12/6/13

Cajeros automáticos





No hace muchos días fui a mi banco a confirmar el borrador de la Declaración de la Renta, este año un poco más tarde porque el borrador se ha retrasado. Así que llego, espero largamente a que se desocupe un empleado y me dirijo a su mesa, pero me encuentro que está hablando por teléfono. Le pregunto entonces que si está libre, me dice que sí con la cabeza sin mirarme y me siento, aunque él sigue enganchado a su teléfono, por lo que saco mis dos ejemplares de ingreso o devolución y se los pongo delante junto con mi DNI, mientras el hombre sigue hablando de cosas particulares, de alguien que está muy nervioso y de cuantos kilos de cerezas puede haber en el huerto de su madre. Sin mirarme siquiera ni decir una palabra, coge mis papeles y empieza a teclear en el ordenador, mientras yo pienso que sepa Dios lo que va a hacer si sigue hablando de cerezas, del huerto y de si van a ir el próximo fin de semana. Termina, me entrega mi ejemplar sellado, yo le alargo entonces la libreta para que me la actualice, lo hace, me la devuelve, le doy las gracias y me voy sin que él me dirija la menor palabra ni me despida al menos con un gesto. No se los minutos que he estado allí, pero en todos ellos ni una sola vez nuestras miradas se han cruzado, ni una sola vez ha mirado en mi dirección, por lo que dudo que sepa si ha estado tratando con un hombre o una mujer. He sido solo un DNI y él ha sido un cajero automático.

 

20 comentarios:

  1. Y luego los bancos se hartan de decir que tienen un servicio personalizado con una atención esmerada al cliente.
    Ese comportamiento sería totalmente impensable hace unos años en donde el cliente era lo mas importante, pero hoy en día parece ser que como a los clientes nos tienen bien pillados porque no podemos dejar de tener al menos una cuenta para cobrar las nóminas y pagar los recibos ya no se molestan nada y lo peor es que si se quiere cambiar de banco no sirve de nada pues mas o menos todos actúan de la misma manera.

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    1. Eso es lo que va buscando una, el servicio personalizado, pero dado lo que encuentra, mejor hacer las gestiones por Internet o por el cajero. Pero lo curioso es que luego te llaman para ofrecerte "productos" y entonces sí que te dan un trato personalizado con tus datos delante en el ordenador.

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  2. Pues lo extraño es que no te mandara al cajero para que te entiendas directamente con él. En este caso se trata de un maleducado que en lugar de atenderte con educación y respeto, como Dios manda, está usando el teléfono de la empresa para sus asuntos propios en el tiempo de trabajo (esto es también corrupción), pero hace dos meses quise pagar por caja unos recibos y me mandaron a entenderme con el cajero, con quien mantuve una ardua pelea hasta conseguirlo; luego, cada vez que voy al banco, me veo en la obligación de ayudar a alguien que está queriendo mantener un diálogo con el cajero y no se entiende. Ya digo que este caso tuyo es haber dado con un estúpido, pero lo están mecanizando todo y van a convertirnos en robots.
    Un fuerte abrazo.

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    1. En estos casos, encima sales enfadada contigo misma, pues lo que tenía que haber hecho es quitarle mis papeles de las manos y decir: Como está ocupado, me voy a otra persona... o a otro banco. Pero claro, has perdido ya media mañana allí y lo que quieres es terminar de una vez. En realidad, yo no se a que están jugando los bancos, que, tal como están, lo que tendrían que hacer es tratarnos con guantes de seda para que no nos vayamos.

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  3. Yo hago todo lo de hacienda por internet y me quito de encima todas esas tonterías. La verdad es que me ponen de muy mala leche.

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    1. Yo estuve varios años haciéndolo por Internet, pero regresé al papel por evitarme pedir un certificado si la necesitaba para alguna gestión.

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  4. Me pregunto si, en deteminados bancos, los empleados hacen cursillos para borrar cualquier rastro de consideración en el trato con la clientela... Recientemente me han contado una situación similar a la tuya de una persona que fue a realizar una trasferencia.
    Confieso que voy poco al banco -me apaño mejor con el cajero automático-, pero, de momento, las pocas veces que he ido, me han tratado correctamente.

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    1. En esta sucursal yo llevo muchísimos años y siempre tuve muy buen trato, pero no se que pasa últimamente que cada vez que voy trato de fijarme en la persona que me atiende (es un decir) para no volver a ponerme con ella.

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    2. Lo difícil ahora es poder fijarse en la persona que te atiende una vez porque posiblemente ya no la vuelvas a encontrar porque parece que a los directivos de los bancos les encanta mover al personal de una oficina para otra, así que rara vez se encuentra a la misma persona, te haya atendido bien o mal, en la misma oficina.

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    3. Pues con eso se pierde también esa relación personal con el cliente, que tanto pregonan y tan poco llevan a cabo.

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    4. ...y, encima, dejando de lado a una clienta para dedicarse a "asuntos hortícolas" en horario laboral, que tiene miga semejante alarde delante de quien espera ser atendida.

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    5. Es, sencillamente, ignorarte como persona. Por eso cada vez estoy más arrepentida de no haberle demostrado de alguna forma que eso no se puede hacer.

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  5. Todo el que pueda ser reemplazado por una máquina, debería serlo ya mismo.

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  6. Me imagino que habrá cajeros y cajeros... o sucursales bancarias y empleados modelo. En la mía, a mi al menos cuando voy me atienden de maravilla, el otro día había avisado; para no tener que esperar, que iba a estar casi una hora con el director de la sucursal, me citó para dos días después estuvimos casi tres cuartos de hora, me tenía que hacer tres declaraciones de hacienda.
    En esa oficina, he visto cambiar a todos los empleados menos al director lo conozco desde que abrieron la sucursal hace 30 años, me dolería mucho que lo sustituyeran.

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    1. Es que a mí ya no me conoce nadie en esa sucursal, pues, como ha dicho Leodegundia, los cambian continuamente y cada vez que voy veo caras nuevas.

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    2. La ventaja de los cajeros automáticos es que no pueden hablar por teléfono y seguramente si pudieras hacer la actualización de tus datos a través de la máquina, lo habrías hecho en menos tiempo.

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    3. Por eso mi propósito para el año próximo es volver a hacerlo por Internet, aunque luego tenga que imprimir la declaración si la necesitara para algo. Eso, o irme al otro extremo de la ciudad en donde está ahora el último empleado agradable con el que traté.

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  7. Hay mucha gente que va por la vida disfrazada de cajero automático, solo que no te dan ni dinero ni las gracias.

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    1. Ni siquiera te dan las instrucciones de los cajeros automáticos....

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