Me gustaría también contar mi 23F, pero no puedo. O mejor no quiero, porque quizá me hiciera perder mi anonimato. Alguien de mi entorno que pasara por aquí, podría decir: "Pero si esta es"... Y adiós Senior citizen.(Con lo que me está gustando esta especie de virginidad que supone el seudónimo)
Solo diré que aquella tarde-noche la pasé en la calle. Tenía conciencia de que estaba viviendo historia y no quería perdérmela. No quería que lo que estaba pasando...y lo que podía pasar, me cogiera enfrente del televisor o de la radio. Necesitaba ser parte activa, contribuir de alguna forma a que aquel esperpento del pistolero vestido de verde terminara siendo lo que fue: un anacronismo indigno de un país civilizado.
Comentado en Cambalache el 23-2-2007. Recogido por el Profe Portillo en Nómadas y repetido al año siguiente de nuevo en Cambalache.
(No se le puede sacar más provecho a un comentario....)
Un vídeo muy visto pero que no debemos olvidar.
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ResponderEliminarNo tenía ni la menor idea de que esto había sucedido. :|
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Esa es la situación idónea para escribir la Historia....
ResponderEliminarSin gustarme excesivamente estudiar historia (especialmente porque percibo los hechos históricos como algo alejado de mí, con poca vinculación) me encanta oír historias de "yo ese día estaba...".
ResponderEliminarPor ejemplo, cuando Samaranch anunció que las olimpiadas serían en Barcelona, mi madre me estaba dando pecho.
Y el 24-f mis padres decidieron que no se podía ser tan hippie y vivir sin televisor porque la noche antes la habían pasado entera en casa de un vecino compasivo que les dejó seguir el suceso en su tele...
Yo el 23-F del 81 todavía no estaba ^_^ Pero las nuevas generaciones no tenemos que perder de vista lo que ha pasado antes que nosotros porque eso será lo que nos haga repetirlo...
La sobrina de una amiga le preguntó un día si Franco fue comunista. Imaginaos el cacao mental que tenía la criatura...
ResponderEliminarY esto es lo que, como dice NaaN, conduce a que un pueblo pueda repetir sus errores una y otra vez.
Tu lo has dicho, no debemos olvidar. Y no sólo eso, hay que contarlo a los que no lo vivieron, a los que no conocen y a los que no se acuerdan.
ResponderEliminarSiguiendo en la línea de los comentarios anteriores ¡gracias por contarlo!
ResponderEliminarCasi no sabía nada del asunto y me ha servido para buscar y enterarme.
Las imágenes son impresionantes, aunque conocidas de algún modo porque habas se cuecen en todas partes...
La del comentario anterior soy yo. Casi me desmayo, creí que Blogger me había cambiado la identidad...
ResponderEliminarPero sucede que estaba dentro de una de mis cuentas de gmail.
Cosa rara la vida virtual.
Es uno de los hechos más decisivos en la historia reciente de nuestro país. Lo que ocurre es que la palabra reciente tiene distinto significado según la edad de quien lo vivió. No es lo mismo ser un niño y preguntarte si al día siguiente habrá colegio, que ser adulto y vivirlo en directo, sabiendo que nos estábamos jugando una democracia recién estrenada.
ResponderEliminarYo recuerdo como una de las cosas que más me impresionaron, el atasque del tráfico en las primeras horas, debido a la gente que quería volver a su casa rápidamente por lo que pudiera ocurrir, mientras que, unas horas más tarde, Granada era un ciudad desierta.
Como dice Nat las habas se cuecen en todas partes. Por aquí nuestra historia reciente no ha sido muy diferente. Quizá sea porque nuestros pueblos tienen aún muy prendidas en su seno a personas que defienden aquello de "Tradición, Familia y Propiedad"
ResponderEliminarPozí, Senior. Otro año más que me he vestido de verde siguiendo mi costumbre.
ResponderEliminar(El 20-N me regalo con un una buena chuleta de cerdo, que es otra tradición mía).
Sofocador: Aquí el problema fue que parte del ejército no aceptó el cambio a la democracia. Estos militares pensaban que, después de Franco, todo iba a seguir igual, pues él había dicho que lo dejaba todo "atado y bien atado". Concebían el ejército por encima del pueblo y no al servicio del pueblo.
ResponderEliminarAl general Gutierrez Mellado le tocó tratar de encauzar ese ejército dictatorial en el sentido que tienen las fuerzas armadas en una democracia, y estas tensiones dieron lugar al golpe del 23F.
(Gutierrez Mellado es ese militar, anciano y frágil, que se ve en el vídeo enfrentándose a los golpistas y al que, en dos ocasiones, intentan derribar sin conseguirlo)
Fer: Lo de verde lo entiendo por el pistolero vestido de verde, pero a la chuleta no le veo mucha relación con el 20-N.
ResponderEliminarA no ser que las chuletas de cerdo sean tu plato favorito...
Sí, con la ropa recuerdo el día que "los verdes" entraron en el parlamento español, antes de la entrada de los Verdes alemanes.
ResponderEliminarNo es un homenaje, sino una muestra de memoria viva.
Lo de las chuletas viene a cuento del apelativo cariñoso que le daban en mi región al general "patascortas", el de la voz de tiple, ése que ya hay 2 generaciones que no le conocieron. Quiero recordarle también y dejar constancia del sentimiento popular de mis paisanos.
