27/10/15

La diferencia






     Hace unos cuantos años, en el periódico IDEAL cruzaron cartas y artículos dos granadinos, un notario y un escritor, que habían pasado por la experiencia de perder a su padre, asesinado en la guerra incivil. El escritor por los "nacionales" en Granada y el notario por los "rojos" en Málaga, donde también era notario.

     Ambos crecieron sin padre, ambos vieron llorar a sus madres, el escritor hablaba de su infancia llena de necesidades y el notario decía que la suya también lo estuvo, por lo que él estudió con becas. Y ahí estaba la diferencia: el escritor no tuvo becas porque era huérfano de un "rojo" y llevó ese baldón durante mucho tiempo. Para los de un bando, la pesadilla terminó en el 39, para los del otro continuó durante muchos años. La guerra está ya lejos, pero los 40 años de dictadura no tanto y muchos de los que nos encontramos aquí la hemos vivido.

     El detalle bonito es que este cruce de artículos terminó citándose para comer juntos. El notario ya está jubilado y del escritor hemos leído un poema suyo hace poco.


30 comentarios:

  1. Desgraciadamente en una guerra todos pierden, los "buenos" y los "malos" incluso a la larga y visto desde la distancia en el tiempo, ya no se sabe quienes llevaban la razón y quien no, ya que las atrocidades que se cometen en aras de vencer al contrario son más bien vistos como una vergüenza para ambos bandos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, pero es lo que digo, que lo lamentable es que la guerra en ciertos aspectos duró cuarenta años.

      Eliminar
  2. Siempre una guerra para los perdedores dura mas años que para los ganadores, de haber ganado el otro bando hubiera sucedido lo mismo, pero con el signo contrario, en lugar de una dictadura hubiera existido otra. Lo tremendo en realidad son las guerras que acaban perjudicando a todo el mundo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No siempre es así, pues después de la guerra europea los ganadores ayudaron a los perdedores a realizar el "milagro alemán"... y ahí tenemos a la señora Merkel.

      Eliminar
  3. Las guerras (in)civiles dejan siempre un poso de amargura; el horror carece de ideología. El sufrimiento, que no es medible porque abarca tantas sensaciones incontables, no se puede calibrar, en España, con idénticas mediciones, porque hubo quienes no sólo fueron fustigados por la propia guerra sino por años y años de llantos a escondidas, de oprobios, de miradas posadas en el suelo, bocas cerradas... Hay gente para quienes la guerra no terminó hasta que pudieron lanzar ese grito doloroso que les obligaron a sepultar en la garganta durante tanto tiempo; otras, aún esperan -criaturas, entonces; viejas, ahora- conocer el destino del padre o la madre jóvenes a los que jamás volvieron a ver y de los que no existe ni certificado de defunción.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo viví la guerra sin enterarme, pero de la posguerra sí me enteré y vi el dolor en los unos y en los otros, sin saber entonces distinguir si el muerto al que lloraban había caído "por Dios y por España" o en las tapias del cementerio. Fue más tarde cuando llegué a saber que había caídos de primera y de segunda, pero tenía ya edad suficiente como para no aceptar esa distinción.

      Eliminar
  4. Hemos escuchado y, lo que es más triste aún, escuchamos todavía el argumento de que "en las guerras todos hacen salvajadas". Bien... puede valer, pero no en este caso. En la posguerra continuó la represión, la venganza, la humillación, se estableció un régimen de terror y se mantuvo la bota sobre el cuello del vencido (el que aún estaba vivo). Y murió el dictador... y aún hoy en día una Fundación mantenida con dinero de todos se permite vender papeletas de lotería con la cara del genocida, con números acabados en 36 y 39. Y echamos tierra en las cunetas... y sobre ella pretendimos... pretenden... construir un país.
    Malos cimientos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para los tres años de guerra sí vale lo de que todos hacen salvajadas, pero para la posguerra no. Y nadie mejor que quien la ha vivido puede decirlo. El problema actual no es que alguien venda esas papeletas, sino que haya quien las compre y a quien le guste llevar en el bolsillo la cara del dictador, pues lo más probable es que esas personas no vivieran la guerra y es posible que ni siquiera hayan conocido la dictadura y como se las gastaba el militar del bigote que aparece tan favorecido en esa lotería. Y ya sabemos lo que ocurre cuando se olvida la Historia.

