25/6/24

El blanqueo

 


      Con motivo de las recientes elecciones europeas, mantuve una conversación con un amigo, que sostenía que la Transición "blanqueó" el franquismo, haciendo que, para los jóvenes de ahora, Franco fue solo un señor que hizo muchos pantanos. Pero yo le decía que no, que el franquismo estaba ya blanqueado cuando murió el dictador. A la dictadura la sostuvo, cuando se estaba viniendo abajo, el desarrollismo de los años 60, los "gobiernos tecnócratas" del Opus, que pusieron a los españoles a firmar letras para pagar el piso, el coche o el apartamento de la playa. Y se encargaron de blanquearla José Solís, "la sonrisa del Régimen" y Fraga Iribarne con su bien calibrada "apertura". A partir de ahí, los pequeños grupos de la oposición solo encontraban indiferencia hasta en los barrios más pobres y era muy difícil movilizar a la gente, que solo quería tranquilidad y trabajo para pagar sus letras. En medio de todo, la dictadura no era tan mala si permitía vivir bien y progresar. La libertad y la ideología habían pasado a un segundo plano y se miraba para otro lado cuando se hablaba de encarcelamientos y ejecuciones.
      Y a los que habíamos vivido la posguerra, aquello nos la recordaba, pues entonces lo único que quería la gente era olvidar el infierno vivido, llorar a sus muertos y poder alimentar a sus hijos. Nada más...o nada menos.
      Tanto lo uno como lo otro, es humano y comprensible, pero con ello nos ganamos cuarenta años de dictadura. Ni uno menos de lo que duró el dictador.

18 comentarios:

  1. El Franquismo se sigue blanqueado, pero ahora con personajes que no lo creeríamos, así podemos ver a un Felipe Gonzalez hablando de la ultraderechista italiana Giorgia Meloni o de Vox, lo mismos diriamos de otro enfant terrible del socialismo Alfonso Guerra, se le han caido la careta, evidentemente ellos fueron los que pertreñaron la "maravillosa Transición", sencillamente pienso, desde hace tiempo, que aquello fué un engaño para perpetuar a los de siempre y que pretenden seguir haciéndolo, basta ver como defienden lo suyo, desde la economía; la justicia, que no la hay; los medios de comunicación; la política o cualquier otro lugar donde la larga mano de la familia franquista pueda meterla.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se atribuye a Churchill esa frase de que quien de joven no es de izquierdas es que no tiene corazón y si de viejo no es de derechas, no tiene cerebro, así que Felipe y Guerra están cumpliendo con su edad. Yo no creo que la transición fuera un engaño, sino que se hizo lo que se pudo dadas las circunstancias de una dictadura asentada durante cuarenta años y un ejército casi totalmente franquista amenazando siempre con una vuelta atrás. Yo soy bastante mayor que tú, hice mi pequeña oposición a la dictadura, viví esa transición bien de cerca, me impacienté por lo lenta que iba, pero tuve que reconocer que no se podía hacer otra cosa si no queríamos volver a lo mismo. La Transición no fue una revolución, pero ha seguido los mismos pasos que las revoluciones: se degradan con el paso del tiempo. Es más, me atrevería a decir que la mentalidad que sostuvo y prolongó la dictadura es la que predomina ahora. En "los que mandan" ...y en los que no mandamos.

      Eliminar
  2. ...y el dolor alentó el silencio; el silencio devino en olvido y este en ignorancia... Hasta que algunos nietos y nietas miraron atrás para rescatar los recuerdos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No muchos nietos y nietas... El otro día se entregaron a sus familias los restos de dos asesinados en el barranco de Víznar, donde se supone que está García Lorca. Ya se han encontrado más de cien personas, pero solo se han podido identificar estos dos. ¿Donde están las familias del resto? ¿Ninguno tenía descendientes que permitan comparar los genes? Me consta que hay quien tiene un familiar en la verja de la Memoria del cementerio, que ya conoces, y no ha subido a verla. Lo que digo: la gente prefiere olvidar.

      Eliminar
    2. Ckaro que hay familias desentendidas del pasado, qué me vas a contar a mí que llevo mucho tiempo moviéndome por ambientes memorialistas y no sería la primera ni la cuarta vez que, habiendo encontrado restos de los que se sospecha la filiación, no hay ADN familiar con el que compararlos y ratificar que se trata de tal o cual persona. Pero, de la misma manera, las personas que se implican son muchas y, en su mayoría, son nietos y nietas que han investigado lo indecible para dar una respuesta a sus madres y padres, que vivieron una posguerra de orfandad. Y por experiencia personal te digo que no hay mayor satisfacción que darle a una familia una identificación positiva, compartir esa emoción con personas ya muy mayores cuyos padres y madres retornan del pasado cruel para ser inhumados en "tierra amiga", con los nombres y apellidos rutilando en las lápidas.

      Eliminar
    3. Es cierto lo que dices y, de hecho, estas dos familias que han recobrado ahora a su abuelo, se muestran muy agradecidas a los científicos de la UGR que ha trabajado para identificar esos restos, pero no todas son así.
      Por justicia, habría que añadir aquí casos que he conocido de personas que perdieron a su padre del lado "nacional" y no recobraron sus restos hasta que acabó la guerra. Y me contaba una de ellas que, cuando le llevaba flores con su madre, se quedaba mirando la tumba y se preguntaba si realmente su padre estaría allí o le estaban llevando flores a un desconocido.

