Foto EFE
Conocí la poesía de Ida Vitale hace muchos años y, sinceramente, no me gustó. La encontraba fría, como demasiado “intelectual” en el peor sentido de la palabra, una poesía como los últimos escritos de Juan Ramón Jiménez, de quien fue amiga. Y la olvidé, solo me quedó en la memoria su nombre. Pero ocurre que este año se le ha concedido en mi ciudad el Premio de Poesía Federico García Lorca y, con ese motivo, he leído algo de lo que hay suyo en Internet y he encontrado unos poemas que me han gustado y que quiero compartir algunos de ellos con vosotros.
REUNIÓN
Érase un bosque de palabras,
una emboscada lluvia de palabras,
una vociferante o tácita
convención de palabras,
un musgo delicioso susurrante,
un estrépito tenue,
un oral arcoiris
de posibles oh leves leves disidencias leves,
érase el pro y el contra,
el sí y el no,
multiplicados árboles
con voz en cada una de sus hojas.
Ya nunca más, diríase,
el silencio.
FORTUNA
Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.
No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, ni más ni menos.
La desconocía, la verdad. Y ahora la conozco, también es cierto. Ergo gracias a usted he aprendido algo nuevo y útil, que no es poco.
ResponderEliminarSalud!
Nuestro eurocentrismo nos ha llevado algunas veces a perdernos la creación del otro lado del mar y he podido verificar que ellos conocen más nuestros escritores que nosotros los suyos.
Eliminar... siempre y cuando los que están al otro lado del mar empleen una lengua latina, comparto su opinión. En caso de que la suya sea una anglosajona, el sentido del conocimiento/desconocimiento es inverso y más intenso en ambos casos.
EliminarA los que escriben en nuestra misma lengua me refería, pues los anglosajones soy la primera que tengo que leerlos traducidos y no es lo mismo en la mayoría de los casos.
EliminarNo sabía de ella, pero has seleccionado dos escritos suyos directos y asimilables donde la lucidez descriptiva del ser humano de sexo femenino brilla con realismo atemporal.
ResponderEliminarBuena elección de autora -a quine, como Charles, no conocía- y muestrario poético.
Si recorremos la historia de este premio, podemos ver que los poetas americanos y los españoles han ido casi parejos y muchos de los americanos han sido conocidos aquí gracias a él.
Eliminar"quien", no quine.
ResponderEliminarNo te preocupes, que se entiende...
EliminarEn un principio, seleccioné tres poemas, pero una vez copiados aquí, me resultó la entrada demasiado larga y eliminé uno, que ahora no me resisto a añadirlo en estos comentarios.
EliminarRECREATIVA
Suponiendo que estamos en el fondo
de un pozo imaginario;
que ese pozo tiene altura,
brocal, más allá cielo
para alguien que lo alcance;
y dando por sentado
que tiene un contenido
en esperanzas yertas,
averígüese el tiempo
que habrá de transcurrir
para que quien está
en lo más hondo de él
llegue hasta arriba.
Formúlese la respuesta
en sueños viables,
fines laberintos,
ilusiones volátiles.
Calcúlese también
la energía perdida
cada vez que se vuelve
a tocar fondo.
Reconozco que a mi ni me sonaba el nombre y por lo tanto nada se de su poesía y leídas las dos que nos muestras me temo que no es una poeta fácil de leer, quizás se requiere tiempo para entenderla bien.
ResponderEliminarEs cierto, hay que leer varias veces sus poemas para captar bien todo lo que dicen y quizá por eso no me gustaron cuando los leí siendo muy joven.
EliminarNo la conocía, pero eso es muy normal en mi, ya que excepto los poetas súper conocidos y la poesía que nos hacían memorizar de pequeños, a los demás desgraciadamente no los conozco.
ResponderEliminarEs cuestión de afición. Probablemente tú conoces otras cosas de las que yo no tengo ni idea...
EliminarPor aquí, a por mi ración de femenismo, con el que usted nos dosifica con mucho disimulo... juas
ResponderEliminarQuería decir, que a los 93 viruelas. Si le hubieran dado el premio a los 33, le hubiera quedao el vestido muy, pero que muy sexi, y su cuerpo se lo hubiera gastao, lo cual no quiere decir, que ahora no lo reciba con orgullo, no creo que eso se pierda con la edad, mientras la cabeza funcione.
Pero sospecho que eso de dar premios a poetas nonagenarios son ganas de que no te discutan. Todo el mundo se calla, (no contaban contigo).
Salud!
A los 33 habría escrito la tercera parte de lo que ha escrito luego, así que sería difícil juzgarla. Este premio es para una obra, no un libro concreto, y la obra hay que mirarla a más distancia. De todas formas y a pesar de sus años, la señora lo ha pasado bien en Granada y se ha llevado un dinerito que le puede completar la pensión.
Eliminar¿Feminista yo? Lo justo nada más… Lo que se deriva de la experiencia que una ha vivido a lo largo de sus años… y sigue viviendo todos los días.
EliminarPues el tercero me gusta más que el primero. Es verdad que hay que leerlos con calma y varias veces, porque parece que esconda pensamientos entre las líneas. ¿Son los mismos poemas que leíste u otros nuevos? Porque las personas cambian y nuestras percepciones también.
ResponderEliminarNo me acuerdo de lo que leí hace tantos años y, como era en una revista de poesía a la que estaba suscrita, es difícil de buscar, pero un día que tenga tiempo lo haré.
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