24/4/20

MUFACE y el coronavirus





      Seguramente todos sabéis lo que es MUFACE, pero por si acaso, aquí os dejo un par de enlaces, en los que, con paciencia y un poco de manejo del lenguaje administrativo, quizá lleguéis a tener una idea más o menos clara. Por tanto, me voy a limitar a hablar de su funcionamiento a nivel de usuaria. (En adelante, mutualista

      El mutualista, o sea, esta que escribe, elige una de las compañías aseguradoras de salud con las que MUFACE tiene concierto, elige un médico de atención primaria de esa compañía, procurando que esté cerca, y acude a él provista de su tarjeta sanitaria y su talonario de recetas de MUFACE, de cuya adquisición hablaré al final porque esa es otra historia. Quedamos, por tanto, en que esta que escribe acude a la consulta privada de un médico, que suele estar en su propia casa, explica sus males, coloca sobre su mesa la tarjeta sanitaria de la compañía y el talonario de recetas, el médico escribe las recetas correspondientes, las firma y las sella, pasa la tarjeta por su datáfono, verifica en su ordenador que la reconoce y la mutualista se va a la farmacia. Allí le dispensan los medicamentos y paga el 30% de su importe. Sí, habéis leído bien: el 30% a pesar de sus años. Lo que de un medicamento barato no supone mucho, pero de uno caro puede ser una cantidad importante y no hay límite ni tope alguno.

      Este es el sistema que, en situación normal, funciona pasablemente, pero ¿qué ocurre en una crisis como esta? Pues que el médico de atención primaria cierra su consulta, porque está en su casa y hace lo que le parece bien, y la mutualista se queda sin nadie que le haga las recetas. Pide un medicamento de favor en la farmacia asegurando que más adelante le llevará la receta, pero días después necesita otro y lo pide también, recibiendo ya una respuesta no muy favorable, como es lógico, ya que el farmacéutico no tiene obligación de hacerle ese favor. Pero la pandemia sigue, los medicamentos se agotan, la mutualista empieza a racionarlos, poniendo en riesgo su salud y bienestar. Recurre entonces, a hablar con la compañía y encuentra que la oficina está cerrada y el teléfono remite a la central de Madrid, en donde tras cuatro intentos fallidos, en los que ha tenido que dar todos sus datos una y otra vez, consigue hablar con un operador, que consulta su ordenador y le comunica que, desgraciadamente, TODOS los médicos de atención primaria han cerrado y la única opción que tiene es el hospital (que no está ahora como para estos asuntos) y una clínica en el extremo opuesto de la ciudad, que a la mutualista le obligaría a usar un medio de transporte no recomendable para ella en estos momentos. A estas alturas, la mutualista está ya que muerde, se enfada lo más discretamente que puede y el operador le aconseja que hable con MUFACE, que es la “dueña” de las recetas y a quien le corresponde su gestión. 

      La mutualista se toma un vaso de agua y espera un rato para serenarse antes de intentar el nuevo camino. Tras varios intentos también, consigue hablar con un señor al que explica, por quinta o sexta vez, el problema que le aflige y este, después de una larga discusión en la que defiende a capa y espada a quien le paga, con argumentos bastante absurdos, sugiere a la mutualista dos opciones: La Cruz Roja, que recogerá de su casa el talonario y la tarjeta sanitaria, lo llevará a tres kilómetros para que un médico rellene y firme la receta, irá a la farmacia y traerá el medicamento a casa de la mutualista, cosa que esta rechaza porque, en la situación que estamos, se le cae la cara de vergüenza de utilizar de esa forma a un voluntario de la Cruz Roja para conseguir un medicamento de lo más corriente. La otra opción le parece mejor, aunque gravosa e incierta. Consiste en pagar en la farmacia la totalidad del precio (siempre que el farmacéutico quiera dárselo porque va en contra de la norma de venta con receta) y más adelante, cuando esto termine, reclamar a MUFACE el pago que le corresponde mediante factura emitida por la farmacia. (¿?)

      Y esta es la historia de ese “privilegio” de la sanidad privada. Ese por el cual se le han echado encima a la ministra, que se fue con su coronavirus al hospital que le correspondía como funcionaria. Que no se si a ella, por ser ministra, le funcionará mejor, pero ya veis como le funciona a esta mutualista de a pie que escribe.               

ANEXO. Los talonarios de recetas los consigue el mutualista de dos formas:

a) Acudiendo a la oficina de MUFACE (una sola para toda la ciudad) y armándose de paciencia, porque la gestión puede durar toda la mañana. 

b) Pidiéndolos on line con certificado electrónico. Algo que tienen todos los mutualistas mayores de 80 años, por supuesto.