      Eliminar
    4. Las personas asesinadas en la retaguardia son víctimas con independencia de si los crímenes fueron cometidos en nombre de la República o del Alzamiento; la única diferencia es el trato que recibieron ellas, las víctimas, y sus familias al finalizar la contienda. Por otra parte, las identificaciones que se hacen actualmente tienen una fiabilidad genética de la que carecieron las personas dadas por identificadas al finalizar la guerra, y no es la familia que mencionas la única que se pregunta si la tumba que visitan contiene los restos correctos porque, en demasiados casos, ni se les dio la oportunidad de reconocer los cuerpos. Esto me recuerda la historia de una señora (hija única de un anarquista desaparecido) que, desde niña, iba con su madre a poner flores en un campo donde se decía que estaban enterrados un grupo de cenetistas fusilados entre los que estaba su padre. Unos años después de fallecida la señora, la familia recibió una comunicación desde México; se trataba de los descendientes del anarquista supuestamente fusilado, que había logrado huir a Francia y embarcar hacia México, donde al cabo de los años había formado otra familia. Resulta que la señora tenía dos medio hermanos, pero ella murió convencida de que su padre estaba enterrado en ese campo.

      Eliminar
  3. Hay que hacer memoria del pasado para conjurarlo y repeler actitudes que devuelvan al presente las tropelías. No es de recibo que los herederos ideológicos de la represión se apoltronen en las instancias del poder manipulando el pretérito poniendo al mismo nivel víctimas y victimarios. Y no hablo solo de España, sino también de Europa, donde aquella ultraderecha que colaboró entusiásticamente con el nazismo vuelve a pervertir el significado de la libertad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A Hitler lo eligieron los alemanes y Franco no sigue mandando en España porque está muerto, pero yo estoy segura de que si el 23F hubiera triunfado y hubiéramos vuelto a estar gobernados por un militar, un porcentaje grande de españoles lo hubiera aceptado sin problemas. Si ahora el fantasma de la ultraderecha recorre Europa, es porque los europeos lo asocian con la riqueza y la prosperidad. No hay más que ver como ese tipo esperpéntico que nos ha surgido de pronto, se ha llevado 800.000 votos con un partido que se llama "Se acabó la fiesta" y que pretende una España idílica donde todos los que él considera malos estén encerrados, los pobres en sus países de origen, los jóvenes ganando millonadas sin estudiar ni mover un dedo (como él) etc, etc...

      Eliminar
    2. Que haya gente descerebrada no presupone que todos y todas seamos aneuronales. Y mira que hay cada especimen... Hace unos días tuve un rifirrafe bloguero con un tipo que va de sabihondo pero va dejando un rastro de memeces que él justifica como "opiniones respetables". Y ya me dirás qué respetabilidad puede haber en asegurar que la Tierra es plana, negar el cambio climático, anteponer la religión a la ciencia o repetir el mantra de "España ya es una dictadura socialcomunista"... Cuando le dije que sus aseveraciones eran barbaridades y que de todas sus arengas solo respetaba su derecho a expresarlas, me dijo que, como él era creyente, me perdonaba las ofensas y que ya me enseñaría la vida "el camino de la rectitud". Eso sí, al rato, borró mis comentarios y sus respùestas. Y ahí sigue el hombre, sentando cátedra de su estupidez y aplaudido por varios comentaristas, dignos representantes de lo que Gabriel Rufián llama La Internacional Macarra.

      Eliminar
    3. Lo grave es que esa gente descerebrada pueden ser 800.000 que surgen de la noche a la mañana y que, al parecer, la mayoría son jóvenes.

      El bloguero que mencionas me está recordando a una bloguera que los dos conocemos y que en una ocasión visitó mi blog y le corté el paso educadamente, pues prefiero tener pocos visitantes que personas así.

      Eliminar
    4. Hay gente que, como en el dicho "más vale perderla que encontrarla".

      Eliminar
  4. Me parece un buen análisis de ese tiempo vivido.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú lo has dicho: vivido. No me lo contó nadie ni lo leí en la prensa, sino que lo fui viviendo día a día y año tras año. Y con edad suficiente como para tener ya un sentido crítico de lo que vivía.

      Eliminar
  5. Espero que este silencio tuyo sea vacacional, apreciada Senior, y en cualquier momento vuelvas a regalarnos tus letras.

    Que tengas unos dìas espléndidos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De vacaciones, nada. Solo pereza veraniega y los años, que no pasan en balde. De todas formas, gracias por tu interés.

      Eliminar
    2. Aunque suelo ser respetuoso con los silencios ajenos, en tu caso, como sé que acostumbras a publicar en los primeros días del mes entrante, me llamó la atención que esta vez no lo hicieras. Pero entiendo la pereza (en mi caso, vagancia absoluta) y el cansancio; sobre todo en estos días sofocantes.
      Pues eso, a cuidarse y a hidratarse bien.

      Eliminar
    3. En realidad, últimamente no tengo días fijos para publicar. Cuando empecé hace muchos años, sí me propuse una entrada semanal, que solía ser el domingo por la noche, pero con el paso del tiempo mi "producción" ha ido bajando y en este momento está en mínimos. En alguna ocasión me han dicho que tengo una mente alemana, que cuando la tengo ocupada por una cosa, no puedo pensar en otra y quizá es eso lo que me ocurre ahora. Pero en fin, a ver si lo remediamos...

      Eliminar