1/2/11

San Cecilio





Todo es posible en Granada, incluso que su patrón no haya existido nunca. Me explico. Hoy celebra la iglesia el día de San Cecilio, patrón de Granada, pero ocurre que hay grandes dudas acerca de la existencia de este supuesto varón apostólico al que se atribuye la evangelización de la romana Ilíberis antecesora de esta ciudad.

El 25 de Marzo de 1588, al derribar la torre de la Mezquita Mayor también llamada Torre Turpiana, apareció una caja de plomo cerrada y recubierta de betún que contenía entre otras reliquias un pergamino escrito en árabe, castellano y latín. En este pergamino se habla de una profecía del evangelista San Juan acerca del fin del mundo, al parecer traducida al castellano por un árabe cristiano llamado Cecilio, obispo de Granada, que añadió un comentario en su lengua. Se completa con la declaración en latín de un sacerdote que relata como San Cecilio a las puertas de la muerte le confió esta caja con todo su contenido para que la ocultara de los árabes en lugar seguro.

Redondo, ¿verdad? Pues no acaba ahí la cosa.

En Febrero de 1595, unos buscadores de tesoros que removían ruinas en la colina de Valparaíso, encuentran una lámina de plomo escrita en árabe que habla del martirio de San Mesitón en tiempos del emperador Nerón. Lloviendo ya sobre mojado, el arzobispo de la ciudad, D. Pedro de Castro, se lanza con entusiasmo a excavar y van apareciendo sucesivamente hasta 22 libros escritos en láminas de plomo que narran el martirio de San Cecilio, sus discípulos San Setentrio y Patricio y el resto de santos varones que integran el martirologio granadino del s.I.

Pedro de Castro se las promete muy felices, pero hay voces disidentes, como la del sabio orientalista Benito Arias Montano, que no ven claro este asunto y la polémica discurre a lo largo del siglo XVII, hasta que en 1682 el papa Inocencio XI declara falsos y heréticos los libros plúmbeos “no solo por contener doctrinas opuestas a la Sagrada Escritura y usos de la Iglesia, sino también por los resabios de mahometismo y reminiscencias del Corán” (Baldomero Macías Rosendo)

Hasta aquí la Historia, pero lo que nos interesa ahora es por qué se montó este tinglado de falsos libros y pergaminos en los que, incluso, quizá se inventó la figura de San Cecilio.

Pues muy sencillo. Por aquella época, los moriscos granadinos cuyos antepasados se convirtieron al cristianismo forzados por el Cardenal Cisneros, se veían perseguidos, postergados y examinada con lupa su “limpieza de sangre”, por lo que temiendo ser expulsados de la tierra que fue suya durante generaciones, concibieron este montaje en el que personajes de origen árabe estaban implicados en el nacimiento de la iglesia cristiana en Granada. O sea, que a cristianos antiguos no los ganaba nadie.

Lo que nos lleva directamente a que hoy los granadinos suben las siete cuestas hasta la Abadía del Sacromonte para dar culto al santo y comer habas verdes, bacalao y tortas salaíllas. La relación de San Cecilio con las habas, el bacalao, las tortas y la tortilla del Sacromonte necesitaría de un profundo estudio que ya desborda los límites de este artículo.


Dedicado a Ernesto, cuyo estudio sobre los moriscos quedará como ejemplo de rigurosidad y buen hacer en la Red.

27 comentarios:

  1. Interesante aportación que me hace reflexionar sobre la extensión de ese fraude por diferentes lugares, pues la idea seguramente funcionó y sería aprovechada. Eso de los santos tiene mucha miga, quedan los festejos al uso ¿verdad? que es bonito salir al campo y comer algo típico. Un beso

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  2. Yo más bien lo veo como un patético intento de unas pobres gentes para no perder su tierra de nacimiento. Y realmente la idea no funcionó a pesar de la buena acogida del arzobispo, pues ya desde el principio se supo que eran falsos aquellos documentos, pero el pueblo, que es el que manda, se saltó a la torera la falsedad y veneró a San Cecilio sin importarle si había existido o no.

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  3. Verdaderamente insólito. Conozco el hallazgo de unos restos que fueron dados como pertenecientes a los cuerpos de dos perseguidos por Domiciano y considerados santos. Hoy en día se saben que son restos antiguos pero de mujer... Por supuesto siguen siendo venerados, la fe es lo que tiene.

    Conozco, también, un Cecilio que nació precisamente en Granada.

    Un abrazo.

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  4. En Granada era corriente este nombre antes, pero creo que ahora los que lo llevan es por tradición familiar.

    Gracias por la visita, Goathemala.