ACTUALIZACIÓN. (30/04) La cosa va mejorando. Por lo que me han dicho, también falla la obtención de talonarios. La oficina está cerrada y tampoco llegan pidiéndolos on line.


25 comentarios:

  1. Por lo que comentas, mal panorama para los mutualistas de Muface. A mi juicio, en estos casos si te llevan la receta a que la firme algún médico colegiado y luego retiren el medicamento de la farmacia y lo llevan a casa, yo creo que es la mejor opción.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El problema es que creo que el médico tiene que ser de la entidad aseguradora a la que perteneces. Y tampoco estoy segura de que en mi farmacia se presten a llevar los medicamentos a domicilio. Pero en fin, eso no es problema porque yo puedo a ir por ellos.

      Eliminar
  2. Pues imagina que vives en un pueblo, dejas el talonario en la consulta de tu médico de cabecera para que te firme mas recetas de la medicación que necesitas, se declara el estado de alarma y te pasas cinco o seis semanas sin poder ir a recoger el talonario porque eres del grupo de riesgo y no puedes ni debes coger el coche, ni el metro para ir a la ciudad.
    Todo eso puede pasar y también que la farmacéutica de tu pueblo, que te conoce, te da las medicinas, te las apunta y te dice que no te preocupes que ya ajustareis las cuentas y que no deberías haber ido a la farmacia que ella o alguna de las chicas que trabajan con ella te habrían llevado las medicinas a casa.
    Eso también pasa. Como tu dices, eso es la vida. Cuídate.
    Lo de MUFACE es de denuncia, me refiero a lo de echar la mañana en su oficina para cualquier tontería de papeleo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no se si la farmacéutica de tu pueblo llegará un momento en que se canse de acumular medicamentos sin receta y sin pagar. O que a ti te de apuro seguir pidiéndoselos, como me ha ocurrido a mí.

      Eliminar
    2. La última vez que estuve en la oficina de MUFACE, me dio pena porque estaba a tope de personas muy mayores, que algunos no sabían ni sacar el número de la máquina, y me pregunté como es posible exigirles el certificado eléctronico para que les manden los talonarios a sus casas. Una de las señoras a las que le saqué el número, me dijo que había tenido que coger dos autobuses para ir allí y que se había perdido buscando el sitio, porque ninguno de sus hijos podían ir al coincidir el horario con el suyo de trabajo.

      Eliminar
    3. Ya te digo, lo de esa ofician siniestra que es MUFACE es de denuncia publica!

      Eliminar
    4. Eso estamos haciendo...

      https://twitter.com/landahlauts/status/1254455734185660416?s=19

      Eliminar
  3. Los "privilegios" de la sanidad privada...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y, encima, tienes que estar siempre dando explicaciones de por qué la usas. Vamos, como la ministra...

      Eliminar
  4. Entiendo que eres mutualista de opción privada -porque también se puede ser mutualista con opción pública-, y me parece vergonzoso el mal funcionamiento de ese servicio; no sé si semejantes malabarismos se dan en Muface-Andalucía o es general. En Aragón, en la modalidad pública, funciona la receta electrónica, no así en la opción privada, donde se sugiere que se contacte con Cruz Roja -que sería lo aconsejable en tu caso- para tramitar las recetas y los medicamentos. Es penoso que en las circunstancias en las que nos hallamos se tenga tan nula sensibilidad por la clientela sanitaria, más tratándose de un organismo que, técnicamente, es de titularidad estatal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo estoy en la opción privada, pero tú sabes probablemente que esa opción es en cuanto a la prestación médica, ya que la prestación farmacéutica sigue correspondiendo a MUFACE y, por tanto, no hay tarjeta electrónica más que en aquellas comunidades donde ya ha sido implantada, como es Aragón, Cataluña y algunas más. En Andalucía no hay esa tarjeta todavía ni siquiera para los mutualistas que han optado por la Seguridad Social y se habla de que ese es, precisamente, el problema, ya que la SS se resiste a reformar su sistema informático para que lea sus tarjetas.

      Eliminar
    2. Si tienes curiosidad... y paciencia, en las PREGUNTAS FRECUENTES a MUFACE verás el caos de que cada comunidad está haciendo una cosa distinta.

      https://www.muface.es/muface_Home/Coronavirus/FAQ-CORONAVIRUS-MUTUALISTAS.html

      Eliminar
    3. ya que la prestación farmacéutica sigue correspondiendo a MUFACE. También en la opción pública, ya que los que han optado por la SS van a los médicos de los Centros de Salud, pero con sus talonarios de MUFACE.

      Eliminar
    4. Así que estás en la pública a medias nada más...

