24/12/19

Un niño nos ha nacido (Is 9,5)





      Esto no va a ser una felicitación propiamente, porque no voy a escribir la palabra feliz ni ninguna parecida. Va a ser solo un recuerdo para aquellos que no son felices en estos días y que no lo van a ser por mucho que se lo deseemos. Un recuerdo para los que sufren, los que están solos y los que se sienten solos. Para los enfermos. Para los que han perdido un ser querido o no lo tuvieron nunca. Para los que han salido de su país huyendo del hambre o de la guerra. Para los que no tienen comida que poner en el plato de sus hijos. Para los sin techo, los sin nadie, los sin nada…

      A ellos quiero decirles que, en ese dulce Niño de los belenes, cuyo nacimiento se supone que celebramos creyentes y no creyentes, está el Hombre colgado de una cruz, que veremos dentro de unos meses en nuestras calles.  Que en ese Niño del pesebre, está todo el Amor del mundo, pero también todo el dolor del mundo.

      Para ellos y para todos vosotros, no he escrito la palabra feliz, pero sí quiero escribir la palabra ESPERANZA.


El pueblo que caminaba a oscuras vio una luz intensa, los que habitaban un país de sombras se inundaron de luz. (Is 9,1)

13/12/19

Julia Uceda


Captura tomada de IDEAL edición digital


      Como quizá habréis visto en los medios, el jurado del Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca lo ha concedido este año a la poeta sevillana Julia Uceda, a la que tendremos en Granada, D.m., el próximo Mayo, en la clausura del Festival Internacional de Poesía

      Reconozco que, aunque he leído algo suyo por aquí y por allá, no tengo ninguno de sus libros, por lo que he tenido que recurrir a la Red, en la que he encontrado un poema que me gusta, pero que, dada su procedencia, no garantizo que esté exento de alguna errata. Le añado también el final de una entrevista, que publica hoy IDEAL, y que junto al poema y a la biografía que se puede ver en la Wikipedia, creo que nos da una pequeña idea de lo que es esta poeta. 

            Raíces

            Si ya soy una vela estremecida 
            colmada por tu viento. Si has llegado 
            al último escalón. Si me has tomado 
            por la raíz más honda y más henchida. 

            Si yo soy ya tu colmo y tu medida 
            y estás dentro de mí, secreto, hallado. 
            Si ya sobre la frente me has soplado 
            para hacerme vivir, ciega y ardida, 

            antes de irte rompe mis raíces. 
            Quiero que las arranques, que las trices 
            al alba con tu mano firme y fuerte. 

            De no hincarse en tu tierra poderosa 
            no quiere mi raíz ninguna cosa 
            si no es andar y andar hacia la muerte.

...

      -¿Qué le une a Lorca?

      -Lo mismo que me une a “La Odisea” o “La Iliada”:  el uso de las mismas palabras para describir las mismas cosas. Cuando leo a estos autores de referencia, para mí no existe el tiempo. Si ellos no hubieran estado antes, nosotros no estaríamos ahora. 

      -Todo es un continuo.

      -Sí. Me siento interpelada por mis antepasados en el ejercicio de la escritura, como me interpelaba aquella niña desnuda que huía del napalm. Esa niña también es parte de nosotros, aunque no lo hayamos vivido. Nadie puede considerar sus vivencias más importantes que las de los demás. 

4/12/19

Concienciados





       Hace unos días me llegó este vídeo por WhatsApp, lo vi un par de veces y lo guardé porque no acababa de saber si estaba de acuerdo o no. Esto es algo que me ocurre con frecuencia y no ahora que soy mayor, sino de siempre. Hace muchos, muchos años, un profesor de la Facultad nos planteó una cuestión -que no recuerdo- en un círculo pequeño de alumnos y nos fue preguntando uno a uno si estábamos a favor o en contra. Todos contestaron, unos a favor y otros en contra, pero cuando me llegó el turno a mí, dije:
      -No lo se. 
      -¿Cómo que no lo sabes? Sabrás si te parece bien o mal.  
      Yo seguí diciendo que no lo sabía y, por encontrar una salida, dije que no tenía datos suficientes para posicionarme.
      Pues lo mismo me ocurre con otras muchas cosas, entre ellas este vídeo. Por eso, se lo envié a un amigo, cuyo criterio respeto, y él me dio una respuesta clara y tajante… que tampoco me convenció, pues entre otras cosas, decía:
      “A mi Greta no me gusta. Pero reconozco que es capaz de llegar y concienciar a mucha gente”.
      ¿Concienciar de qué? ¿De que dejen de encender la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano? ¿De que prescindan de los coches y los aviones? ¿De que supriman totalmente los plásticos? ¿De verdad esas masas de jóvenes que han seguido a Greta van a hacer todo eso? ¿Sus vidas van a cambiar hasta ese punto?
      Porque si no es así, están tan concienciados como yo, que reconozco que nos estamos cargando al planeta, pero me limito a llevar mi basura a reciclar, usar los menos plásticos posibles… y poco más.