15/9/14

Los años

    
     A mi madre le gustaba comprar y le gustaban los supermercados. Tenía una memoria prodigiosa para los precios y disfrutaba comprobando que había comprado un artículo unas pesetas más barato que en el super de enfrente. Pero es que, además, volvía siempre muy pronto y diciendo que la gente era muy amable, le daban números para que no esperara y la dejaban pasar en la cola de la caja. Yo estoy ahora ya cercana a la edad que tenía mi madre entonces, pero nadie me da números en el supermercado ni me cede el turno en la caja. Al contrario, si son más rápidos empujando su carro, se me adelantan, aunque para eso tengan que empujarme a mí también. Suelen ser mujeres, pero también he visto hacerlo a algún hombre.

     ¿Qué ha ocurrido en 20 o 25 años para que nuestra sociedad haya cambiado tanto?  ¿Que de ser amable y respetuosa con una persona mayor haya pasado a tirársele al degüello?

     En menos de un año he sufrido dos agresiones de personas de mi entorno que, aparentemente,  no tienen nada que ver, pero que pienso que en el fondo son lo mismo. Creo que, por mi edad y circunstancias, doy una imagen de indefensión, de vulnerabilidad, de tal manera que el agresor se crece porque se sabe impune, sabe que yo no voy a poder responder de la misma forma. Y esto es realmente demoledor. Que predominen los que se ensañan con quien no puede defenderse, evidencia una sociedad enferma, en la que se han perdido los valores, la decencia y la humanidad.


20 comentarios:

  1. Hoy en día, salvo honrosas excepciones, el respeto por los mayores se difuminó en el tiempo ¿y por qué? pues porque ese respeto ya no se vive en los hogares y por lo tanto los niños ya no lo aprenden como tampoco aprenden otros muchos valores y por eso se creen que en este mundo todo vale hasta el punto que muchos hijos de corta edad no respetan ni a sus padres a los que incluso llegan a maltratar y si esto es así ¿qué no harán con los demás?. Y si el respeto no se aprende de niño, ya no se aprende.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que el respeto por los mayores es solo una parte del problema, pues también vemos como aumentan todos los años los casos de la llamada violencia de género, que en el fondo es lo mismo.

      Eliminar
  2. En la actualidad la educación no se enseña en la mayoría de familias, tampoco se reafirma en los centros educativos, incluso los profesores con el clima de crispación existente, si pudieran, muchos de ellos abandonarían la profesión ya que no se encuentran a gusto como consecuencia de los incidentes que a diario protagonizan los estudiantes, que por cierto suelen ser los repetidores, hoy en día hay muchas familias dan más credibilidad al alumno que al educador, por lo que estamos en un círculo vicioso. Así que no es de extrañar que en la calle si tratas de reprender aunque sea de manera indirecta algo que una persona joven ha hecho mal, te puedes encontrar con una contestación nada agradable, e incluso en ocasiones con algo peor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De lo que hablo va más allá de la educación, de que te hablen de tú o te llamen abuelo aunque no lo seas. Y más allá tambien de una mala respuesta. Se trata de agresividad que se ejerce contra el débil, sea anciano, mujer, vagabundo, etc.

      Eliminar
  3. Bueno, la falta de educación o, mejor, de civilidad, no se limita a una franja de edad, aunque sí es cierto que aquella consideración por las personas mayores cada vez parece más alejada de lo cotidiano, quizás porque en muchas familias ya no se "pierde" ese inestimable tiempo en enseñar, sobre todo, con el ejemplo, el respeto hacia el prójimo. Porque no olvidemos que se aprende de lo que se ve... en la propia casa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que hay algo más, que hay una violencia en el ambiente que no existía antes y de la que nos estamos contagiando todos. Nos detiene el miedo a una respuesta igual de violenta, pero cuando ese miedo no existe, cuando se sabe que la otra persona no va poder responder, es cuando se manifiesta en mayor grado.

      Eliminar
    2. No creo que haya más violencia, pero es más visible y, como consecuencia, más comentada. Que en este territorio nuestro, por ejemplo, el "la zurré y/o la maté porque era mía" ha sido santo y seña durante siglos.

      Eliminar
    3. Es cierto que esa es una antigua "tradición" y que la violencia que la mujer sufre en su hogar es ahora más visible que antes, pero también es cierto que las cifras de mujeres muertas aumentan todos los años y que se están dando situaciones que antes no existían, como el maltrato de hijos a los padres y a los abuelos. Hace poco, el juez Emilio Calatayud alertaba del aumento constante de chicos y chicas que agreden a sus padres en familias de clase media y alta, pero, por encima de las estadísticas, está nuestra experiencia personal y la mía es que estoy viendo cosas que no había visto nunca.

