Esto no va a ser una felicitación propiamente, porque no voy a escribir la palabra feliz ni ninguna parecida. Va a ser solo un recuerdo para aquellos que no son felices en estos días y que no lo van a ser por mucho que se lo deseemos. Un recuerdo para los que sufren, los que están solos y los que se sienten solos. Para los enfermos. Para los que han perdido un ser querido o no lo tuvieron nunca. Para los que han salido de su país huyendo del hambre o de la guerra. Para los que no tienen comida que poner en el plato de sus hijos. Para los sin techo, los sin nadie, los sin nada…
A ellos quiero decirles que, en ese dulce Niño de los belenes, cuyo nacimiento se supone que celebramos creyentes y no creyentes, está el Hombre colgado de una cruz, que veremos dentro de unos meses en nuestras calles. Que en ese Niño del pesebre, está todo el Amor del mundo, pero también todo el dolor del mundo.
Para ellos y para todos vosotros, no he escrito la palabra feliz, pero sí quiero escribir la palabra ESPERANZA.
El pueblo que caminaba a oscuras vio una luz intensa, los que habitaban un país de sombras se inundaron de luz. (Is 9,1)
No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
ResponderEliminarQue os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Evangelio de Lucas 2, 1-19
¿Te has convertido al protestantismo? Porque has usado una Reina-Valera para esa cita... Da igual, porque el Evangelio siempre es el mismo, pero me resulta curioso.
EliminarNi idea de que era eso del Reina-Valera, ni tampoco se como se puede saber de que la traducción sea la utilizada entre los protestantes hispanohablantes.
EliminarBusqué un texto igual o similar al que yo conocía y el primero que me apareció fue este, así que no pensé en nada más, sería que en google, estaba mejor posicionado que otros que no fueran de una traducción de Reina Valera.
Protestando o sin protestar, sigo siendo el mismo.
Reconocerla ha sido muy sencillo, algo que tú sabes hacer muy bien: copio y pego el texto en Google y... ¡bingo!: RVR1960 bajo la cita. Claro que no hubiera hecho falta eso si en vez de poner "Evangelio de Lucas", hubieras puesto simplemente las abreviaturas, pues entonces, si había una coma detrás de la abreviatura del libro o dos puntos después del capítulo, lo más probable es que fuera una biblia protestante, ya que en las católicas se suele poner solo la abreviatura del libro y una coma después del capítulo.
EliminarRVR1960 = Reina-Valera Revisión 1960.
EliminarQue la esperanza y el compartir con el que sufre sea por siempre tu norte y guía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que cuando se ve tanta gente en la calle y las tiendas, tantas luces, tanta aparente alegría, es inevitable pensar que, si hubiera una estadística, probablemente se vería que en esta noche hay en el mundo más personas desgraciadas que felices. Vamos, que lo del "valle de lágrimas" no es un cuento...
EliminarCuánta razón llevas! Yo pensaba lo mismo cuando escribí, renuevo mi esperanza en lo que representa ese niño y ese hombre crucificado. En fin, lo supiste expresar muy bien. Gracias. Aquí lo hemos pasado de forma austera aunque no faltó nada. Hubo eso sí, serenidad y cariño. Un abrazo grandote.
ResponderEliminarPuedes sentirte agradecida, pues has tenido mucho más que otras personas y deseo que el año nuevo te siga concediendo esa serenidad y ese cariño. Sobre todo cariño, lo más importante del mundo.
EliminarEsperanza.
ResponderEliminarEn verde y en mayúsculas
EliminarAsí es. No existe la felicidad por decreto y es precisamente en las celebraciones generalizadas donde mayores abismos se generan entre unas personas y otras, ya sea por el estado de ánimo o la situación personal.
ResponderEliminarPor desgracia, de algo que se supone tendríamos que celebrar solo algunos en la intimidad de nuestra creencia, hemos hecho unas fiestas que ya ni recuerdan remotamente lo que estamos conmemorando.
EliminarTe entiendo, pero los que más necesitan que se les desee felicidad son los que no la tienen, igual que pasa con el trabajo, el amor, la salud y todos esos tópicos. En cuanto a los no creyentes, hace bastante que no celebro la llegada de un Jesucristo en el que no creo. Para mí la Navidad es un momento de disfrutar con la familia y los amigos, más ahora que vivo fuera de españa. El consumismo lo dejamos para otras épocas del año, que en diciembre está todo por las nubes, así que tampoco caemos en esa tentación compradora que afecta a tantos.
ResponderEliminarPero sí, la esperanza debe estar presente, siempre, no solo en momentos como este.
No celebras la llegada de Jesús, pero tu reunión familiar es en estas fechas y no otras.
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