Supongo que todos habéis visto algún vídeo del hecho bochornoso sucedido en una playa de Granada, cuando llegaron a nado inmigrantes procedentes de una patera y algunos de los presentes se lanzaron a "capturar" a los extraños que osaban pisar "su" playa.
Este vídeo del periódico IDEAL creo que es el más completo y expresivo de los que se han publicado y es tan vergonzoso que da asco. Lo salva solamente las voces de mujer que gritan: Que vergüenza... ¡Dejalo! Luego a coro: Que lo deje, que lo deje... Y una voz de mujer mayor que dice claramente: ¡Ha tirao al chiquillo!¡Que poca vergüenza!...
Voces de mujer. Ni una de hombre, ni un solo hombre que se enfrente al machirulo que presiona contra la arena a un “chiquillo”, un muchacho moreno que casi desaparece bajo su cuerpo de gimnasio barato.
Una escena repugnante. Pobres contra pobres. Lamentable.
ResponderEliminarTe hagi una precisión, Cayetano. Seguramente miserables (en su doble acepción) contra pobres que llegan.
EliminarPues lo peor, lo peor de todo, son los comentarios, que no sé si se pueden ver sin suscribirse. Casi la totalidad defienden al machirulo y su brillante actuación.
ResponderEliminarYa sabes lo que pienso de la inmigración ilegal. Por algo echamos la llave a la puerta de nuestras casas, porque queremos decidir quién entra en ellas y quién se queda fuera. Eso no quiere decir, sin embargo, que apruebe conductas como la del vídeo. En el resto de Europa ya están devolviendo inmigrantes ilegales. A lo mejor es porque se han dado cuenta de que no son tan beneficiosos como pretende decirnos la izquierda. Gente que venga a trabajar, a respetar y a integrarse todos lo que quieran; delincuentes, ni uno.
ResponderEliminarTú también sabes que no coincidimos en eso, quizá porque yo lo miro desde otro punto de vista o porque tú no estás aquí y no hablas con las personas que yo hablo.
EliminarEstos inmigrantes que llegan en pateras a nuestras costas o en cayucos a Canarias, entran de esta forma porque tenemos una Ley de Extranjería tan complicada y difícil, que resulta casi imposible para ellos entrar legalmente con un contrato de trabajo en el bolsillo.
Te cuento lo que le ocurrió hace unos años a un conocido, un señor viudo con los hijos viviendo fuera, que necesitó una cuidadora, alguien que viviera con él y desempeñara las tareas domésticas. Los hijos le buscaron una chica americana con la que le iba estupendamente y que le resolvía el problema, pero este señor era muy riguroso, quería hacerle un contrato legal... y no pudo. Imposible. ¿Y sabes lo que tuvo que hacer? Pues pagarle el viaje a su país y, una vez allí, enviarle un contrato de trabajo para que entrara legalmente. ¿Tú te crees que mucha gente está dispuesta a hacer eso para tener una cuidadora? Así que entran como pueden y trabajan en negro, sin asegurar.
Por otra parte, no es la izquierda la que dice que necesitamos a los inmigrantes, sino los propios agricultores, los propietarios de las fincas que están saliendo adelante gracias a ellos. Sin los inmigrantes no habría invernaderos, ni se podría recoger la aceituna en Andalucia ni la fruta en otras regiones, pues recoger fruta en agosto y aceituna en diciembre, o entrar en un invernadero en verano, es un trabajo muy duro que los españoles ya no están dispuestos a hacer.
Hace unos días, con motivo de lo sucedido en Jumilla, se ha publicado en varios periódicos la entrevista a la propietaria de una finca de frutales, que lleva años recogiendo su cosecha gracias a los inmigrantes africanos y americanos. No he podido encontrar el artículo de forma que se pudiera leer sin suscribirse, pero te copio un par de declaraciones suyas. Dice tajantemente: "Si no estuvieran ellos, no podríamos cosechar. No se puede ser hipócrita, decir que no quieres inmigrantes, pero sí que vengan a recoger la fruta".
Y al final, refiriéndose al veto del rezo musulmán, concluye: "Pero si los fastidiamos con estas cosas, el problema lo vamos a tener todos cuando vayamos al supermercado y no haya nada".
Y, en cierto modo, eso está ocurriendo ya, pues me ha dicho un agricultor que el precio disparado de la fruta se debe a que se están abandonando fincas de frutales y dedicándolas a otras cosas por miedo a que se les pudra la fruta en los árboles por no encontrar quien la recoja.
Y en cuanto a los delincuentes, aquí también los tenemos en cantidad (incluidos los de corbata) y no podemos ponerle esa etiqueta a los que llegan. Si lo son, ya se verá y actuará la Justicia según las leyes.
EliminarNo lo había visto, pero tampoco me extraña mucho, dado que hay quienes lo envenenan todo y han pèrdido el sentido de la solidaridad. Algunos no recuerdan cómo iban a Alemania o a América muchos paisanos. Yo recuerdo emigrantes andaluces, extremeños y castellanos llegando a cierta ciudad del Norte en los principios del desarrollismo (años 60) con lo puesto, como se decía. Y también hubo gestos racistas ¡entre propios españoles! Que vayan a recoger melones y sandías los que se tocan las narices en este bendito país. Acaso ven las cosas de otro modo.
ResponderEliminarYo me acuerdo también de aquellos emigrantes andaluces que iban a Europa sin contrato, como vienen ahora africanos y americanos. Hasta en aquellas películas tan cutres de entonces se reflejaba esto.
EliminarY no te digo nada de la emigración del final de la guerra, cuando los perdedores tuvieron que pedir asilo en distintos países. Se ha hablado de los intelectuales que emigraron, pero hubo también muchas personas anónimas, que salieron de nuestro país para no volver nunca.
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