Tiene guasa esto… Soy la canciller de hierro, la reina de Europa, el no va más de poder. Todo el mundo obedece mis órdenes, se inclinan ante mí, se rascan el bolsillo cuando yo lo digo y se recortan cuando yo dispongo. Y aquí me tienen, buscando en el suelo la señal que ha colocado el último mindungui de protocolo para situar mis pies. Ni un pasito p’alante, ni un pasito p’atrás: justo ahí. ¡Achtung!
No te extrañe, pero es que por muy importante que seas si no te colocas en el sitio exacto no sales en la foto y hoy en día el que no sale en la foto no es nadie.
ResponderEliminarEl Guerra dixit. (El político, no el torero)
EliminarPoco importa lo que haya dicho El Guerra, el quizás se quedó un poco obsoleto, así que si se quiere salir en la foto, quietecitos en el sitio señalado.
EliminarEs que eso es lo que dijo Alfonso Guerra, que "el que se mueva no sale en la foto", pero refiriéndose a la disciplina de partido.
EliminarEs que como la Merkel ni canta ni baila, por ello están dejando sitio al que Raja mucho, que ese si que se jacta de valiente y hazañoso aunque luego todo sean mentiras.
ResponderEliminarEl que Raja mucho también tiene su sitio señalado por el mindungui y de ahí no se mueve.
Eliminares que si te mueves, no sales en la foto
ResponderEliminarPues eso...
EliminarAh, pero es que hasta el acomodador es un mandao, casi en la misma proporción que el elenco retratado. Cosas de los que tienen la llave del candado de la bolsa de los euros...
ResponderEliminarQue no te oiga la Merkel...
EliminarNo veo cuál es el problema. Con tanta gente, se tardaría un siglo en sacar una foto decente. Para una vez que hacen algo sensato los político no voy a criticarles. Además, ella es alemana y forma parte de su mentalidad el cumplir órdenes.
ResponderEliminarPero cumplir órdenes del último currante es mucho cumplir....
EliminarMi experiencia con la gente que "manda tanto" es que no se quieren preocupar de las cosas pequeñas. "A mí dime dónde me tengo que poner, que no quiero perder tiempo".
EliminarTambién es verdad que las personas importantes no consideran dignas de su atención las cosas pequeñas.
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