50 por los tubos fluorescentes.

O sea, todos cabreados y nadie satisfecho ¿O sí?


21/3/12

La seda





El gusano de seda (Bombyx mori) es un lepidóptero originario del norte de Asia y más conocido en China, donde su crianza y tratamiento de los capullos se remonta a la más remota antigüedad. La tradición china atribuye la invención de la industria de la seda a la esposa del emperador Hoang-Ti (2.697 años a. de C.) y durante muchos siglos la crianza del gusano de seda constituyó un arte sagrado al que debían dedicarse las emperatrices y las mujeres nobles. La seda era utilizada como moneda en los cambios y para pagar impuestos.




Este arte permaneció mucho tiempo confinado en su país de origen y severas leyes castigaban al que divulgara a los extranjeros los procedimientos de devanado de los capullos o exportara fuera del territorio los huevos de los gusanos o las semillas de la morera que les servía de alimento. Y así permaneció en secreto durante más de 2.000 años, pero no pudieron impedir que se extendiera poco a poco por Japón y Persia. Estos pueblos también trataron de mantener la exclusiva, pero hicieron llegar las telas de seda al extranjero en donde se vendían a precio de oro.





Por fin, a mediados del s.VI de nuestra era fue introducida en Europa la sericicultura, entrando por Grecia y llegando hasta España donde tuvo gran arraigo en Levante y, sobre todo, en Andalucía, en donde los gusanos se criaban como en China meridional en las propias moreras y así se evitaba mucha mano de obra, ya que las larvas colgaban los capullos de las ramas y no había más que recogerlos llegado el momento.

De esta forma, durante toda la dominación árabe la industria de la seda tuvo gran importancia, había miles de telares y las telas de Sevilla, Almería y Granada eran apreciadas en todo el mundo, hasta que con la expulsión de los árabes fue desapareciendo y quedó Granada como último reducto hasta su conquista.




Pasados siglos, en los años 20 del siglo pasado y reinando Alfonso XIII, renació la idea de promocionar la producción, manipulación e industrialización de la seda, creándose diversas escuelas en varias ciudades españolas, entre ellas Granada. Estas escuelas eran dependientes de la Comisaría Regia de la Seda de la Villa y Corte, al frente de la cual estaba el industrial sedero catalán D. Federico Bernades y Alavedra.

El señor Bernades, al que la Escuela de Sericicultura de Granada le había regalado las madejas de seda de elaboración experimental de los alumnos, decidió emplearlas en su propia fábrica de Barcelona para tejer un manto a la Virgen de las Angustias, con proyecto propio y como regalo a la Patrona de Granada, manto que fue entregado en 1929. A este manto se le llama en Granada “de los gusanitos” y lo lució la imagen el año pasado con motivo de la beatificación del papa Juan Pablo II, que había orado ante ella en su visita de 1982.

Más fotos del manto aquí.

Bibliografía.
El gusano de seda y la industria sericícola. Luis Revenga. Ed. Ossó Barcelona 1935
Sericicultura. Pedro Vieil. Salvat editores. Barcelona. 1925


Dibujos del primero de ellos.


14/3/12

Pronunciando






Siempre me ha llamado la atención algo que es frecuente en nuestras iglesias. Si en una parroquia o templo hay alguien que haya nacido o vivido de Despeñaperros hacia arriba, a esa persona se le encarga que haga las lecturas de las celebraciones litúrgicas. Da igual que lea mal, que tenga mala voz o que su pronunciación de ciertas palabras ponga en evidencia que no conoce la Biblia, pero tiene lo que hay que tener a juicio de todos: habla “fino”. O sea, pronuncia las eses finales, no se “come” letras, no transforma la ce en ese o zeta…. Da igual también que la mayoría de los asistentes y el sacerdote que preside la ceremonia sean andaluces, pues en el altar, delante del atril, habrá una persona que “habla bien” y eso, al parecer, da empaque a la celebración.

Y es que los andaluces, quizá influenciados por todos los que nos critican, siempre hemos tenido el complejo de hablar mal, lo que lleva a muchas personas a fingir una pronunciación que no es la suya, creando un mal castellano con las eses repartidas a destiempo como el que le echa de comer a las gallinas. Tenemos una lengua que ha dado al mundo dos premios Nobel de Poesía y multitud de grandes poetas, escritores y pensadores. Es más, la primera Gramática del Castellano la escribió un andaluz allá por 1492. ¿Por qué este complejo entonces? ¿Por qué no ir con la frente bien alta diciendo: Soy andalú, ¿pasha algo?


6/3/12

Sola en el parque






Un día que estaba haciendo fotos en el parque García Lorca, me encontré a una vecina sentada en un banco al lado de la tirolina que, al comentar el motivo de estar allí a esa hora de la mañana, me dijo con cierto tono de reconvención: Yo sólo vengo aquí para traer a mis nietos.

Cuando me separé de ella me puse a pensar a que se debería ese tono tan extraño que había apreciado en sus palabras. ¿Consideraba que una mujer de mi edad no debe estar en un parque si no es por sus nietos? ¿Creía que ni siquiera era aceptable que estuviera sola? ¿Pensaría que mi deber era estar a esas horas limpiando mi casa y no con una cámara en la mano? ¿Es posible que haya aun gente con ideas tan cortas?

1/3/12

Lucio Dalla



Demos una emocionada despedida al autor de una de las canciones más bonitas que se han escrito. Caruso, interpretada por él mismo y por Luciano Pavarotti