Últimamente, parece que se me conjuran las cosas para que eche la vista atrás y recuerde a personas que un día estuvieron en mi vida, luego las circunstancias nos separaron y, al final, se fueron definitivamente.
Hoy ha salido en procesión la Patrona, la Virgen de las Angustias y, aunque la fiesta por antonomasia es el Corpus, en estos días también hay ciertos festejos y una feria de frutos de otoño y tortas de cabello de ángel, la tradicional torta de la Virgen. En granaíno clásico:"tortalavíhen".
Por circunstancias diversas, hacía tiempo que no la compraba, más que nada porque siempre son muy grandes y, aunque congele, me amenaza con llegar a Navidad. Sin embargo, este año han traído unas más pequeñas en el supermercado que frecuento y he caído en la tentación de comprar una torta de medio kilo, que no llegará a Navidad, pero está dando para bastantes desayunos. Y a lo que voy. Al llegar a mi casa y mirar el tique, me pareció un poco cara y protesté interiormente por el envase de cartón, que añadía precio y residuos, pero cuando le di la vuelta a la caja, vi ese anagrama y olvidé el precio, pues se trata de la empresa que tienen las Aldeas SOS para dar trabajo a jóvenes discapacitados que se han criado en los hogares de esa ONG.
En recuerdo y como homenaje póstumo a Juan Bautista Belda Becerra, "El Pacificador" de Suárez en la Transición y fundador en España de las Aldeas SOS. Para mí y mi grupo de amigas, simplemente “el Bauti”, un chico de Jaén que estudiaba Derecho en los lejanos años 50.