      Eliminar
    2. Aquí no se ha olvidado la Historia. Es que ni siquiera se ha llegado a escribir. Ten en cuenta que aún hoy el gobierno de España sigue obviando su obligación de cumplir con los tratados internacionales que firmó. Concretamente aquellos que, en materia de Derechos Humanos, la obligan a investigar todas las desapariciones forzadas. En septiembre de 2010 se instaba a España, desde la ONU, a que juzgara los crímenes del franquismo ya que España "tiene la obligación de investigar, perseguir y sancionar a los responsables de las desapariciones".
      Hay investigadores que sitúan a España en el segundo lugar en el "hit-parade" de desaparecidos... detrás de la Camboya de Pol Pot.
      Nuestra historia es una historia de olvidos injustos.... junto a Camboya y a Pol Pot, eso sí.

      Eliminar
    3. De acuerdo en todo eso, pero lo que a mí me parece peligroso es que haya ya generaciones que han olvidado lo que ocurrió, pues de ahí a decir que nunca hubo una guerra civil hay un paso. La Historia escrita se olvida o se reescribe, pero no lo que se transmite de padres a hijos y eso es lo que nos está fallando en este país. Se de una mujer con padres de mi edad que siendo adolescente le preguntó a un familiar si Franco era comunista. ¿Qué le habían transmitido sus padres? ¿Qué le ha transmitido ella a sus hijos que ya son mayores? Esa es la causa de que los sucesivos gobiernos de España estén ignorando a los desaparecidos: saben que a una mayoría no les importan… o ignora que existieron.

      Eliminar
  5. Es más fácil acabar con los resentimientos entre dos personas que reman en el mismo sentido, que esperar una liquidación por derribo de las instituciones. Quiero decir: en voz baja, muchos están dispuestos a hacer borrón y cuenta nueva, pero el reconocimiento al otro...

    Hace tres años estuve en Moscú y me llamó poderosamente la atención que tienen un museo del Gulash, donde con reproducciones, fotografías y una amable anciana que se explicaba muy bien en inglés, nos fue describiendo los horrores que años antes le costaron el exilio a Aleksandr Solzhenitsyn. ¿Cuándo llegará a nosotros la reconciliación total?

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se trata de borrar nada, al contrario, recordar que en este país ocurrió algo muy grave y tratar de que no se repita. A los que vivieron la guerra, les quedó el miedo de que se repitiera, pero creo que a nosotros se nos ha olvidado.

      Eliminar
  6. "Es evidente que el glorioso alzamiento popular del 18 de julio de 1936 fue uno de los más simpáticos movimientos político-sociales de que el mundo tiene memoria", decía, exultante y gozoso, Manolito Fraga Iribarne en 1949. El mismo individuo que igual alzaba el brazo a la mayor gloria del dictador bajito que se transformaba en demócrata de siempre y amiguísimo de Fidel Castro -¡¡toma ya, Sinforosa!!- tras haber sido ministro de la dictadurísima y haberse sentado en aquellos Consejos donde el de aflautada voz firmaba sentencias de muerte en las últimas décadas de su gobierno...

    "¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad?", se revolvía Mayor Oreja contra su entrevistador allá por el 2007. Don Jaime vivió de pistón. En dictadura y en democracia.

    "Algunos se han acordado de su padre, parece ser, cuando había subvenciones para encontrarle, ese es el problema", fue la jacarandosa salida del bocazas adjunto del PP, Rafael Hernando. Seguramente, serían muchas las personas que se acordarían del señor padre del tal Hernando cuando escucharan al hijo arrojar sus restos biológicos sobre los huesos de las fosas.

    Claro que Aznar de las Azores encontró la solución para unir los desencuentros hispanos: Trabajar todos los días para sacar adelante el país en vez de estar "removiendo tumbas ni removiendo huesos". Es entendible; don José María fue uno de los plácidos ejemplares patrios cuya familia pasó un franquismo grato y apetecible.
    El alcalde pepero Manuel González Capón fue más directo: "Quienes fueron condenados a muerte será porque se lo merecían". Me reservo lo que se merece este personajete porque no quisiera pasar la noche en una celda...

    Si a lo anterior -que apenas es una minucia de todo lo que los peperos y asimilados han escupido por sus democratísimas bocas- añadimos que, en 1989, el PP gallego -del que el hoy presidente Rajoy era secretario de organización- difundió en los medios una carta plagada de halagos a Franco, no hace falta aplicar la propiedad conmutativa de la suma para saber a qué viene tanto paño caliente para condenar la dictadura y sus efectos destructivos para una parte de la población.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando una dictadura se sostiene tantos años, no es solo por la represión sino porque una buena parte de la población la apoya y la comparte. Y eso se comprobaba fácilmente en aquella época. Yo estoy segura de que si Franco hubiera convocado unas elecciones libres las hubiera ganado. ¿Nos va a extrañar que esa mentalidad continúe y que haya quien, incluso, lo eche de menos?

