Hace unos meses, tuve que acompañar a una amiga a un organismo público a hacer una gestión que a ella le resultaba difícil y, nada más llegar, nos dijeron en Información que solo atendían con cita previa, dándonos un folleto con las instrucciones para pedirla y los modos de hacerlo.
Hasta ahí, todo normal, pues es el procedimiento habitual con cualquier persona. Pero lo que siguió no es tan normal, ya que el informador nos dio bien subrayada con rotulador la opción de pedirla por teléfono, añadiendo que, si “teníamos a alguien que nos lo hiciera”, también se podía pedir por Internet. Yo me sonreí y me pareció innecesario aclararle que yo podía pedirla por Internet, que, aunque tenga el pelo blanco, se lo que es un ordenador y me manejo medianamente con él. Y debería haberlo hecho, pues quizá así nos hubiera indicado los chismes que hay en el local para pedir esa cita y, en una oficina con poca gente, nos lo hubieran resuelto sobre la marcha y sin tener que volver otro día.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que te clasifican según tu aspecto, te encasillan en unas circunstancias predeterminadas por ellos mismos y, con ello, te restan posibilidades, te discriminan claramente.
Es verdad todo lo que dices, pero discriminar me parece una palabra demasiado fuerte para describirlo por las connotaciones tan negativas que tiene últimamente. No creo que fuese esa su intención sino más bien evitarse tener que dar explicaciones tediosas. Supongo que gran parte de las personas mayores que acuden allí hacen infinidad de preguntas y eso les hace actuar así, no tanto la intención de discriminar en sí.
ResponderEliminarOtra cosa es que hagan bien su trabajo, tengan empatía y sepan que existen esos chismes y para qué sirven. Pero claro, pedir que alguien haga bien su trabajo ya es demasiado.
Se podía haber limitado a darnos el folleto, sin especificar que el teléfono era nuestra única opción, pues en ese folleto, tras largas explicaciones y en letra más pequeña, estaba la opción de pedir la cita allí mismo con esos chismes, como comprobé más tarde, cuando pude leerlo despacio en mi casa. ¿Hubiera sido mucho pedir que nos los indicara? Estoy segura de que eso lo hace con personas más jóvenes, pues para eso están.
EliminarTienes toda la razón, no digo lo contrario.
EliminarEs que es de cajón.
EliminarLa edad no pasa en vano, pero por ello a veces hay que dar explicaciones. Creo que me conoces un poco y sabes que no me corto con las preguntas a todo bicho viviente, si es que me interesa. En este caso concreto que comentas, yo hubiera insinuado, que al tener ordenador en casa, me dejara por escrito la dirección exacta de la consulta o petición de hora e incluso si había alguna cosilla especial a tener en cuenta en el programa.
ResponderEliminarSi en la calle se dirige a mi una persona joven preguntándome donde puede encontrar diversión, seguramente le comentará la sala de fiestas más próxima, el disco bar mas reconocido por esa zona, o si hay un parque de atracciones, no le insinuaría la posibilidad de un teatro, de un auditorio o algo similar, como verás ya he etiquetado a esa persona según su edad y quizá lo que ella quiera es alguna charla cultural en la universidad, pero para ello me lo tiene que decir.
Yo, personalmente, cuando estoy en una cola con personas detrás, procuro tardar lo menos posible y si ese señor coge un folleto, subraya y me lo alarga, yo lo cojo y me voy, confiando en que está haciendo conmigo lo mismo que con cualquier otra persona. Pero claro, está visto que es mucho confiar.
EliminarNo se si actúan así por discriminar o por no dar explicaciones que a lo largo de la jornada tendrán que repetir una y mil veces, supongo que a muchos les entra una especie de cansancio tremendo incluso antes de hacer el trabajo, así que despachan a la gente con lo que les represente el mínimo esfuerzo.
ResponderEliminarExplicaciones me dio, por supuesto, indicándome que lo hiciera por teléfono o le pidiera a alguien que entrara por mí en Internet, pero partía de la base de que yo no puedo entrar. ¿No es eso una discriminación? La RAE dice que discriminar es: Seleccionar excluyendo y a mí me excluyeron por mi edad de la opción que me venía más cómoda
EliminarDigamos que esa persona concreta te/os prejuzgó y etiquetó y, como consecuencia, perdisteis la oportunidad de agilizar el trámite de la documentación in situ. Y es que esa manía de categorizar al prójimo en función de supuestos condicionantes...
ResponderEliminarSupongo que todos pasareis por esto si no os morís antes. Sabréis que empiecen a tratarte como si fueras tonta, que unos ejerzan de nietos benevolentes y otros intenten llevarte al huerto partiendo de la base de que tu cabeza ya no rige como para poderte defender.
EliminarEs lo que se llama textualmente un prejuicio. Supongo que como respuesta se podría haber puesto cara de sorpresa al comprobar que el susodicho funcionario, además de acudir a su puesto de trabajo, a veces cumplía con él. Lo dicho, prejuicios que pueden llegar a ofender y que demuestran una clara falta de empatía y conocimiento.
ResponderEliminarMás que ofender, deprime y entristece, pues bastantes limitaciones te pone ya la vida como para que también te las vayan colocando por donde pasas.
EliminarMuchas veces quienes atienden a muchas personas por día acaban haciendo uso inconsciente de la estadística. Piensan: Una mayoría de las personas mayores no saben o no quieren usar los ordenadores entonces para qué perder tiempo. Y si además las pocas que sí lo saben usar no lo manifiestan como has hecho tú, haces que el contador mental se acerque mucho al 100%.
ResponderEliminarEs que manifestarlo suena algo así como el clasico: "No sabe usted con quien está hablando"...
EliminarEl consuelo es que una mujer se pasa la vida teniendo que demostrar todo lo que a un hombre se le supone, pero al fin la vejez nos iguala y es probable que a un hombre de mi edad también lo trate así el de la información.
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