      Eliminar
    5. No hace falta que lo lea: Es la Casa de Tócame Roque. Ni siquiera en Navarra y Aragón, que están pegadas, siguen los mismos protocolos. Aquí, el gobierno de Aragón ha mandado, por correo, claves individuales al personal mutualista para realizar autotest virtuales de covid19, especificando que, de tener síntomas de contagio, personal sanitario contactará vía telefónica por si es precisa una evaluación médica urgente. En Navarra, en cambio, no ha habido ninguna comunicación.

      Eliminar
    6. Bueo, bueno, bueno, habría que decir mucho sobre eso de que estoy en la pública "a medias nada más"... Soy funcionario y, como tal, estoy en MUFACE, que es un organismo estatal; a la vez, elegí la Sanidad Pública, y no te creas que era tan fácil y normal elegir esa opción cuando yo lo hice hace ya unos añitos. Y aún seguimos siendo minoría -no sé si algo más del 20%- la gente del funcionariado que estamos en la Sanidad Pública.

      Eliminar
    7. Pero tus recetas son de MUFACE y, si te tienen que autorizar alguna, lo hace MUFACE. ¿O no? Porque yo no lo tengo claro... He conocido tantas situaciones como mutualistas.

      Eliminar
    8. Sí, lo son, pero están automatizadas y las rellena del médico de la Sanidac Pública en el ordenador, con lo cual la farmacia y MUFACE están al corriente del tratamiento y la facturación; no hay que llevar talonario. A MUFACE, en caso de nuevas prescripciones ajenas a lo habitual, sólo hay que ir con el documento médico o mandar copia electrónica.

      Eliminar
    9. A ver cuando nos llega a nosotros eso... Me extrañaría que estuviera para la próxima pandemia.

      Eliminar
  5. Disfruta el momento, en unos años España será como Venezuela y será aún peor. Llevo años y años diciendo a mis amigos que la calidad de vida en España no va más allá del sol y las playas, y llevo esos mismos años recibiendo miradas de desdén y comentarios de que no soy patriota.

    No es que me alegre de ver así a mi país, todo lo contrario, me hace estar bien triste, pero los cambios empiezan en las siguientes votaciones. Mientras no echemos a estos inútiles (de izquierdas y de derechas), mientras sigamos vendiendo nuestra libertad por una mísera subvención y mientras sigamos espantando del país a los que más aportan (sea pecuniariamente o con sus estudios) todo irá a peor. Así que, disfruta mientras puedas. Siento ser tan pesimista, pero es lo que pienso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que yo no se como va a ser España en el futuro, pues ya he dicho que soy incapaz de contemplar mucho más allá de la semana próxima. Respecto al tema que estamos tratando del funcionamiento de MUFACE, este organismo, a pesar de ser estatal, siempre ha ido un paso por detrás respecto a la Seguridad Social. Menos medios, peor organización… Llevaba años hablando de implantar la receta electrónica, que tiene la SS desde hace tiempo, pero ha ido tan despacio que esta crisis le ha cogido con la receta en solo unas cuantas comunidades, entre las cuales no está Andalucía, por supuesto, ya que siempre somos los últimos para todo, no se si por estar al sur o porque somos más.

      Eliminar
  6. No creas que aquí es mucho mejor en lo privado y más en estos momentos. Yo al ser jubilada soy de PAMI, al no tener problemas de salud mis inconvenientes son menores, pero se implementó "el sobre" con tu número de afiliado, teléfono y nombre que entregas o retiras martes y viernes, donde especificas lo que necesitas y ya te da la receta electrónica. En realidad no es muy complicado, salvo que hay que acordarse antes que se terminen los remedios calculando la entrega o si hay festivo como me pasó a mi con hoy viernes 1° de mayo, tendré que esperar hasta el martes. En fin, con nuestras dificultades siempre nosotros somos los que tenemos que sufrir y adaptarnos a cualquier sistema. Cariños, paciencia y salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En esta crisis, con las consultas cerradas y los pacientes confinados en sus casas, cada país ha optado por un sistema distinto y países, que se supone muy avanzados, han impuesto sistemas que me parecen muy discriminatorios. Por ejemplo, en Bélgica, los médicos han enviado las recetas a sus pacientes on line, para que estos las impriman y las lleven a la farmacia. Perfecto, ¿verdad? Pero hay que contar con que todo el mundo tenga Internet e impresora o, en su defecto, que las copisterías estén abiertas. Por lo que yo se, la brecha digital entre los mayores es la misma en todos los países, por avanzados que sean, y una persona de 80 años, que vive sola, hay bastantes probabilidades de que no pueda recibir esa receta ni imprimirla.

      Eliminar
    2. Cuando no hay unas dificultades hay otras, nadie se salva de la ineptitud del sistema en todos los órdenes. Un abrazo grande.

      Eliminar
    3. Y cuanto más avanzados son los sistemas, más discriminatorios...

      Eliminar