En la misa de hoy, festividad del Corpus Christi, se ha leído el evangelio de la multiplicación de los panes y los peces (Lc. 9, 11-17) No vamos a entrar ahora en si fue o no un milagro, ni tampoco en el significado de milagro. Nos basta quedarnos con el mensaje de este relato: si compartimos lo que tenemos, hay para todos y hasta sobra.
¿Funciona así nuestro mundo? Me temo que no. Me temo que dos mil años después aun no hemos conseguido aplicar esta enseñanza.
¿Funciona así nuestro mundo? Me temo que no. Me temo que dos mil años después aun no hemos conseguido aplicar esta enseñanza.
No funciona pues en el cerebro humano todavía convive el instinto animal de acaparar.
ResponderEliminarEl socialismo fracasó por no entender esto.
Es que debería funcionar por propia supervivencia, ya que un mundo mejor es un mundo con menos conflictos.
ResponderEliminarSiguiendo de alguna manera la línea de Sofocador, opino que en el hombre el instinto animal. no es ya que conviva como parte de la naturaleza humana, sino que "es" la verdadera fuerza interior que nos mueve.
ResponderEliminarCuando vamos consiguiendo otros logros, como la solidaridad, el respeto hacia el otro, la no violencia, los conceptos de equidad y justicia, y un largo etcétera, es a base de un gran esfuerzo que nos obliga a ir atemperando nuestros originarios comportamientos de mero animal.
Es un debate curioso. Me educaron en una cultura donde el forastero tenía un trato preferente, compartir erar un honor y un privilegio. Se hacía con alegría y no había lugar a dudas.
ResponderEliminarCreo que la componente de herencia social/cultural es más marcada que la congénita.
Buscad en la red el dilema del prisionero.
Un problema de compartir es el mar fario que da recibir tortas siempre en el mismo lado. Si alguien acaba aprovechándose sistemáticamente de tí tarde o temprano le cierras el grifo a esa persona. Si son muchos grifos los que tienes que cerrar acabas planteándote cambiar de estrategia.
Creo que este modelo define bien nuestra actitud respecto a compartir: Véase http://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_prisionero
Creo que este tema no debemos plantearlo a nivel individual, pues todos, más o menos, compartimos con las personas que tenemos cerca. El problema está en sentirnos responsables de los que ocurre fuera de nuestro entorno, el viejo debate de si nuestra forma de vida se mantiene a costa de que otros pasen necesidad.
ResponderEliminarFijaos que en ese texto Jesús dice a los apóstoles: Dadles vosotros de comer. Es decir, los hace responsables del hambre de una multitud desconocida llegada de lejos cuando ellos sólo piensan en como resolver el problema a nivel de su comunidad israelita (todo ese pueblo)
El Evangelio es pura utopía, querida amiga, y como tal inalcanzable.
ResponderEliminarSi a un obrero del tiempo de la revolución industrial le hubieran dicho que un día trabajaría 8 horas, tendría hospital gratis y vacaciones pagadas, hubiera dicho que eso era una utopía. Si ha llegado es porque hubo quien lo creyó realizable y luchó por ello.
ResponderEliminarFer me ha robado el comentario :)
ResponderEliminarIba a hablar de que eso en matemáticas se llama teoría de juegos (Carlos Luna puede aportar algo más de luz que yo, sabe mucho más) pero se demuestra que la estrategia más eficiente siempre es cooperar y no competir, pero también sabemos que el ser humano suele hacer lo contrario...
A mí aún me duele darme cuenta de la naturaleza humana.
Que no deje de dolerte la naturaleza humana ni nada humano. Si se apodera de ti la indiferencia, habrás envejecido o estarás muerta por dentro.
ResponderEliminarSi fuésemos capaces de compartir sin medir lo que damos y compararlo con lo que recibimos a cambio, claro que habría para todo el mundo y sobraría, pero somos demasiado mezquinos para obrar de una forma tan desinteresada, andamos demasiado escasos de nobleza de espíritu.
ResponderEliminarPor cierto me encantaron las fotos que hiciste desde el Hotel Alambra Palace, como allí no puedo dejarte comentario, te lo digo aquí.