      Eliminar
  7. Por lo menos hubo dos personas capaces de empatizar con el otro y hablar y comer juntos. Lo de "simpático" del comentario de "Una Mirada" me ha puesto los pelos de punta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Repito lo anterior, que por mucho que nos repugne, hay que aceptar que muchas personas no piensan como nosotros. Partir de lo contrario sería ilusorio. Cuando el referendum de la autonomía andaluza, una amiga me dijo: Va a salir que no, pues todas las personas que conozco votarán en contra. Y ganó el sí porque, como es lógico, esa amiga no conocía a toda Andalucía. Muchas veces confundimos el todo con la parte. Para lo bueno y para lo malo.

      Eliminar
  8. luego de lo leído por arriba entro al trapo por lo de los 2 bandos, la derecha, la izquierda, los buenos los malos,.. esto no fue así, FUERON TRES BANDOS al menos.

    Josefina Manresa, (mujer de Miguel Hernández) - Mi padre le dijo a mi madre: “No seas desconfiada, que son gente buena”.
    Su padre, guardia civil, republicano, fue como muchos otros liquidado en una noche memorable 13/8/1936 , en la que el partido socialista de entonces, junto con el partido comunista, decidió abiertamente ir a la "guerra civil" y no negociar con Franco. Los "milicianos" comunistas, luego de haber ajusticiado el cuerpo de la guardia civil, y provocar que el resto se uniese a los sublevados, perpetraron DE TODO en los pueblos.
    Pero hay una tercera figura UN TERCER BANDO, con el que nadie quiere hacer las paces, y al que le cargaron las culpas y le dieron ostias los dos bandos, y que tiene más que motivos para que le reescriban la historia, por sus muertos y porque ni provocaron la sublevación, ni iniciaron la guerra.
    Esos, a los que oficialmente luego en las películas subvencionadas los llamaron "milicianos", principalmente a los anarquistas, que no tuvieron más remedio que entrar en guerra al lado del bando republicano donde los insertan,
    Los anarquistas y los brigadistas internacionales, los que realmente ofrecieron resistencia al "movimiento", luego de ser traicionados repetidamente por comunistas y socialistas, que veían como habían multiplicado por 10 los afiliados de la cnt, de antes de la guerra, a mitad de la guerra, Incluso después del fin de la guerra, fueron traicionados en la resistencia, y denunciados, y fueron los que DE TODO más recibieron, y más injustamente, las venganzas de los sublevados.

    Algún periodista inglés que llegó para hacer algún reportaje para la BBC le preguntó a Josefina que si seguía dolida por lo que el gobierno le habían hecho a su hombre, ella le contestó (cuidado aquí que no he visto la entrevista pero es creíble) que ¿De cuál de ellos le hablaba...? juas.
    (no sigo que me caliento)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón en que es un bando olvidado, pero yo no estuve en la guerra y lo se de ese bando es que durante la dictadura no se veía por ninguna parte, estaba missing en la oposición, que los únicos que llenaban las cárceles y se llevaban los golpes -y los tiros- en las manifestaciones eran los del PC y Comisiones. Puede que estuvieran, pero yo no los vi en mi ciudad. Lo mismo que tampoco el PSOE se veía mucho, la verdad.

      Eliminar
    2. igual no dejaron ninguno,... entre los que cazaron como alimañas... los que denunciaron los mismos comunistas a cambio de que no se tocasen a sus familias,
      porque lo contrario está por leerse aun, ¡Y, que un anarquista haya escurrido el bulto!,
      ¿En dónde?