      Eliminar
  4. Vivimos en una sociedad que es bombardeada en forma continua desde los medios con el mensaje ya no tan subliminal como lo era hasta hace un tiempo, de que el consumidor debe ser joven, exitoso, bello, sonriente y de personalidad avasalladora. Nuestro mundo se forja actualmente alrededor de ese modelo y si por algún motivo no encajas en él, de alguna u otra forma quienes te rodean te lo harán notar aunque muchos lo hagan de manera inconsciente. Tenemos hoy el ejemplo de las redes sociales donde podemos ver como reflejamos cada uno de nosotros lo que querríamos ser (ajustándonos al modelo) y no lo que realmente somos. De esa frustración surge la violencia como respuesta, que la mayoría de las veces es independiente de la educación recibida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muebles que vienen desarmados suponiendo que el comprador sabe y puede armarlos, enormes dificultades para que te envíen una compra a casa, partiendo de la base de que tienes transporte, imposibilidad de vestirte si no tienes una talla 38…. Estamos construyendo un mundo para jóvenes (cuando los índices de natalidad nos dicen que va a ser un mundo de viejos) Y en ese mundo de jóvenes, los viejos estorban, hay que decirles de alguna forma que están de más.
      .

      Eliminar
  5. He hecho un comentario hace un momento y no ha salido (no sé si se habrá quedado colgado en una de las ramas de internet).

    Yo pienso que mucha gente sólo cree tener derechos y no deberes, a partir de ahí todo lo demás viene desgraciadamente rodado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He mirado en spam, pero no hay nada, así que ha debido perderse por los cables del ordenador. En los derechos y los deberes, conozco personas que hasta confunden la palabra y dicen que tienen derecho cuando quieren decir lo contrario.

      Eliminar
  6. Educación es lo que había y es lo que ahora falta. A mi parecer los principales culpables son los padres, que no han sabido transmitir los valores que ellos sí recibieron. Han querido dar a sus hijos las cosas que ellos no tuvieron y han convertido su vida en algo demasiado fácil, de forma que se exigen muchos derechos y nadie se acuerda de las obligaciones.

    España cada vez me gusta menos. Volveré porque no tengo dinero suficiente como para vivir en Suiza sin trabajar, pero cada vez me gusta menos, y eso incluye a la mayoría de los españoles. Siento que el mundo me adelanta por la derecha y me niego a acompañarles.

    Para colmo, dentro de España, Andalucía es de lo peor, y ya lo siento, que nací allí.

    Sólo nosotros podemos cambiarlo, pero la fuerza de la marea es tal, que el que puede marcha para no volver.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un familiar, que vive en el extranjero por motivos de trabajo, dice que aunque se jubile no volverá a España totalmente porque aquí "hablamos muy alto"...

      Eliminar
    2. Bastante alto, entre otras cosas. Cuando se vive fuera se valoran más las cosas y se aprecian mejor, las buenas y las malas.

      Eliminar
    3. Supongo que al final se hará un balance, que no debe ser tan negativo cuando hay muchas personas que vuelven a su tierra después de pasar toda su vida en otro país. Este mismo pariente mío no descarto que cambie de opinión con los años, entre otras cosas porque para entonces su oído será menos agudo y no le molestará tanto el vocerío de los bares.

      Eliminar
  7. Hemos estado buscando el nido de ciguenas en la Torre Eiffel y aunque no lo hemos encontrado, en la colita que hemos hecho para subir al ascensor todos muy amables, nadie se colaba ni daba empujones. Claro que una vez arriba para hacer fotos, nos dabamos codazos sin querer y las excusas se oian en todos los idiomas.
    Saludos, Emilio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es que ya te lo advertí cuando el otro viaje, que hay que ir en enero para no recibir codazos....

      Eliminar
  8. En Egina tomé un autobus para ir a ver el templo en lo alto de la isla, e iba lleno de mochileros, a mitad de camino subió una señora entrada en años, era más que evidente que necesitaba sentarse, no se movió ni uno, ni japos, ni americanos, ni franchutes,..ni uno. La pobre se tuvo que recorrer, medio autobus luego que le di una voz y le agité el sombreo de paja, pero ahí no quedó la cosa, es que un pájaro intentó sentanse al levantarme, que tuve que encararme y con gestos decirle que era para esa señora que venía agarrandose por donde podía..A los 10 minutos de camino, alguien me dió en la espalda, me vuelvo y me encuentro a la señora como santiaguandose de la frente al pecho pero con el puño como sujetando nada. yo no sabía que decirle, porque no sabía que decía, pero no dejaba de hacerlo mientras se apeaba, al final un guía, seguramente por su buen español, me dijo que me estaba dando las gracias.
    La moraja fue: que si la mala educación se está propagando de forma global, tambien lo es la buena. El problema es que vamos perdiendo.

    Kisssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso del asiento en el autobús ya es lo de menos. Hemos llegado a un punto en que te puedes dar por satisfecha si no te atizan...

      Eliminar