Por desgracia, hablamos con frecuencia del maltrato en la pareja, de las mujeres que han muerto a manos del que se suponía que la amaba, pero, en otras situaciones, no está la cosa tan clara ni es tan dramática, aunque tenga la misma causa y, muchas veces, sea el principio que lleva a ese terrible final.
Hace ya algún tiempo, una mujer de más de 60 años me contaba su historia y la de su separación cuando sus hijas eran pequeñas.
…me vestía como él quería, me cortaba el pelo, aunque a mí me gustaba largo, no salía más que con él, no tenía amistades propias, mis aficiones desaparecieron, mis gustos eran los suyos… Yo estaba enamorada y me parecía que eso era querer. Hasta que un día se me abrieron los ojos y me dije: Esta no eres tú. Y me vine aquí con mis niñas y solo mis dos manos para sacarlas adelante. Lo pasé mal, trabajaba todo el día como una mula, pero cuando me acostaba por la noche, me ponía el pijama que me gustaba, me tapaba con unas sábanas que había elegido yo y hacía planes para el fin de semana con amigos y amigas que eran mis amigos y mis amigas. Volvía a ser yo, volvía a ser la casi adolescente que un mal día subió las escaleras de una iglesia vestida de blanco… con el traje que llevó mi suegra en su boda y que a mí me sentaba como un tiro.
Es la anulación y el aislamiento completa de la persona, donde sus gustos, sus opiniones y su vida social se le niegan. Y, fíjate, que ese maltrato, sutil, pero que va hundiendo poco a poco a la mujer, también se da en gente muy joven; muchachas en las que sus parejas ejercen un control en todos los aspectos (maquillaje, vestimenta, amistades...) y que, en muchos casos, aceptan la situación "por amor". Qué amor más extraño y aberrante es ese que cohíbe, destruye y arrebata lo que una persona es en esencia, ¿verdad?
ResponderEliminarUna chica muy joven, que quizá se enamora por primera vez, si él es un poco mayor que ella y tiene un carácter dominante, puede creer facilmente que el amor es así y dejarse llevar. Solo cuando ya la dominación pasa a mayores, como en este caso, y cuando ella madura un poco, es cuando "se le abren los ojos" y se rebela. Hay veces que él acepta esa rebelión, pero otras y sabemos lo que pasa.
EliminarNo te creas que solo se da cuando él es más mayor, que hay jovenzuelos con una ranciez impropia de los tiempos actuales. Que estos energúmenos despierten el interés de las muchachas, es lo que me preocupa. Salvo que ellas sean de la misma cuerda. Pero me temo que se trata más bien de bobas que no saben dónde se meten.
EliminarDecir "un poco mayor que ella" puede ser un año o dos, pero a esa edad parece mucho y una chica de 15 puede ver a un chico de 17 como un hombre hecho y derecho. Esta mujer de la que hablo, yo creo que nunca fue boba, solo muy joven cuando se enamoró y la prueba de ello es que, en cuanto creció y maduró, lo mandó al cuerno. Posteriormente y con las hijas ya mayores, tuvo otra relación que también dejó por el mismo motivo de intentar manejarla. Y es que esa actitud se da a todas las edades y, como he dicho más abajo, lo mismo del hombre hacia la mujer, que de la mujer hacia el hombre.
EliminarSí es cierto que ese control se da tanto en hombres como en mujeres, solo que, tradicionalmente, se ha visto con buenos ojos a la de la pata quebrada y, en cambio, cuando la del ordeno y mando era la mujer, el hombre pasaba a ser el calzonazos de los chistes.
EliminarLa diferencia está en que el control de la mujer sobre el hombre es mucho más sutil, porque las mujeres tenemos más mano izquierda y eso hace que al hombre le resulte más difícil deshacerse de él, pues ni siquiera se da cuenta de que está controlado.
EliminarTremenda la historia, Senior Citizen aunque, afortunadamente, con el final feliz de la liberación de sus cadenas.
ResponderEliminarY es muy preocupante la existencia, como dice Una mirada, de los muchos casos actuales en nuestras jóvenes de hoy.
Un abrazo!
En este caso, el marido se limitó a no concederle el divorcio durante bastantes años, pero otros son más "macho ibérico" y acaban con ella y hasta con los hijos.
EliminarSegún he leído el maltratador empieza muy poco a poco, un día es un pequeño detalle, otro día es algo mayor, al siguiente le "sugiere" que haga o se ponga algo que a ella no le gusta y así sin darse cuenta al cabo de un tiempo la víctima no es capaz de hacer algo por voluntad propia, el desengancharse es por algo muy gordo que le ha hecho o por darse cuenta de que así no puede seguir sin voluntad propia.
ResponderEliminarPor eso, he escrito sobre este caso, porque son cosas que estamos viendo todos los días y que siempre terminan mal. Unas veces con un maltrato físico, pero otras acaban cuando él muere prematuramente y ella se queda vacía, ya que no tenía una vida propia. Y eso es difícil de solucionar a edades maduras.
EliminarHaces muy bien en poner el foco en ese otro maltrato que sin ser físico a veces hace incluso más daño. Porque es como una gota de agua que va minando la confianza de la mujer, su autoestima. Efectivamente, no podemos circunscribir el maltrato a los golpes. Y tenemos que luchar contra los dos; sin tregua.
ResponderEliminarA las mujeres, les diría que no se fíen de aquellos hombres que son demasiado celosos o posesivos. Esa suele ser la punta del iceberg, y hay que liberarse lo antes posible de ese tipo de personas. Puede que declaren su amor con palabras, pero lo que cuenta de verdad son los hechos.
Que sean valientes y que aprendan a valorarse en todo lo que valen, que es mucho. Y que busquen ayuda cuando haga falta. Cada vez somos más los que estamos dispuestos a apoyarlas; y no solo con palabras, sino también con hechos.
Pues mira, hemos enfocado esto desde el principio considerando que el dominante es el hombre y la dominada la mujer, pero resulta que también se da al contrario, en menor medida, pero también se da, sobre todo en el aspecto de influir en su pareja y cambiarlo de arriba a abajo. Hay un refrán que dice que "los que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición" y se suele decir de las mujeres, pero también ocurre con algunos hombres. Así que mucho cuidado, porque a tu edad corres peligro...
EliminarTienes toda la razón. Gracias, ya me guardo del peligro.
EliminarMuy bien que haces. No te pierdas nunca a ti mismo, pues eso es lo peor que puede pasarnos.
EliminarSuele suceder, bendito el día en que abrió los ojos. Valiente mujer. Besos
ResponderEliminarY bien orgullosa que se siente de ello a pesar de los muchos años que han pasado. La experiencia le ha servido también para quitarse de encima después a un sinvergüenza que se estaba provechando de ella.
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