25/1/13

Me niego




Me niego a creer que TODOS los políticos son corruptos.

Me niego a creer que TODOS los gobiernos son corruptos.

Me niego a creer que TODAS las instituciones son corruptas.

Me niego a aceptar que aquella democracia, por la que tanto luchamos y por la que dieron la vida o la libertad tantas personas, sea una fruta podrida dispuesta a caer. 
  

19/1/13

Las caritas y el lenguaje



Según leo en la Wiki, los emoticonos, esas caritas hechas con signos ortográficos, empezaron a utilizarse ya en el siglo XIX, pero su mayor difusión llegó con el ordenador y la comunicación por Internet , queriendo paliar con ellas las limitaciones de la comunicación escrita y añadir al texto mayor expresividad.
Sin embargo, creo que no ha sido un buen invento, pues quizá confiados en ellas hemos dejado de lado el manejo del idioma para el mismo fin, hemos olvidado que las palabras bien utilizadas nos permiten expresar lo que queremos decir con todo lujo de matices. Y así no solo una carita sonriente nos dice que una persona está hablando en broma o que el asunto que trata es festivo, sino que la utilización de las palabras en sentido figurado nos pueden decir lo mismo. Así, si yo termino un correo coloquial diciendo solemnemente: He dicho, no necesito añadir una carita que guiña un ojo porque está claro que estoy hablando en broma, que todo lo escrito  anteriormente tiene un doble sentido, que las palabras anteriores no dicen lo que significan textualmente. Pero claro, estamos tan acostumbrados a la facilidad de esos dibujos, que ya no nos molestamos en detenernos en las palabras, las leemos de prisa y las interpretamos a voleo, sin profundizar en ellas.
Tenemos una lengua muy rica, tenemos el idioma más expresivo del mundo, tenemos unas palabras que admiten múltiples significados, que tienen infinidad de matices, y unos signos ortográficos que les añaden sentido según donde los situemos. Por favor, no las cambiemos por la facilidad de esos signos de puntuación escritos de forma que semejan caras con solo media docena de expresiones, cuando las palabras tienen muchas más. No dejemos que la lengua se nos muera, se nos empobrezca por falta de uso.

13/1/13

Días de vino y rosas




El nieto, de 13 años, de una amiga ha perdido la BlackBerry, va a la tienda de móviles y vuelve disgustado mostrando el que ha comprado.

-He tenido que traerme este porque mi padre solo me ha dado 300 euros.

SOLO. ¿Qué clase de generaciones hemos formado en estos años?


7/1/13

Una canción para África


Con la Navidad apenas terminada y antes de sumergirnos de nuevo en los múltiples temas que agitan esta convulsa época que nos ha tocado vivir, quiero recordar un hecho que significó un hito en la historia de la música moderna. 
Se trata de la grabación del single We Are The World por 45 artistas casi todos estadounidenses,  encabezados por Harry Belafonte, Lionel Richie, Bruce Springsteens, Michael Jackson y Stevie Wonder,  que se unieron en la Fundación USA for África para intentar remediar el hambre que azotaba –y azota- ese continente. Quincy Jones produjo la canción escrita por Michael Jackson y Lionel Richie, que se grabó el 28 de enero de 1985, saliendo a la venta el 7 de marzo del mismo año.
Los resultados benéficos fueron muy dudosos como siempre ocurre en este tipo de campañas, pero desde el punto de vista artístico fue notable poder reunir en una grabación tal cantidad y calidad de artistas, que ya es extraordinario que coincidieran en la misma época. Cualquiera puede comprender lo difícil que resultaría convocar en un estudio a cantantes en la cumbre de su carrera con contratos ajustados con años de anticipación, lo complicado de  conseguir que su participación no correspondiera en minutos o segundos con su categoría  y que grabaran juntas personas quizá enemistadas por rivalidades artísticas. Pero se consiguió y se lograron pequeños dúos irrepetibles como los de  Paul Simon y Kenny Rogers,  Michael Jackson y Diana Ross, y Bruce Springsteens con Stevie Wonder
Ahora, casi 28 años más tarde, algunos de los participantes han muerto y otros han desaparecido de los escenarios, pero hay quien, como Bruce Springsteens, todavía sigue en ellos con su voz ronca y sus iniciativas altruistas.