TÚ, que sonríes con la boca de siempre, que me miras con los ojos de siempre, pero que ya no estás detrás de esa mirada. Un germano cruel se enamoró quizá de su color verdoso y tú, que nunca amaste a un hombre y lo decías tranquila, te fuiste de su mano poco a poco, te escapaste hacia un mundo sin recuerdos y sin más compañía que los ángeles de tu nombre.
YO, que paseo sin ti por las calles de siempre, por los bares de siempre, que malvivo sin ganas la vida de siempre, hoy construyo un dolor soterrado y lo escondo despacio en el cajón de las pérdidas.
YO, que paseo sin ti por las calles de siempre, por los bares de siempre, que malvivo sin ganas la vida de siempre, hoy construyo un dolor soterrado y lo escondo despacio en el cajón de las pérdidas.
Se puede decir con tranquilidad que nunca se amó y se puede vivir sin haber amado aunque a mucha gente le parezca imposible de creer. Pero cuando se cae sin pretenderlo en los brazos de ese alemán cruel, la persona queda atrapada con más fuerza que en la de cualquier enamoramiento y se llega a un mundo en el que nada es reconocible y del que no se puede regresar, que deja una sonrisa en los labios y un vacío en la mirada y no sólo eso, deja algo más, una soledad y una tristeza a su alrededor que nadie puede asimilar.
ResponderEliminarEs estar y no estar, ausentarse sin haberse ido.
ResponderEliminarEs como borrar el disco duro y estrenar la vida en blanco cuando ya apenas quedan fuerzas para vivirla.
ResponderEliminarQuizá no sea vivir la vida ese verla pasar sin tomar parte en ella y sin ni siquiera saber que discurre a nuestro lado.
ResponderEliminarMe voy a comer fuera de casa, pero debido a tu comentario querría dejarte una Webcam que está en la Plaza del Pilar de Zaragoza, se actualiza cada 3 ó 4 segundos, allí se ve que quedan media docena de tiendas de los "indignados", incluso en un momento he llegado a ver al camíón de la basura parando solamente en las papeleras.
ResponderEliminarhttp://www.zaragoza.es/ciudad/turismo/es/webcamampliada_Virtual?camara=pilar
Volveré a comentar.
La verdad es que estarán difrutando de una buena solanera en esas tiendas.
ResponderEliminarYa es casualidad que hymos trsatado el mismo tema. Es duro para el que olvida, pero sospecho que muchomás para el que se queda solo, para el que ve que la persona que otrora conoció se leja sin remedio.
ResponderEliminarSólo nos queda la esperanza.
Para el que olvida es duro al principio, cuando se da cuenta de que olvida. Luego ya lo que olvida no existe.
ResponderEliminarNunca se olvida del todo, lo peor es no tener nada que olvidar. Beso
ResponderEliminarAmores, recuerdos, sonrisas, olvidos, pérdidas...
ResponderEliminar¡Qué triste es amar y quedarse solo!
Tere-Incisos: Em este caso sí se olvida del todo, incluso la propia identidad.
ResponderEliminarunjubilado: Llega un momento en que la vida es una sucesión de pérdidas.
ResponderEliminarPrecioso el poema de Rafael Montesinos, no lo conocía.
ResponderEliminarEntonces, ya es ahora. Y mañana, será entonces. Y entonces, volveremos a recordar que hubo un ayer.
ResponderEliminarVolver atrás significa que hay un nuevo espacio en la vida, y se llama, adelante.
Aunque muchas veces hemos tocado el tema, las palabras con que hoy lo describes me han hecho avergonzar de las muchas veces que (en forma jocosa algunas)me amparo en el "alemán " para justificar mis olvidos.
ResponderEliminarQueda claro que quienes más sufren las consecuencias de la enfermedad son familiares y amigos, pero qué duro ha de ser el camino hasta que llega el olvido total.
No sabemos realmente los destellos de recuerdos que circulan por la mente de estos enfermos. Desde Ramón y Cajal se ha avanzado mucho en el estudio de la neuronas, pero no lo suficiente.
ResponderEliminarGracias, Toni Sagrel y nirene, por vuestra visita y comprensión.
El texto me encanta. Le atribuyo un significado que lo mismo no es exacto. La vida aún deslucida o añorada en la distancia bien merece la pena si se ha amado y queda esa huella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como digo más arriba, cuando se llega a esta edad todo son pérdidas de las personas que quieres. A unas se las lleva la muerte, otras se alejan porque dejas de importarle, y otras -como en este caso- solo están físicamente.
ResponderEliminarEsa muerte en vida, esas miradas que se quedan vacías, ese ser al que quieres... que está ahí, pero que ya no es.... Duele.
ResponderEliminarDuele mucho y también duele que tú ya no seas tú para esa persona. Aunque de eso nunca estamos seguros, siempre hay una sonrisa al vernos, un destello en la mirada que nos lleva a pensar que nos ha reconocido, aun sin saber ponernos nombre.
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