      Eliminar
  9. Técnicamente hablando, los anarquistas estuvieron en el bando republicano, puesto que la ideología a batir era la misma; otra cosa es la Revolución Social Anarquista emprendida, al mismo tiempo, allá donde las Columnas Ácratas se hicieron fuertes. Eso es lo que hinchó las narices del gobierno republicano y, sobre todo, de los estalinistas manejados por Mamá Rusia, que vieron en los anarquistas como los verdaderos oponentes ideológicos. La represión comunista contra el anarquismo, allí donde esta filosofía de vida hizo mella, fue feroz. Cuando el gobierno republicano mandó a Lister a Aragón para terminar con las Colectividades, lo hizo con mayor virulencia que si se tratara de presentar batalla a los sublevados de Franco. Lister tenía órdenes de terminar con el Aragón ácrata como fuese, empezando por el propio presidente del Consejo de Aragón, el anarquista Joaquín Ascaso Budría, al que no fusilaron porque fue más listo que ellos y consiguió huir; después pasaron a ocuparse de las Colectividades, destrozando cosechas -cuyo excedente, las Colectividades mandaban al frente para la alimentación del ejército repubicano-, destruyendo escuelas y hospitales y masacrando a cuantos les plantaron cara. Los comunistas -y algunos socialistas- acusaron al anarquismo de volverse de espaldas a la guerra en pos de su Sueño Igualitario, falacia que se ha mantenido hasta ahora y que no es sino mendaz propaganda, como lo prueban las activas Columnas milicianas y los grupos guerrilleros que operaron en los montes.
    A por los anarquistas se lanzaron los unos y los otros porque fueron, sin duda, los que, aun sin creer en el Estado, fueron capaces de estar con la República, a la que igualmente hubieran combatido si la guerra hubiera terminado de otra manera.
    Los británicos, a quienes los anarquistas les gustaban menos que los comunistas, llegaron a decir, tras la II Guerra Mundial, que poco podrían haber hecho sus espías y aviadores en la Francia tomada por los nazis sin la inestimable y heróica ayuda de la Red Ponzán, formada por anarquistas españoles que, tras la guerra (in)civil, continuaron su lucha enn territorio francés, dejando muchos de ellos la vida por la causa de la libertad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Honestamente, el enemigo de mi enemigo es mi amigo, así pensaban los anarquistas y así actuaron, mientras que socialistas y comunistas pensaban: si combaten mis enemigos se destruyen, yo los ayudo a ambos y nos quedamos triunfadores, Pero si los anarquistas no se tiran a las trincheras, la guerra le hubiera durado a Franco un paseo de 2 meses, y si les hubieran dado armas en su momento a los anarquistas para defenderse, Sevilla, Zaragoza, la Coruña, y muchas grandes poblaciones no hubieran caido en manos de los sublevados, pero los comunistas temían que se volvieran contra ellos, (piensa el ladrón que son de su condición) de hecho fue el motivo por el que los desarmaron y fueron a por estos en Cataluña, al PUM lo arrasaron con más de 500 muertos, (Sería para llenar libros las traiciones en las trincheras que sufrieron.)
      Toda una historia por escribir "oficialmente", Ahí va el título: "la traición del socialismo"

      Eliminar
  10. He estado informándome un poco, tanto en la Red como con amigo antiguo militante de CNT, y confirman lo que pensaba, que en Granada durante la guerra el anarquismo fue a remolque de la UGT y los comunistas. Y me refiero a la provincia, pues la capital ya sabemos que estuvo en manos de los sublevados desde el principio. Ahora, eso sí, en la represión de esos primeros días y meses, cayeron muchos anarquistas, sobre todo en el Albaicín de donde se ha contado siempre que bajaba la sangre por las cuestas como un río.
    Me confirman también que, durante la dictadura, la CNT mantuvo un perfil bajo y solo ya en democracia tuvimos al mítico García Rúa que encontró refugio en la UGR, que aquí se jubiló y creo que aun vive aquí, pues hace dos o tres años despedimos a su hijo García Wiedermann, también profesor y también de la CNT.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, pero es que los movimientos anarquistas -y fíjate que pluralizo- ni antes ni ahora pueden calibrarse desde un punto de vista de jerarquías. Durante la guerra, la entrada de anarquistas en el gobierno de la República supuso un mazazo para muchos ácratas y una mayor radicalización de quienes consideraban que entrar en el gobierno era, en sí, una traición a la filosofía anarquista, que es, per se, antigubernamental. Pero es que, además, al finalizar la guerra, con la represión y la desbandada, los grupos anarquistas quedaron aislados, operando sin poder contactar los unos con los otros, circunstancia que aprovechó el PC, archijerarquizado y adoctrinado, para ejercer de cabeza visible de la oposición interior; el PC tenía medios y dinero; los anarquistas sólo su cabezonaría y su propia voluntad. Pero estuvieron allí, con sus bombas caseras, sus atracos a bancos para obtener dinero, sus salidas del monte para enfrentarse a las patrullas de la GC; convocaron huelgas en las que estuvieron en primera fila -a algunos les costó la vida-... Ah, pero eran anarquistas. No tenían valedores. Fíjate si es triste lo ocurrido a los anarquistas que si bien todo el mundo recuerda a Julián Grimau, comunista torturado y fusilado por el franquismo en 1963, casi nadie se acuerda de que, en ese mismo años, los anarquistas Granados y Delgado fueron muertos en el garrote acusados de un crimen que todos (jueces, fiscales y policías) sabían que no habían cometido.