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  5. Puede que el contenido de esos libros plúmbeos sea falso pero es bueno que después de tanto tiempo retenidos en Roma, los hayan devuelto a Granada para un estudio más a fondo porque servirían para explicar muchas cosas de la época ya que tengo entendido que no eran del siglo III si no del XVI.
    De todas formas, haya existido realmente San Cecilio o no, no creo que a estas alturas Granada le vaya a retirar el título de patrón de la ciudad.
    Por cierto la tortilla tiene una pinta estupenda, pero cuando leí los ingredientes ya se me quitó la gana.

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  6. Efectivamente, los libros plúmbeos volvieron a Granada en el año 2000, reclamados por el Gobierno de España, gracias a la iniciativa del parlamentario de Izquierda Unida Pedro Vaquero que había presentado dos años antes en el Congreso una Proposición no de Ley pidiendo esa intervención del Estado ante el Vaticano. Se expusieron entonces los libros en la catedral y fue cuando yo pude verlos.

    En cuanto a la tortilla, está buena, pero es pesadísima, aunque algunos restaurantes la "aligeran" añadiendo verduras, pero ya no es la auténtica.

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  7. Anónimo3/2/11 01:16

    Siento ser tan ignorante, no tenía ni idea de la existencia de los libros plúmbeos ni de toda esta historia sobre san Cecilio que tan bien nos cuentas. Yo no podría contarlo así ni "jarta de vino", pues mi memoria para fechas históricas (que yo no haya vivido) es totalmente nula.
    Impresionada quedé con la astucia de los moriscos... Claro que cosas peores se habrán hecho y se harán para salvar el pellejo. Al final, una fiesta más a celebrar y, cómo no, con comida por medio.

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  8. Discúlpame, Senior, le di a la tecla antes de poner el nombre. El comentario anterior, por tanto, es mío. Y todo por querer entrar a ver los ingredientes de la tortilla del Sacromonte que decís...
    ¡Buen provecho en la celebración!

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  9. No me extraña nada, Mafalda, que a la hora que escribes te olvides de poner el nombre, como siempre te olvidas también de enlazar a tu blog y así los que por aquí vienen no pueden conocerlo. Y no me creas tan lista y memoriosa, pues las fechas y muchos detalles de esta historia las consulté en historiadores de fiar. Por cierto, que como siempre pasa con los historiadores, no coincidían en algunas cosas y tuve que elegir lo que más verosímil me parecía.

    ¡Ah! Y la celebración se traslada al domingo por ser ya de trabajo este día. Veremos a ver si está el día bueno para que la gente disfrute de la romería.

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  10. Cuando yo digo que eres todo un pozo de sapiencia, digo la verdad. Tienes razón con el enlace, pero me canso de escribir tanto para publicar el comentario; la verdad, chica, que todo hay que decirlo, creí que con mi nombre de guerra virtual no era necesario añadir la dirección del blog. ¡Qué le vamos a hacer! ¡Cuán grande es la ignorancia!
    Respecto a las fechas que dices que tuviste que "afinar" según tu criterio de fiabilidad, es una muestra más de lo laborioso de tu hacer, de buscar, indagar, cotejar... Yo no sería capaz. Por eso me maravillas.
    Un abrazo de romería (es el nombre que se le da aquí a las fiestas campestres en honor de cualquier santo o virgen, etc.)

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  11. No me lo puedo creer, ahora lo publica de nuevo como anónimo cuando ponía mi nombre y coloqué el enlace al blog. Creo que me supera esta historia.
    ¿Saldrá correctamente esta vez?

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  12. Me temo, Mafalda, que cuando pones tu nombre de guerra en San Google la que sale es la de las tiras de Quino. !Que le vamos a hacer si nació antes que tú! Paciencia, amiga, y a poner el enlace para que los contertulios puedan seguirlo y visitar tu blog.

    Por lo pronto, ya va saliendo y has conseguido algo inédito: que enlace siendo anónimo...

    Ahora en serio, utiliza la primera opción (Cuenta de Google) y verás como te pone el nombre y el enlace él solito.

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  13. He buscado información de San Cecilio y me encuentro con este almanaque, pero quiero profundizar un poco mas con el artículo que has escrito, lo volveré a leer con atención visitaré los enlaces y trataré de formarme una mayor idea de esta figura.
    Me gustaría que sin tener que subir las siete cuestas, alguien me ofreciera las habas, el bacalao y las tortas, con un vasito de vino porfa.

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  14. Pues siento decirte, unjubilado, que las 4.000 bolsas con habas, salaíllas y bacalao que repartió el Ayuntamiento cayeron rápidamente en combate frente a la multitud de romeros. El vino lo tuvieron que poner ellos para que no acusen al alcalde de promover el alcoholismo.

