Hay quien se considera fracasado si no progresa social o económicamente en la vida, si no llega a situarse en el lugar que desea o que piensa que merece. Hay quien aspira a un puesto alto en la empresa, política, profesión o afición y si no lo alcanza siente en su boca el sabor amargo del fracaso.
Sin embargo yo, que en una vida que ya va siendo larga he puesto siempre mi objetivo en las relaciones humanas, es ahí en donde cuento los fracasos, en donde las amistades perdidas, los amores que no llegaron a término o las personas que se me fueron de las manos sin apenas tocarlas, van cayendo sobre mí como despiadadas losas, me van sepultando día tras día bajo un peso para el que solo tengo un nombre: fracaso. Sabiendo, como en el poema de Rosales, que
....jamás me he equivocado en nada
sino en las cosas que yo más quería.
Es muy triste tu entrada de hoy porque de tu escrito emana una profunda tristeza, no una tristeza cualquiera, una tristeza que parte el corazón y mata la esperanza que pudieras tener en lograr algún día que esas relaciones humanas que tu catalogas hoy como fracaso, lograras un día catalogarlas como éxito conseguido.
ResponderEliminarPor desgracia, y como dijo otro poeta muy cercano,
EliminarLas cosas que se van no vuelven nunca,
todo el mundo lo sabe,
y entre el claro gentío de los vientos
es inútil quejarse.
F.G.L.
No hay forma de saber en la vida cuales son las cosas en que uno se ha equivocado. Muchas veces, lo que consideramos un error, es probablemente lo que nos ha salvado. Lamentarse por lo que no fue es sumergirse en la nostalgia por algo que quizá no lo merece.
ResponderEliminarNunca nos salva la pérdida de alguien a quien queremos o a quien podríamos haber querido. Y nunca nos libramos de pensar si en esa pérdida no tuvimos alguna parte de culpa, no cometimos algún error. Lo contrario sí que sería un victimismo evasivo, esconder la cabeza bajo el ala.
EliminarObservo que estás con una depresión impresionante, y como dice Sofocador lamentarse no sirve para nada.
ResponderEliminarMirando hacia atrás, yo podría haber sido un alto directivo de Telefónica, en mi mejor época, varios jefes en mi empresa me dijeron que pidiera plaza en Andalucía, ya que necesitaban gente joven y con gran conocimiento de los equipos, entonces acababa de superar el examen y el curso de encargado de equipo con el número 1, mi contestación a las tres o cuatro sugerencias que me hicieron fue negativa, estaba empezando a formar una familia y les dije que en esa situación no me movía de Zaragoza, nunca me penó y creo que nunca lo había comentado hasta ahora.
Podría contarte algo más de mi trabajo en Zaragoza, pero solamente se me ocurre, que esas horas bajas por las que estás atravesando se pasarán y en ocasiones "Más vale estar solo que mal acompañado"
Un abrazo
Date cuenta de que estoy hablando de otro tipo de cosas, de, como digo, relaciones humanas. De todas formas, advierto a todos que este post está escrito hace tiempo, que no es un ataque depresivo fruto de una determinada situación, sino la mirada día tras día de la vida que discurre “contando las olas”.
Eliminar¿Fracaso...? No has de ser tan contudente. Las personas a las que nos acercamos -o lo intentamos- tienen circunstancias que no está en nuestras manos variar. Tú puedes demostrarles afectos, amor, proximdad y ser o no correspondida. Puedes alcanzar la gloria junto a ellas o hundirte en el desespero ante la ausencia irreversible. Pero no fracasas; solamente vives. A veces te regocijas; otras, te angustias. Y cuando ocurre esto último, puede que la amargura te gane la partida durante unos instantes. Y sufres. Y te revuelves. Y, después, la calma; y vuelta a los recuerdos, a las ausencias... Pero también a las presencias, al burbujeo esperanzador de los pensamientos. Y de los sentimientos.
ResponderEliminarYo pienso que sí es un fracaso. Nacemos para encontrarnos, para unirnos, para complementarnos, somos como un puzle que, si le falta una pieza, no se ve la imagen. Y haber perdido muchas piezas es mirar atrás y no ver nada.
EliminarYo también pienso como tu- Depende dónde pongamos el corazón es allí en dónde notamos las dificultades. Creo que en el vida no hay fracasados, si no fracasos, una suma de errores que son nuestras omisiones, faltas de afecto, de solidaridad, de envidias... Siempre se está a tiempo de aprender de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo creo que algunas veces el error está en no haber sabido meternos en la piel del otro, de haberle pedido quizá más de lo que era capaz de dar, pero eso es también un fracaso por nuestra parte.
EliminarImagino que cada uno atisba el fracaso en función de las cosas que valora. No obstante, fijémonos en el tesoro, material en algunos casos, o de cariño en el tuyo, que hemos acumulado a lo largo de la vida, y no nos conformemos con vivir de esos réditos; busquemos siempre algo nuevo que dé sentido a nuestras vidas.
ResponderEliminarEscribí una vez:
EliminarDebes saber que el tiempo ya se acaba,
que queda poco, malo y sin sentido,
que es mucha la tristeza acumulada,
mucho el amor sin anidar, perdido.
Etc,etc, etc...
Prefiero pensar que lo mejor está por llegar. Y en cualquier caso, siempre quise saber lo que había detrás de esa curva del camino o de ese repecho.
EliminarEl problema es que yo ya he visto lo que hay detrás de demasiadas curvas y demasiados repechos y también se lo que hay tras la próxima curva.
EliminarRosales es uno de mis poetas favoritos. Lo descubrí por azar, pero me quedé con él para siempre. Eran los años 70.
ResponderEliminarBesos.
Aunque Rosales se fue joven de Granada, se puede decir que siempre estuvo aquí por lo relacionado que está con un momento importante de nuestra historia. Parte de su familia sigue aquí y también su casa, ahora convertida en hotel, pero con el mismo aspecto que entonces.
EliminarYo a veces veo el fracaso como no aprender, no intentarlo o no atreverse. Si se aprende, la próxima vez lo intentarás, o te atreverás. Pero claro, será con otra persona, en otro lugar y nunca será lo mismo.
ResponderEliminarYo lo veo como atreverse e intentarlo, pero no conseguir nada, pues siempre he dicho que me arrepiento más de lo que no hago que de lo que hago mal.
EliminarDifícil dar una opinión ante la contundencia de tu anotación. Pienso que quizá lo mejor es seguir mirando hacia adelante, reparar lo menos posible en el ¿y si? y disfrutar de lo poco o mucho que nos encontremos por el camino... De hecho, tiene usted aquí a un grupo de personas intercambiando opiniones...
ResponderEliminarEso también es verdad. Y bien que lo agradezco....
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