Un poeta andaluz en el Día de Andalucía
CANCIÓN DE MIS VEINTISÉIS AÑOS
Rafael Montesinos
Al ganado, ¿y para qué?
(Anónimo, final del siglo XV)
¡Ay!, lo poco que me queda
al final lo perderé.
Y después de todo, ¿qué?
¡Con lo poco que me queda!
Dímelo tú, vida mía,
todo esto ¿para qué?
Mi tristeza, mi alegría,
mi incredulidad, mi fe,
mi pobre melancolía
por la que me salvaré.
Dímelo tú, niña mía,
que después te cambiaré
por otra niña más fría
para cambiarla después.
Me muero por que me quieran,
pero nunca lo diré.
y después de todo, ¿qué?
¿Morir para que me quieran?
¿Que me quieran? ¿Para qué?
Aquel gran amor de un día
volverá y yo no estaré,
si es que vuelve todavía.
Y después de todo, ¿qué?
¡Aquel pobre amor de un día!
Ah, Montesinos...ese poema tiene una especie de complemento en este otro:
ResponderEliminarLas demás… ¿cómo fueron? Tú jugabas
en algún sitio, niña todavía.
Bajo la madrileña luz del día,
entre juegos y penas me esperabas.
Las demás… ¿dónde fueron? Tú cantabas:
«Yo tenía un castillo…», y Dios sabía
que era yo, poco a poco, quien hacía
el castillo que matarileabas.
«Las demás, ¿cómo fueron?», me preguntas
pensativa la boca, el aire triste,
bajos los ojos y las manos juntas.
¡Las demás! … ¿Quiénes fueron? Yo quisiera
que me explicaras cómo te me hiciste
tan niñamente mi pasión primera.
Cuando alguien escribe cosas como estas, es difícil separar lo creativo de lo autobiográfico.
¿La poesía nace de lo vivido o puede inventarse?
La poesía nace de lo vivido, pero lo vivido también puede inventarse...
ResponderEliminarGracias, Sofocador, por el complemento. Este es un poeta que no conozco demasiado. Sólo este poema lo he tenido clavado en la memoria a lo largo de mi vida, acudiéndome en determinados momentos.
¡Ay!, lo poco que me queda
al final lo perderé.
Y después de todo, ¿que?
¡Con lo poco que me queda!
Pessoa dice que "el poeta es un fingidor", pero yo estoy más de acuerdo en o que dice Senior al principio de comentario: "nace de lo vivido".
ResponderEliminar¡Ay aquellos veinte años!
Los veinte, los cuarenta, los sesenta y los setenta....
ResponderEliminarEl misterio que me quedaré sin desvelar es por qué unos hechos nos empujan a escribir y otros -casi idénticos- no.
Bonito poema, me identifico con cada uno de los versos... para qué?
ResponderEliminarBesillos.
Gracias por ofrecernos este poema. Aunque si conocía al poeta sevillano (recuerdo haber leído un artículo sobre él cuando falleció) no se nada de su obra.
ResponderEliminarYo creo que no son los hechos en sí los que nos empujan a escribir, sino el momento y la percepción que tenenos de ellos.
(cuidado con la escalera Senior citizen, pero no dejes de buscar en el altillo)
"Poco" o "mucho" parece ser relativo a la vara de medir que uses.
ResponderEliminarCuando haces siempre lo mismo, los días por venir son eternos y los que se fueron parecen un suspiro.
Cuando estás en muchas bregas a la vez, en cambio, los años que se avecinan parece que ya están a la puerta y llamando al timbre, mientras que la colección de recuerdos se te hace interminable.
Senior, que nos quiten lo bailao (pero que no pare la música, que todavía queda baile).
A causa de lo que los periodistas llaman un "luctuoso suceso", me he ausentado un par de días de este macasar. Vuelvo ahora para agradecer a Nefer, Ernesto y Fer sus comentarios y su visita.
ResponderEliminarSaludos
Bien es cierto que la poesía puede surgir de los acontecimientos de la vida del poeta, pero no siempre es así ya que los poetas suelen tener la suficiente imaginación como para escribir incluso de sentimientos y situaciones que nunca tuvieron.
ResponderEliminarHay una corriente poética que se llama "Poesía de la experiencia", a la que pertenecen poetas tan importantes como Luis García Montero, pero yo creo que toda poesía nace de la experiencia, sea experiencia vivida o soñada.
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