Buen día
A ver cuando te animas a abrirte una cuenta. Hay algunas fotos que están sólo para los amigos.
ResponderEliminarGracias por la visita.
Me eduqué en un colegio de curas y esta entrada me ha recordado un chiste que nos contaron.
ResponderEliminarEn un pequeño pueblo llegó un cura muy joven y en su primer sermón citó el milagro de los panes y los peces diciendo (con 5.000 panes y 2.000 peces, Jesús dio de comer a 5 hombres).
Como el cura era novato, todos se callaron, al año siguiente volvió a recordar el milagro, pero en esta ocasión dijo lo correcto (con 5 panes y 2 peces Jesús dio de comer a 5.000 hombres)
En esto un feligrés que se había aprendido la lección, sin poderse contener espetó :
"Claro, con todo lo que había sobrado el año anterior."
Venga ya, Jubi, no nos tomes el pelo....
ResponderEliminarTe puedo asegurar que es verídico.
ResponderEliminarHabía un dominico muy chistoso, otro de los chistes que nos contó fue la definición de que es un cura :
Un cura es una persona al que todos llaman padre, excepto sus hijos que le llaman tío".
Entonces yo estaba a punto de terminar el Bachillerato Superior.
P.D. He visto muchas de tus fotos en Flickr y he comentado en alguna de ellas
Perdón, el chiste, es chiste, pero es cierto que nos lo contó un padre dominico.
ResponderEliminarGracias, unjubilado. Ya me ha avisado Flickr de tu visita y he ido a agradecerla como corresponde.
ResponderEliminar.
ResponderEliminarComo veo que están muy intensos todos, voy a dejar un comentario bobo:
- "A mí no me gusta comer pescado" :(
Y eso es todo lo que tengo que decir al respecto.
.
Pues aquí hay un refrán que dice: A buen hambre no hay pan duro. O sea, que si estás habriento y te dan pescado... comes pescado.
ResponderEliminarNo funciona pues en el cerebro humano todavía convive el instinto animal de acaparar.
ResponderEliminarSofocador: vengo leyendo este comentario y sigo sin entender qué instinto de acaparar es el que mencionas.
Tampoco entiendo el "todavía".
Para explicar mejor qué es lo que no entiendo, digo lo que entendo hasta el momento:
- que seguimos siendo "animales",
- que hay animales que acaparan para tener reservas en épocas del año donde no hay alimentos,
que otros animales sí comparten en el sentido antrópico de la palabra: los lobos son un ejemplo que resulta en el éxito como especie (caso contrario simplemente mutan o se extinguen).
Vale recordar la hipótesis del cerebro triple.
Quizá con esta diferenciación podamos separar, aunque sea en parte, nuestras ¿humanas? conductas de las que subyacen desde tiempos inmemoriales.
Esas que podemos criticar, pero que son las que - sin "pensar" - nos mantienen las funciones vitales, sin las cuales ¡no podríamos pensar!.
En una bandada de pájaros posada en el suelo, el pájaro que vuela primero avisando a los otros que hay un predador en las cercanías, es egoísta por escapar antes o altruista por exponerse solo, pues si espera la dispersión de todos los demás es mucho más difícil de capturar?
Esta es una pregunta que sigue en discusión.
Valga como ejemplo para intentar diferenciar las conductas sociales de los otros animales de las nuestras, que tienen el valor añadido de la "cultura".
A ver si viene Sofocador a contestar a esto, porque yo de conductas animales se muy poco... o nada.
ResponderEliminarEsperemos a Sofocador, ya que él tiró el primer comentario. Pues yo hablo por lo poco que sé y leí y muy sesgado.
ResponderEliminarLa conducta animal está lejos de ser mi fuerte, es más, la conducta a secas también está lejos.
Está en el instinto la necesidad de acaparar.
ResponderEliminarEn los animales, por ejemplo, comiendo en exceso en buena temporada para acumular grasas para la mala u ocultando la caza sobrante o semillas para cuando no se las encuentra facilmente.
Pero los humanos nos hemos tecnificado y creado los paraísos fiscales para ni siquiera pagar los impuestos de lo que acumulamos. Y de comer en exceso, algunos... bueno, bueno.. necesitarán varias malas temporadas...