7/2/13

La última batallita con mi operadora



En octubre, y más por comodidad que por otros motivos, fusiono en un solo paquete los servicios de teléfono fijo, ADSL y móvil que tengo contratados con mi operadora de toda la vida. Bueno, no, el móvil lo tenía con otra operadora que me ofreció el oro y el moro para que no me fuera, pero yo, sin la menor piedad, abandoné lo rojo para irme hacia el azul, alegando que quería tenerlo todo junto para evitar duplicidades y para mayor claridad.
Pero sí, sí, claridad. En la factura de noviembre aun no se refleja el cambio, pero en diciembre me llega una factura mitad y mitad, parte de un “plan”, parte de otro, y ante tal galimatías y aunque veo cosas raras en ella, opto por esperar al mes siguiente, enero. Que llega como todo lo irremediable, se me despeja la niebla y veo claramente lo que entreví el mes anterior: que me estaban cobrando unos servicios que no sabía que tenía, pues al parecer estaban englobados bajo el concepto Línea Individual. Estos servicios son tan inútiles como la llamada a tres y el desvío de llamadas, tan obvios como la identificación de llamada y tan misteriosos como el Mantenimiento Integral, que a saber lo que significa realmente. Pero entre todos, me suponen un buen aumento en la cantidad que cuando contraté la fusión me juraron por todos sus difuntos que iba a ser lo único que pagaría. Ni un céntimo más dijeron las chicas de la tienda azul donde, en premio por mi fidelidad, me entregaron un móvil último modelo del 2005.
Y allí voy con mi queja, a la tienda donde firmé el contrato, pero resulta que ya no están esas chicas, que hay otra que no entiende de barcos y me remite al teléfono de atención al cliente, a donde llamo en día de fiesta y a horas tempranas, para evitarme la larga sesión de musiquilla y advertencia de que no me retire, de que en breve me atenderán como está mandao. Con mucha suerte me contesta un operador de los que se le entiende lo que dice (que ya es raro) y yo, inocente, le cuento mis cuitas, le digo qué de donde salen esos servicios, me dice que yo los tenía contratados, le digo que me muestre el contrato, me dice que si los llevaba pagando tantos años sería porque los tenía contratados, le digo que yo no sabía que los tenía porque ellos se habían guardado muy bien de mostrarlos y solo ahora han aflorado como por arte de magia. Total, que tras una larga e inútil discusión, concluyo en que lo único que cabe es darme de baja en esos servicios, todos menos la identificación de llamada, que es necesaria y que yo juraría que antes era gratuita. Tras muchos tecleos me da de baja, me despido y no contesto cuando me llaman para la encuesta de satisfacción. Oiga, señor mío, ¿me dice usted a mí de que tengo que estar satisfecha?
Pero pasa otro mes, estamos en febrero, llega la factura… y otra vez los dichosos servicios aumentando lo que ya de por sí está bien alto. Vuelvo a llamar y tengo de nuevo la suerte de que me responda una chica que habla mi idioma, con la que esta vez solo discuto que no me dieran de baja en esos servicios cuando lo pedí. Acepta mi reclamación, me da un número de la “incidencia”, luego otro de la reclamación de lo cobrado indebidamente, terminamos tan amigas, pero queda en el aire la sospecha de si en mi reclamación del mes pasado hablé con un empleado de la operadora o con un señor que pasaba por allí. 
     

14 comentarios:

  1. Desesperante, creo que es la palabra que mejor define cualquier reclamación que haya que hacer ya sea con los teléfonos o con cualquier otro servicio como luz, gas, seguro.... Yo al final siempre me siento estafada porque además no hay forma de que te atienda una persona, cada vez que se llama te atiende una diferente a la que le tienes que contar todo el problema y lo peor es que cada uno que te atiende te da una solución diferente, bueno, eso de solución es un decir porque la mayoría de las veces te dejan como estabas o peor.
    Espero que cuando te llegue el siguiente recibo veas que conseguiste lo que querías. ¡Suerte!

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    1. Me temo que va a pasar otro mes y estaré en las mismas, pues hace ya una semana de esto y no he tenido la menor noticia a pesar de que la atenta señorita me aseguró que se pondrían en contacto conmigo los encargados de las incidencias y las reclamaciones.

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  2. Desgraciadamente como dice Leodegundia, la atención al cliente, es cada vez en mayor medida una utopía, precisamente hoy hemos comentado con uno de mis hijos lo que tiene que hacer para que el recibo del fijo le cueste bastante menos, ya que yo pese a tener fibra óptica (50 megas) pago casi la mitad que el, con el móvil como no lo utilizo tengo tarjeta de prepago, gasto de 2 a 5 euros mensuales, en verano puedo llegar a diez, con lo no me interesa el todo en uno, como el mantenimiento integral, me di de baja de la cuota de mantenimiento del teléfono (si se me estropea, me lo tengo que arreglar o comprar otro por mi cuenta) y de alguna cosa más que ahora no recuerdo, de lo que no se puede dar uno de baja es del mantenimiento de la línea telefónica, la identificación de llamada yo la tengo gratis ya que hace mucho que me di de alta, creo que ahora cuesta 60 cms más impuestos, la televisión por cable me la han querido meter en muchas ocasiones, les he dicho que no me interesa.

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    1. Yo también tengo la identificación de llamada desde que existe y siempre he creído que era gratis. Además, nunca me di de alta, sino que simplemente la establecieron y empezó a funcionar, igual que el contestador que lo habían puesto algo antes. En que momento empezaron a cobrarlo no lo se, porque nadie me lo advirtió ni me preguntó si lo quería.

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  3. Las operadoras siguen con el tradicional "Si cuela, cuela". Es un lema que manejan con impunidad y soltura, mientras la clientela lanza bocanadas de humo enrabietado al otro lado de la línea, entre el mosqueo y la incredulidad, manteniendo con dificultad las buenas maneras y con la furia desatada en la punta de la lengua. Lo sé porque lo he vivido.
    Al igual que Leodegundia, espero que el próximo recibo lo encuentres limpio de servicios no requeridos. Seamos optimistas.

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    1. El problema también es que las personas con las que te entiendes (es un decir) cuando llamas son siempre jóvenes que no tienen idea de como han trascurrido las cosas ni de lo que había antes de que ellas empezaran a trabajar ahí. Se aprenden su disco, las instrucciones que les han dado, y la conversación algunas veces es un diálogo de sordos.

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  4. Lo de las operadoras telefónicas es tan tremendo, que acabaremos teniendo que contratar ante notario.

    Un abrazo

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    1. Lo malo es que cambian tanto que tendríamos que tener al notario sentado a nuestra mesa.

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  5. Es una vergüenza lo que hacen con los clientes. Nos toman el pelo sin el menor miramiento. Contratan a pobres desesperados a los que pagan una miseria y se aprovechan de los vacíos legales. Y como además vivimos en un oligopolio, salir de las garras de uno implica caer en las de otro.

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    1. Por eso es preferible no mudarse, pues sales de Poncio y te metes en Pilatos.

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  6. Permíta que me abstenga de opinar de los servicios de atención al cliente de timofónica -alias movistar-, y de sus servicios en general. Lo que hace es un robo "legal", aunque habiendo pasando por su plantilla Urdangarines y Ratos, está claro que es una cueva de ladrones.

    Salud

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    1. ¿Y me puede decir de alguna que no lo sea? Sin Urdangarines ni Ratos, no hacen falta para eso.

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  7. Muy simple: Asiste a una de estas clases donde explican como interpretar las facturas telefónicas.

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    1. Creo que no sería suficiente, necesitaría un curso completo.

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