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  15. Anónimo4/1/12 16:11

    San cecilio es el PATRON DE GRANADA y no el copatrón (este es s juan de Dios) Pese a lo que se nos quiere vender de que toda su historicidad es falsa es totalmente lo contrario. Hay bastantes pruebas anterioes al siglo IX que ya lo nombran en calendarios mozárabes. Además los cuerpos de otros de los varones apostólicos se conservan aún en la actualidad.

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  16. Me he basado en fuentes bastante fiables, aunque tratándose de hechos tan antiguos no se puede descartar nada y todo está sujeto a futuras investigaciones. Gracias por la visita, pero hubiera sido mejor que te identificaras aunque fuera con un nick.

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  17. Al no tener cuenta de google pues tampoco le di mayor importancia al anónimo. Sinceramente me gustaría saber en que textos se ha basado porque con la primera errata que comete ( decir que es el copatrón cuand ostenta el patronazgo y de esto puedo aportarle documentos del fondo antiguo de la biblioteca de la UGR) el resto del texto queda algo sesgado a mis ojos. Yo le propongo otros textos como el codice emilianense del siglo X y conservado hoy en el Escorial donde ya se nombra a los varones apostólicos y entre ellos a S. Cecilio. También le recomiendo los martiriologos mozárabes y el martiriologo de Lyon que es copiado de uno más antiguo del siglo V. Otra cosa que le puedo indicar es la teoría de que si los cuerpos de algunos de los varones com S. Indalecio, S. Torcuato, S. Eufrasio entre otros se trasladaron cuando la invasión sarracena en Hispania al norte a conventos de las montañas, es decir que aun a dia de hoy existen estos cuerpos del siglo I, y verificados cientificamente ¿por que no habrían de existir sus compañeros? S. Cecilio murió quemado por lo que su cuerpo dificilmente podría haber restos de el mas que las cenizas mezcladas con el polvo de su sepulcro (que es las reliquias que se conservan no la de la torre turpiana que también). Y como último le propongo los textos del Concilio de Elvira s.IV (en el Albayzin) donde se describe la gran comunidad que había desde antiguo en Granada imagínese cuan grande debió ser como para hacer un concilio.

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  18. Para empezar el inicio de la entrada dando ya por hecho que no exisitió S.Cecilio es cuanto menos arriesgada porque se puede dudar de su hagiografía pero poner en duda la existencia es algo grave cuando las pruebas no demuestran lo contrario (escritas en mi anterior comentario). Por poner un ejemplo, e resultaría gracioso que yo pusiera en duda la existencia de algun familiar difunto suyo de la generación de antes de la guerra simplemente porque de el se conserve nada mas que una partida de bautismo que pudiera ser inventada por cualquier cura de pueblo. Podría usted decir hay fotos y digo yo ¿quien me demuestra que ese realmente era su familiar difunto? Además no hay mas pruebas de su existencia tan solo sobre lo que cuenta su familia. Y así podría poner en duda la existencia de muchas personas pero ¿a que resultaría absurdo? Por tanto si de S. Cecilio y compañeros mártires existen bastante más pruebas basandonos en los textos anteriormente nombrados ¿quienes somos para ponerlo en duda? Habría más certeza histórica sobre su existencia que por ejemplo sobre la de su bisabuelo.
    Creo que usted mezcla los hallazgos sacromontanos (como los libros plúmbeos) y la figura de S. Cecilio. Pues bien la figura de S Cecilio precede a esos hallazgos. Me explico, no es que despues de los hallazgos se venere al santo, no señor, ya en 1501 se establece una de las primeras parroquias en Granada de mano de los Reyes Católicos, la de S.Cecilio (en el Campo del príncipe, Realejo) ya que existía un pequeño oratorio donde los cristianos habían podido dar culto a Dios durante los siglos de la dominación musulmana y por ello al parroquia tiene la bula especial de ser la unica iglesia en el mundo que puede tocar las camapanas para la oración en el Viernes Santo. Por ello y porque este oratorio-capilla estaba dedicada a S. Cecilio por ser el que trajo la fe cristiana a esta ciudad se le mantuvo la advocación. Pues bien ya ve que en 1501 la figura de S. Cecilio ya estaba más que en la mente de los cristianos que iban a vivir a Granada. Luego 87 años despues ya vienen los otros descubrimientos más bien aprovechando esta figura para darles veracidad. Es como si pro ejemplo cuando encontraban (como pasó numerosamente en España) a un Cristo escondido con una lámpara encendida y una lámina diciendo que llevaba desde el tiempo de los sarracenos y hubieran visto que era una falsedad hubieran dicho que Cristo no existió. ¿A que no tiene sentido? Mas bien aprovechan la figura de un personaje histórico para intentar validar unos documentos (los libros plúmbeos) que por cierto no hablan tanto de los martires sino mas bien hace una sintesis entre el cristianismo y el islam. Los recientes estudios apuntan a que fue una estrategia de los moriscos para poder permanecer aun en sus tierras. Por tanto usted mezcla libros plúmbeos (falsificaciones) con una figura histórica (s Cecilio) y como lo uno es falso ¿lo otro también? No tiene sentido esa argumentación porque no se descubre a S Cecilio por los libros sino que él ya estaba antes.
    El final del artículo prefiero ni mencionarlo pero creo que debería informarse algo más antes de emitir esos juicios.