      Eliminar
    2. En todas las situaciones siempre hay personas injustamente olvidadas, pues aquí se ha recordado siempre el asesinato de Fernández Montesinos, el cuñado de Lorca y alcalde de Granada, pero es que al mismo tiempo también asesinaron al alcalde anterior, Luis Fajardo, y de ese solo se ha empezado a hablar hace poco. Y los dos eran socialistas, aunque no del mismo partido.

      Eliminar
  11. el 13/8/1936 alguien sembró vientos a conciencia sabiendo que obtendrían respuestas, y 3 días después 16/8/1936 (Fernández Montesinos, alcalde de Granada, por ejemplo, fue fusilado)... pero en general TODOS, recogieron tormentas (García Lorca el 18/8/1936, 5 dias más tarde, por OTRO ejemplo de calentura en fechas),
    Fue un "hermoso agosto español", pero a quienes más les llovió granizo fue a los anarquistas sin lugar a dudas, que además se quedaron con el mote de los "milicianos..... de las tapias". muchos casos recogidos de reconocimientos visuales dicen, que los brigadistas del pc en aquellos días se ponían el mono azul para ir a dar el paseillo ¿porqué?, (para no mancharse, no me vale,) de ahí que les llamaran milicianos, SIN SERLO, igual la historia un día nos da luz, de qué cabezas partieron esas ideas tan geniales,
    << (otra orden más que partió de Madrid, es imposible que en tantos sitios se pusieran de acuerdo en disfrazarse) para, involulcrar no solo a los dirigentes, sino a toquisqui del anarquismo en la guerra civil, si o si. No hubo tiempo para debatir si lo que ofrecía Stalin era mejor o peor, o, ni siquiera deseable, Los anarquistas españoles fueron empujados como borregos al abismo. Igual que los sublevados, que perdieron todo ante la opinión publica mundial, ni un solo general fue capaz de sujetar a sus subordinados, contestaron saguinariamente a la masacre de la guardia civil, y según los lugares, más, en Badajoz 3 ceros. Desde ese momento fueron llamados en todos los periódicos del mundo, facistas, término que ya nunca pudieron quitarse de encima, de hecho conscientes de ningún apoyo, lo adoptaron.>>
    Lueago decía, que para interpretarlo, los historiadores tendrían que ser tan independientes como los italianos, vivir de sus libros y no estar a sueldo. Que a alguien tan "eminente" como Berlusconi, se le escape "yo solo temo que la historia no me interprete correctamente", (juas, no vea usted el miedo que tienen aquí, a lo que diga la historia, ni entonces ni ahora) aquí unos y otros escriben su propia historia. vamos que se autobiografían
    Un saludo, y esto se ha alargado de más, asumo mi culpa, te ruego me perdones (he intentado explicar que había tres bandos).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Según la Historia, hubo tres bandos, pero a mí me cuesta ver la guerra como Historia al haber sido parte de ella. No la recuerdo, pero sí muy bien la posguerra, cuando la gente no hablaba de otra cosa y, en esos relatos y esas anécdotas que se contaban, no se hablaba más que de dos bandos, porque los que no eran "nacionales" eran todos "rojos". Lo mismo, por otra parte, que ocurrió en el bando de los "nacionales", que también Franco se merendó a la Falange, que podría considerarse un cuarto bando.

      Eliminar
  12. Las cosas se ven mejor cuando se miran desde diferentes ángulos y se comparten vivencias, en este caso aún muy cercanas. Lo que me sorprende es la cantidad de tinta que se ha escrito y la cantidad de películas que se han hecho, contando una parte de la historia. Curiosamente, todas empiezan en el 36, pero nada nos dicen de lo que pasó en los primeros años de la década de los treinta. No interesa que se sepa, deduzco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si lo que se escribe es serio, se tiene que saber que el 36 fue consecuencia de los años anteriores, incluso de los últimos años del XIX. En la historia de un país, todo está encadenado y lo que estamos haciendo ahora marcará la vida de los españoles futuros.

      Eliminar
    2. Cierto. Cuando vea libros, programas de televisión, series y películas que cuenten lo que pasó en esos años anteriores, diré que se escribe sobre la historia de España, que se es ecuánime y que nos preocupamos por conocer nuestro pasado. Contar verdades a medias es mentir.

      Eliminar
    3. Quizá tiene que pasar más tiempo para que seamos más objetvos. Dicen que superar una guerra civil son dos generaciones y todavía están aquí personas que la vivieron y la recuerdan.

      Eliminar