Cuando la corrupción es ya agobiante, cuando parece que no hay ninguna esperanza y que este país es corrupto desde el primero hasta el último, desde el de arriba hasta el de abajo, leo una noticia que me abre los ojos a la esperanza, a decir con Juan Ramón Jiménez:
Creímos que todo estaba
roto, perdido, manchado...
-Pero, dentro, sonreía
lo verdadero, esperando-.
Y es que, en la llamada Operación Enredadera, se deslizó una pequeña noticia, que no he vuelto a ver publicada. Una de esas cosas que pasan desapercibidas en medio del escándalo, del griterío de los medios y las redes, una de esas cosas para las que hay que leerse la noticia completa, no solo los negros titulares. Se trata de que, entre los documentos incautados en Sevilla, había una lista de las PERSONAS QUE NO SE DEJABAN SOBORNAR, algo así como una lista negra, como decir: Con esos no hay nada que hacer, que nadie se moleste en presionarlos porque los muy hijos de su madre no se dejan.
¿A que vale la pena pintarla de verde?
Por supuesto que vale la pena pintarla de verde y además en mayúsculas porque aunque con todo lo que se está escuchando que parece darnos a entender de que no hay nadie honrado, resulta que si, que todavía hay mucha gente honrada, pero desgraciadamente esos no salen en las noticias y cuando salen lo hacen pasando casi de puntillas como en esa pequeña noticia que tu leíste y que desgraciadamente mucha gente ni se habrá enterado de ella.
ResponderEliminarGracias por publicarlo porque es como una ráfaga de aire fresco en medio de tanta contaminación.
Y nunca en mejor momento, cuando la corrupción, otro tipo de corrupción, ha golpeado de lleno a nuestra Iglesia diocesana, cubriendo de vergüenza a tantos curas honrados y decentes como hay en ella.
EliminarEs cierto, deberíamos de informar algo más sobre noticias que dan un respiro frente a la corrupción de mucha gente.
ResponderEliminarComo esta noticia, existen bastantes en la red y sin embargo pasamos de largo ante ellas.
Parece como si nos regodeáramos en las noticias de corrupción, como si con ellas intentáramos justificar algo.
EliminarYa se encargan desde las altas y medias corruptelas de proclamar que la trapacería forma parte de la genética hispana y que quién no pone la mano y el saco es porque no puede, acusación tan falsa como esa de que "el poder corrompe". Hay mangantes y hay gente honesta, pero ocurre que las conductas negativas, abunden poco o mucho, son más sonoras y sonadas.
ResponderEliminarEste post está motivado también por una conversación que tuve con un grupo de personas que sostenían que a cualquiera que se le ofrece dinero fácil, cae irremediablemente. “El dinero es el dinero” decían, traduciendo el dicho catalán. Me preguntaba entonces donde dejamos la libertad humana cuando leí esta noticia.
EliminarAunque parezca mentira y no se les dé ninguna publicidad ese tipo de personas existe. Sería un tema de estudio para Cuarto Milenio.
ResponderEliminar¿Por qué no se le da publicidad? ¿Por qué nosotros mismos insistimos más en lo negativo? Como digo más arriba, ¿no será que nos sirve de coartada para justificar nuestras propias corruptelas? Así, si el de arriba roba y defrauda, yo puedo hacer lo mismo.
EliminarPor eso y porque las buenas noticias no venden. Preferimos fijarnos en lo malo.
EliminarPues no se por qué, pues debería ser al revés.
Eliminar¿Quiere decir que había una lista de personas a las que nunca les ha tocado la lotería ni han recibido una sustanciosa herencia familiar? Me queda la duda de si es mejor silenciar su identidad, para evitar que se les represalíe veladamente, o darla a conocer, para ver si así cunde algún tipo de ejemplo...
ResponderEliminarExacto. Y esas personas son funcionarios a los que les han bajado el sueldo y llevan dos años sin paga extra de Navidad.
EliminarCuando se dice que "Todas las personas tenemos un precio" es verdad pero no siempre el precio es el soborno. La honradez y la dignidad son valores mucho más caros.Me ha gustado muco la cita de Juan Ramón Jiménez.
ResponderEliminarBuen domingo
Esta cita de Juan Ramón la tengo en mi "archivo mental" de toda la vida y he recurrido a ella siempre que la realidad parece que niega la esperanza.
Eliminarpues... con esos si que podríamos..
ResponderEliminarPero no arman ruido ni se recorren los platós.
EliminarPero son los que realmente mantienen esto funcionando, sin caer en la tentación.
EliminarAlgún día habrá que hacerle un monumento al funcionario desconocido.
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