6/10/16

Lo que va de ayer a hoy





     Me encuentro una amiga, más o menos de mi edad, que me cuenta que ha pasado unos días en un balneario cercano al que yo iba con mis padres cuando era muy joven. Hablamos de su estancia allí y se me ocurre preguntarle qué se hace en ese sitio a nuestra edad, pues lo que yo recuerdo de las últimas veces que estuve allí es que nuestro plan consistía en pasar las mañanas en la piscina, las tardes paseando en grupo y ligando* lo que se podía, y las noches en la sala de fiestas con la misma intención. 

     Entonces ella, con sentido del humor, me contesta: 

Pues mira, si dejamos aparte la sala de fiestas, que ya no está, el resto es aproximadamente lo mismo. Mañanas en la piscina si te has levantado medio bien y si el agua está caliente, y tardes paseando con sobrinos y sobrinos nietos. Lo mismo… ya ves que no hay diferencia.  Y el mismo fresco por las noches que cuando íbamos en moto desde aquí a la sala de fiestas y volvíamos a las cuatro de la mañana helados al pasar por Dúrcal. Igual, prácticamente igual, como si no hubiera pasado el tiempo... 


* Se advierte al público que el verbo ligar tenía entonces un sentido más inocente del que tiene ahora. Vayamos a historias…

18 comentarios:

  1. Hoy resulta la respuesta muy divertida y siempre anacrónica, pues si bien no son los mismos los significados el aliciente era intentarlo.

    Un abrazo.

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    1. Con una respuesta así, esta amiga debería desechar el miedo que tiene siempre a padecer Alzheimer, pero es que a ciertad edad estamos todos asustados con el maldito "alemán".

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  2. En alguna ocasión me ha comentado mi mujer que le gustaría ir a un balneario, yo le he dicho que la llevaba y yo me quedaba en casa, no me veo yo todo el día a remojo, ya que seguramente al final encogería.

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    1. Como verás, entonces y ahora hay quien no ve más agua que la de la piscina.

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  3. Las cuatro de la mañana.... vaya, tela... Vaya horitas de llegar.... :)
    Y lo del agua caliente, sólo de pensarlo, se me han puesto el vello de punta...

    Saludos.

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    1. Es que tú no sabes lo que se tardaba entonces desde Lanjarón a Dúrcal... En cuanto al agua, no se trata de que sea piscina climatizada, sino de que no esté demasiado fría por aquello del "ruma".

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  4. A mí lo de la piscina con agua, mejor templada que caliente, me parece agradable, a lo del paseo le quitaría el acompañamiento, mejor unos días en solitario disfrutando de la naturaleza y del silencio, no estaría mal ir una temporadina a un balneario para descansar un poco, pero no tengo con quien dejar a "mis niñas".

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    1. Hay hoteles que admiten perros, así que a lo mejor admitirían también a tus "niñas".

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  5. No comparamos el presente con el pasado, sino con lo que recordamos, con lo que creemos que sentíamos entonces. No más tangos, por lo que veo. ¿Siguen yendo por allí los mismos franceses? Lo dudo. Seguramente esos tiempos ya no vuelvan mientras que los de ahora no nos parecen los nuestros. Por mucho que tu amiga diga que todo está igual.

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    1. No creo que ya haya allí franceses y, menos aun, de Casablanca, que eran los habituales. Creo que los visitantes veraniegos de ahora son más locales y, quizá, los del Inserso. La verdad es que no he vuelto a Lanjarón desde los tiempos del tango Angelitas o años después, pero por lo que he oído el ambiente es muy distinto, con muy pocos jóvenes ahora.

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  6. Están de moda los balnearios, los fines y temporadas tienes que pillarlo con tres meses de antelación, ahora bien entre semana te "piyan" yendo allí, esos diás son la temporada de los jubilados.
    Buen fin de semana

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    1. Este balneario era entonces más un sitio de veraneo que otra cosa y lo de las aguas pasaba a segundo plano.

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  7. Tiene su cosa eso de los balnearios, aunque creo también que algunos, por lo menos de los que conozco por referencias de por aquí, viven anclados en la nostalgia, el inmovilismo y la falta de iniciativa para "actualizar" su negocio. Una pena.

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    1. Como digo más arriba, Lanjarón es un balneario un poco distinto, no está aislado sino integrado en el pueblo y hay mucha gente que va sin la menor intención de pisar el balneario en sí, solo porque es un sitio fresco y los hoteles son buenos. Por eso, en aquella época lo frecuentaban personas de sitios muy calurosos como la provincia de Sevilla y el Protectorado francés en Marruecos.

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  8. Irse a tomar las aguas, que se decía. Y allá que se iban, quienes podían permitírselo, a lo que hoy diríamos hotel con spa.
    Los viejos balnearios -los que se han preocupado de mantener las edificaciones con el mismo estilo de los años de su construcción- tienen ese encanto demodé y lánguido de antaño, aunque ya no se vean en ellos tímidas quinceañeras mirando disimuladamente a otro adolescente vergonzoso.

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    1. Esa es la diferencia, que por lo general un balneario consiste en las instalaciones propias de las aguas y un hotel dentro del mismo recinto, pero este era en aquella época la calle central del pueblo llena de hoteles a ambos lados, cafeterías, bares, etc. y, aparte, el balneario en sí, con sus instalaciones, la sala de fiestas y una piscina normal, como cualquier otra de las que había. Ahora creo que hay menos hoteles, pero sigue siendo lo mismo.

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    2. En la provincia de Huesca el balneario que mejor conozco es el de Panticosa; no como cliente, sino porque desde allí se asciende a unos lagos de origen glaciar que son una maravilla. Pero les dio por construir nuevas edificaciones que han dejado un entorno diferente y se me revuelve el estómago cada vez que voy a esa zona y contemplo semejante barbaridad. Porque el encanto del balneario, además del paisaje, eran sus edificios decimonónicos.

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    3. Lanjarón ha sido así desde muy antiguo: Un pueblo, que es la entrada a la Alpujarra, con una historia muy larga, y en las afueras los manantiales, así que cuando fue creciendo la explotación de estos y se levantó el balneario y la planta embotelladora, se fueron edificando hoteles a ambos lados de la carretera hasta unir el pueblo y el balneario en un todo. Ocurre, además, que está situado en una ladera, hasta el punto que cuando se hizo una carretera nueva que no pasara por el centro del pueblo, la tuvieron que hacer "encima", más arriba en esa ladera, y creo que ha dado problemas desde entonces. En realidad, toda la Alpujarra es así, pues son las estribaciones de Sierra Nevada.

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