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    1. ¿Y qué me dice usted de la peculiaridad de los nombres de los Santos Varones? Cualquiera que sepa un poco de latín se percata de que más que nombres son motes. Torcuato viene de "torquex" (collar) o Cecilio viene de Caecus (ciego).

      En esos calendarios medievales que usted menciona, en los más primitivos, no figuran unos nombres concretos, sino que con el nombre de "Varones Apostólicos" (una denominación bastante común en los primeros siglos del cristianismo con que se denominaba a los "misioneros" que marchaban a territorios hostiles con el fin de predicar la Buena Nueva), se hace alusión al grupo pionero que introdujo el cristianismo en Hispania, de hecho, Santiago Apóstol es uno de ellos.

      Es a partir de todo este lío de los hallazgos de Valparaíso, cuando la historiografía desarrolla las iconografías y nomenclaturas que hoy conocemos. Usted habla de "cenizas" como las únicas reliquias que se conservan de San Cecilio, arguyendo con ello veracidad. Hasta donde yo sé, en el Sacromonte se veneran restos óseos completos de este supuesto personaje histórico, e incluso queda como lugar sagrado aquella cavidad en que se encontraron sus "restos", un aspecto que, cuanto menos, resulta paradójico.

      Resulta obvio que un primer obispo tuvo que haber en la comunidad de Elvira, pero éste no tuvo por qué ser un tal Cecilio ni suceder todo cuanto usted arguye. El tema de los calendarios mozárabes conservados surge en torno a la supuesta posesión de las reliquias de San Torcuato, supuesto primer obispo de Hispania, en el monasterio mozárabe del Salvador en Celanova d'Ourem. Pero esto es como todo cuanto rodeaba a la necesidad de atraer a los fieles a las reliquias de los santos para que pagasen sus indulgencias y dejasen sus óbolos en monasterios y catedrales. No tiene que más que coger cualquier hagiografía anterior al siglo XX para darse cuenta. ¿Por qué si no Francisco de Castro relata el portentoso hallazgo del cadáver de San Juan de Dios en una perfecta posición arrodillada y sosteniendo un crucifijo? (¡Menuda basílica salió de ahí!)Por favor...

      El hecho de que se mencionen en documentos vetustos los portentos de ciertos personajes, ya sean los Varones Apostólicos o el mago Merlín, no quiere decir que ello sea cierto, ni mucho menos si se trata de una época en que se jugaba con el miedo irracional de las personas para obtener cuantiosos beneficios. Usted hablan también más abajo de la Virgen del Rosario, de la cual se siguen predicando milagros como el del haz de luz que salía de su frente en relación con una epidemia de peste... Claro que la fe se caracteriza por ser ciega... Si se encuentran las reliquias de los proto-mártires granadinos en un momento en que en la ciudad tiene paradas las obras de la que iba a ser su faraónica catedral, ¿por qué no hacer lo que hicieron los monjes de Celanova para sacar adelante su monasterio?

      Si defiende el rigor histórico, por favor, hágalo desde una precisión racional y científica y no ofenda de esta manera a quienes nos dedicamos a esta disciplina, con su fe en documentos y reliquias cuya veracidad deja mucho que desear.

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    2. Ante todo, Anónimo, muchísimas gracias por la valiosa aportación que hace a este modesto post, que entiendo va dirigida al anónimo anterior (o Cecilio) con el que mantuve esa discusión, en la que podrá ver que estamos del mismo lado, usted desde su sapiencia y yo desde mis conocimientos básicos del tema. La pena es que el visitante Cecilio no haya vuelto por aquí y no pueda leer lo que usted dice, pero confío en que otros los hagan y puedan beneficiarse de los datos que nos da.

      Añado como anécdota que varios de los Varones Apostólicos, empezando por los Apóstoles, tenían nombres que podrían considerarse motes. Pedro, sin ir más lejos….