No pasa de ser una tradición. Mi postura y colección de recuerdos ante ambas fechas es compleja. De muestra un botón
23-F: me enteré poco más de las 6 de la tarde, con un hermano en la mili, un hermana potencialmente en las listas de purgaciones políticas, dos primos que no hacía tantos años que habían vuelto del exilio, otro vecino con nombre seguro en cualquier lista de depuración, al que ofrecimos que sus dos hijos duermiesen en nuestra casa, o que se llevase las llaves de nuestra casa de campo para "tomarse unos días", la familia apiñada alrededor de la radio (la música militar de la TV nos crispaba), el gobernador civil que se adhiere a la democracia y ofrece abrir al pueblo la armería de gobernación, si la sublevación continuaba(no recuerdo que nadie citase a ese hombre en los periódicos y hay que echarle bemoles, pues Gobernación civil estaba en una plaza frente al gobierno militar).
En fin, que aquí seguimos.
Anómino=fer
ResponderEliminarGracias, Fer. No hacía falta que lo aclararas, pues esta vez estaba claro que eras tú.
ResponderEliminarComo se desprende del post, todo eso de la radio y la TV me lo perdí. Si recuerdo el momento en que -no se donde- ví en la tele un señor que no conocía, con una cicatriz en el labio y una cara de susto tremenda. Luego supe que era Iñaki Gabilondo y que lo estaban apuntando con un arma.
..se me ha adelantado Sofocador...
ResponderEliminarHay que ser más rápida, señora Nfer. Aquí el que no corre, vuela...
ResponderEliminarPues yo también lo vi y lo viví en directo, y en tu misma ciudad: Granada.
ResponderEliminarTenía 16 años, estudiaba el bachillerato en el Padre Manjón y era un "rojillo" de aquí te espero. Civilizado, por supuesto.
Escuché en directo por la SER todo lo que estaba pasando y a continuación me puse en contacto con todos mis amigos y conocidos socialistas y comunistas. Durante dos horas (hasta las 8 y media de la tarde) todo estuvo muy tranquilo. Después, obviamente, las calles quedaron desiertas.
Seguí escuchando la radio y viendo la tv. en donde Iñaki Gabilondo dejó su impronta como un gran periodista: el mejor entre los mejores.
El Rey, no aparecía. Aquello era insoportable. Al final, salió en pantalla y echó un discursito para el ABC y los dormilones. Encima, quedó como un héroe. Qué desvergüenza !
Creo que desde las 18:23 h. hasta las 01:15 horas del día siguiente (hora del discurso), tuvo tiempo suficiente para hablar con los 9 capitanes generales y ordernarles tajantemente que respetasen la legalidad vigente.
Además, en el Palacio de la Zarzuela tienen (y tenían) un equipo propio de grabaciones (para cine y tv.).
Creo el Borbón estuvo esperando a "verlas venir", para no mojarse y después quedar como un "bendito".
¡ Indignante, indignante !
Si el Tejerazo fracasó, fue gracias al conjunto de los españoles, y especialmente a las izquierdas que no se amilanaron.
Saludos republicanos. Toni Sagrel.
Me temo que no comparto totalmente tu idea sobre lo que ocurrió aquella noche. De todas formas, mi generación y quizá tampoco la tuya llegaremos a saber la verdad completa. Solamente la Historia podrá atar los cabos que quedaron sueltos y arrojar luz sobre los detalles oscuros.
ResponderEliminarPS. Creo que estás un poco confundido en cuanto a los horarios. A las 8,45 de esa noche estaba yo atascada en la calle Alhóndiga y todo el centro estuvo igual hasta bastante más tarde.
Fue una tarde noche larga, densa. A mi me pilló trabajando y con la radio en directo, pero enseguida tuve que ponerme a realizar llamadas en una cabina de la Plaza España de mi ciudad para irme luego a casa de unos amigos a pasar la tarde hasta las 12, con mi santa.
ResponderEliminarAprendí que la radio todavía era más necesaria de loq ue yo pensaba, que ya era mucho.
Como dije hace dos años, a mí me pilló en mi casa, pero me fui a la calle porque no quería perdérmelo y porque había cosas que hacer. En el coche de una amiga estuvimos recorriendo la ciudad de una punta a la otra y quedándonos atascadas en el centro a la hora que todo el mundo quería volver a su casa.
ResponderEliminarBienvenido, Ajovin, y gracias por la visita.
Desde Argentina desconocía esa parte de la historia, a veces sólo es lo que quieren mostrar, por eso es bueno adentrarse para ver más allá y poder distinguir los hechos a través de nuestros propios ojos y no los de la prensa.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchos en España también desconocen ya esta parte de la Historia, por lo que no está de más recordarla.
ResponderEliminarBienvenida saltar del tren.
A mi el 23F me cogió en un concierto de la Filarmónica. Al principio todo fue una especie de rumor bajo que luego se fue extendiendo cada vez con mas fuerza hasta que la orquesta interrumpió la música porque se palpaba en el ambiente que estaba pasando algo grave. Alguien subió al escenario y dio la noticia al tiempo que cancelaba el concierto y todos nos fuimos a casa.
ResponderEliminarMiro ahora hacía atrás y recuerdo que yo no estaba asustada, sino excitada y que, como digo en los enlaces, quería vivir aquello de forma activa. Por eso no entendi entonces a las mujeres que dejaron salir los golpistas, pues yo me hubiera quedado para ver como acababa.
Eliminar...y las sombras y penumbras que quedan todavía de esa jornada.
ResponderEliminar¿Se desvelarán algún día? ¿Le importará a alguien para entonces?
EliminarQue cantidad de vivencias diferentes de un mismo hecho. Muy interesantes todos los comentarios.
ResponderEliminarYo recuerdo quedarme con mis padres hasta que salió el rey en la tele, luego volví a mi casa en mi pequeño Panda por el Camino de Ronda desierto a las dos de la mañana. No se ni cómo podía conducir. Me temblaba todo el cuerpo.
Lo curioso es que le pregunté a mi padre ¿Qué ha dicho el rey, está a favor o en contra? Yo no había entendido sus palabras. Quiero pensar que sería mis nervios.