Esta entrada de unjubilado, me ha hecho recordar lo que ocurrió en Granada el 15 de septiembre de 1971. En la madrugada de ese día, aprovechando la oscuridad de la Carrera del Darro y sin más testigos que los fantasmas de la Casa de Castril, sede del Museo Arqueológico, el asesor nacional de Museos, respaldado por dos policías armados, cargó en un camión a la granadina Dama de Baza y la trasladó a Madrid, haciendo alto en Jaén -donde ya no había peligro de protestas- hasta la mañana siguiente en que partió definitivamente para su destino.
La Dama de Baza había aparecido el 20 de julio en el Cerro Cepero, perteneciente al municipio de Baza, en la necrópolis ibérica de la antigua Basti, que se extiende también al Cerro Santuario y que está datada alrededor del s.IV a.C. Salió a la luz gracias a las excavaciones iniciadas en 1967 por el arqueólogo Francisco Presedo y, desgraciadamente, financiadas por un particular, que trasladó gran parte del ajuar aparecido con la Dama a un museo privado de Cataluña.
La estatua, de 1,30 de altura, 1,O5 de ancho y entre 800 y 1.000 Kg, está esculpida de una sola pieza en piedra caliza gris llamada en la zona “jabaluna”, recubierta luego de yeso y policromada. Se encuentra sentada en un trono alado, con un pájaro azul en su mano izquierda y, rodeándola en la tumba, aparecieron varias ánforas de cerámica, armas y diversos platos y objetos de barro y metal. Según opiniones, representa a una diosa y se trata de la urna funeraria para la cremación, probablemente de un soldado, con un hueco bajo el brazo derecho del trono en el que se encontraron cenizas.
La aparición de esta estatua, considerada “pieza cumbre del arte ibérico”, estuvo rodeada de polémica acerca de su propiedad, que se la disputaron los dos propietarios de los terrenos, fallando al final el Tribunal Supremo a favor del Estado, debido a su interés arqueológico.
Y, como digo, la Dama fue “raptada” con nocturnidad y alevosía, se supone que para ser restaurada en Madrid, pero la restauración no debe haber terminado 43 años después, ya que no ha vuelto a Granada y el museo, donde pasó dos meses y donde debería haber seguido, se encuentra cerrado hace años.