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  19. Cecilio: Si repasa el post, verá que utilizo el "quizá" y el "posible", es decir, que no afirmo que S. Cecilio no existiera porque no tengo datos históricos para ello... ni tampoco para lo contrario. Mi información sobre san Cecilio viene precisamente de quien más interés tendría en que este santo hubiera existido realmente: de la Iglesia, cuyos investigadores ponen en duda la llegada de estos varones apostólicos a Granada, como también la de Santiago a Galicia. A partir de ahí todo es discutible, pero el carácter de este blog, de información y reflexión ligera sobre temas variados, no es el sitio apropiado para una discusión de ese tipo ni tampoco yo tengo preparación suficiente para ello. Así que ofrezco a mis lectores la información que usted nos da para que puedan enriquecerse con ella y profundizar más en un tema que, como usted mismo censura, he tratado ligeramente y de forma humorística.

    Respecto al patronazgo de San Cecilio, habría que entrar a considerar la utilización semántica del prefijo co, que en este escrito se refiere a la inflación de patrones y patronas que tiene nuestra ciudad. O sea, patrón-con la Virgen de las Angustias y patrón-con San Juan de Dios. ¿Hay alguno más que me haya dejado?

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  20. Se deja a Ntra Sra del Rosario Coronada (la virgen de Lepanto conocida popularmente por la de plata) que es CO-patrona de Granada y patrona del Realejo. Asi pues en todo caso S Juan de Dios es CO-patron ya que S Cecilio llegó antes y por tanto S Juan de Dios es patrón con S Cecilio es decir Co-patron ya que S Cecilio tiene la titularidad y la principalidad sobre la archidiocesis y sobre la ciudad y S Juan de Dios tan solo patrocina la ciudad CON S Cecilio. Por tanto hablemos correctamente.

    Poner en duda es muy facil y aprobar la venida de S Pablo con muchisima menos tradicion y pruebas ... ¿sera porque interesó para el pasado año paulino? No dudo haya venido.
    COmo ve uso ese tipo de tiempo verbal que significa que la accion aun puede continuar y no es conclusa no como usted que en la frase "en que este santo hubiera existido realmente:" donde sin querer con ese tiempo verbal significa que la accion es conclusa es decir que no existió realmente. Uno debe ser cauto con la forma de decir las cosas.
    Si no esta preparado/a para una discusión y no entrar al trapo mejor no se posicione tan corriendo y deje las cosas lo mas imparciales que pueda por tal de no confundir al personal.

    PD: me gusta mucho y em parece muy interesante su blog aunque pueda parecer lo contrario.

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  21. No, si ya sabía yo que me dejaba alguna Virgen en el amplio escalafón de patronos/as de Granada. En cuanto a la visita de S. Pablo, al menos está en Rom la intención de venir de forma inmediata, aunque no se sabe si llegó a cumplirla.

    Y si realmente le gusta mi blog, no me regañe usted tanto, hombre de Dios, que me está poniendo a caldo todos los días....

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  22. Hermana corregir al prójimo también es un deber del cristiano y ya sabe lo que dijo Ntro Señor sobre la corrección fraterna cuando tu "frates" no te hace caso ja ja. Tan solo me gustaría que corrigiera lo de co-patrón para que las cosas queden como son.

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  23. Corregido está, señor Cecilio, que no quiero yo que nadie sufra por un co más o menos....

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  24. A mi me asombra todas las cosas que sabes sobre San Cecilio, los libros plumbeos y otros santos y vírgenes granadinas. ¿De donde sacas tanto conocimiento??
    Además todo están muy bien expresado e ilustrado.
    Enhorabuena por tu blog, es realmente un pozo de sabiduría. No puedo decir que siempre este de acuerdo contigo, pero asi es este mundo.
    Gracias por tu visita a mi blog.
    ¿También fuiste alumna de las teresianas? Ya vi en un post tuyo antiguo que vivías por el Barrio Figares, quizá fuimos compañeras....

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    1. Vayamos por partes, que dijo el Destripador. De vírgenes y santos yo se muy poco, como se ha podido ver en la larga discusión anterior. De historia eclesiástica algo más gracias a mi paso por la Facultad de Teología en tiempos remotos, pero no lo suficiente como para meterme en muchas honduras. Lo que ocurre es que siempre procuro ducumentarme en libros más que en la Red, de la que no me fío nada en estas cosas.

      En cuanto a la teresianas, dada la diferencia de edad entre nosotras, probablemente yo había salido ya cuando tú entraste.

      Gracias por la visita y los elogios.

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