Dibujo de Manuel Maldonado para el libro 6 poetas granadinos posteriores a García Lorca de Carlos Muñiz Romero
Nació en Granada en 1919, en el Albaicín, para más señas.
Muy joven se integra en el grupo Versos al aire libre y funda con Rafael Guillén la colección de poesía Veleta al sur. Publica en ella sus primeros libros Tránsito al mar y otros poemas (1959) y Mi corazón y el mar (1964) Vienen luego Sólo de hombre (1975), Romancero por la muerte del Che Guevara (1976) Cancionero/Sur (1982), El corazón en la mano (1992) A tus manos me entrego (2002) y Fuego graneado (2002)
Fuera ya de la poesía, en 1990 publicó el ensayo humorístico Informe deforme sobre la malafollá granaína a través de los tiempos, que luego ha sido reeditado varias veces con el nombre de La malafollá granaína.
Militante del PSP, cuando el partido de Tierno Galván se integra en el PSOE es elegido senador dentro del grupo socialista, en 1979, y reelegido las dos siguientes legislaturas.
En la actualidad, publica un artículo semanal en IDEAL de Granada y todos los domingos, junto con el dibujante Soria, la sección Las carocas de IDEAL.
Y ha escrito poemas como estos.
Muy joven se integra en el grupo Versos al aire libre y funda con Rafael Guillén la colección de poesía Veleta al sur. Publica en ella sus primeros libros Tránsito al mar y otros poemas (1959) y Mi corazón y el mar (1964) Vienen luego Sólo de hombre (1975), Romancero por la muerte del Che Guevara (1976) Cancionero/Sur (1982), El corazón en la mano (1992) A tus manos me entrego (2002) y Fuego graneado (2002)
Fuera ya de la poesía, en 1990 publicó el ensayo humorístico Informe deforme sobre la malafollá granaína a través de los tiempos, que luego ha sido reeditado varias veces con el nombre de La malafollá granaína.
Militante del PSP, cuando el partido de Tierno Galván se integra en el PSOE es elegido senador dentro del grupo socialista, en 1979, y reelegido las dos siguientes legislaturas.
En la actualidad, publica un artículo semanal en IDEAL de Granada y todos los domingos, junto con el dibujante Soria, la sección Las carocas de IDEAL.
Y ha escrito poemas como estos.
SOY UN HOMBRE DE SECANO
Soy un hombre de secano.
Muchos años de sequía,
veintitantos, día por día,
me encadenaron la mano
a esta vida de barbecho.
Miro al mundo; ya está hecho.
¿Yo que le puedo añadir?
Por algo soy español:
buscaré un rincón al sol
para ponerme a morir.
SI YO DIGO
Si yo digo: me duele la cabeza.
Si yo digo: me gusta esta muchacha.
Si yo digo: me acuerdo de mi padre.
Lo he dicho todo y nadie me conoce.
Me pongo por delante de los otros.
Me retrato de cuerpo muy por dentro.
Me entrego desde el acto de mi origen.
Pero nadie me entiende lo que digo.
Nadie accede a mirar por mi agujero.
Nadie acude a mudarme la tristeza.
Nadie asume mi gesto cuando sufro.
Nadie advierte mi amor por las hormigas.
Vivo sólo de apenas mi presencia.
Mi descuido. Mi error. Mi aburrimiento.
* * *
DONDE ESTUVO TU CUERPO
Donde estuvo tu cuerpo queda un rastro;
una especie de música, fluyendo
como canta la lluvia sobre el mundo,
se adormece la luz bajo la tarde,
se pronuncia el dolor contra la vida.
Donde estuvo tu cuerpo se amontona
una altura de nieve inaccesible;
una forma de estatua transparente;
un estruendo de sol a quemarropa,
y algo así como un viento fusilado.
Donde estuvo tu cuerpo yace un hombre.
Brotan hierbas lo mismo que recuerdos.
Se congrega un silencio repentino.
Prolifera un ciprés hacia la noche.
Se propaga un color melancolía.
Donde estuvo tu cuerpo yo me quedo
como un resto de sobra para todos.
Mastico soledad. Fumo tristeza.
Bebo llanto. Me asomo a tu memoria.
Y hace falta valor para estar vivo.
Donde estuvo tu cuerpo permanece
para siempre la causa de mi vida.
Cuaja un golpe de sangre a borbotones.
Petrifican su historia los minutos.
Se derrumba mi voz. Me quedo ciego.
muito belo o blog.
ResponderEliminarGracias, Sall, por la visita y por tus palabras. Siento mucho no hablar tu idioma.
ResponderEliminarA través de Guillen había conocido algunos de sus bellos poemas.
ResponderEliminarPero ha sido por aqui que he descubierto eso de la Mallafollá Granaína.
Y la verdád que me he reido mucho con esa descripción de los habitantes de Granada y sus costumbres. Un ejemplo precioso de aquello de "describe tu aldea y describirás al mundo".
Gracias por traernos a este poeta.
ResponderEliminarPoco y nada sabía de él antes, salvo algún comentario más político que otra cosa, y en internet quise buscarle...trayéndome de vuelta aquí.
De Guillén, recuerdo que en el Internado daba vueltas (en secreto) una hoja muy doblada donde un "pecaminoso y prohibido" poema circulaba entre nosotras...recuerdo que empezaba con
"Como la espuma sutil
con que el mar muere deshecho,
cuando roto el verde pecho
se desangra en el cantil,
no servido, sí servil,
sirvo a tu orgullo no más,
y aunque la muerte me das,
ya me ganes o me pierdas,
sin saber que me recuerdas
no sé si me olvidarás."
Sin duda, de pecaminoso, poco, pero el hecho de ser prohibido nos hacía imaginar cosas...que no podiamos imaginar por no conocer.
¡Lo que no encuentre Sofocador!... No conocía yo esa página.
ResponderEliminarY ahora, a ver si nos aclaramos con los "Guillenes".
Nfer cita al cubano Nicolás Guillén, aquí en Granada tenemos a Rafael Guillén, Premio Nacional de Poesía en 1994, pero está también relacionado con Granada Jorge Guillén, de la llamada Generación del 27, la de Lorca.
¿A cual de ellos se refiere Sofocador?
Yo me refería a aquel que una vez me dejó en la memoria un poema que comienza: "Me decías que no. Por tu mirada
ResponderEliminarpasaban barcos lentamente. Había
gaviotas en tus ojos, en tus blandos,
oscuros ojos grandes,
donde iba cayendo la amargura
como un anochecer de altas sirenas
en los puertos del Sur..."
y sigue con esa métrica maravillosa de la poesía española.
Ese es "mi" Guillén, el más cercano, el que me encuentro con frecuencia por la calle y en actos culturales, el que me han presentado cien veces y aun no me conoce....
ResponderEliminarDe su primer libro, Antes de la esperanza, copio el poema que he encontrado más corto.
No llegó a ser.
El ala izquierda, sólo, rozó una nube roja.
El tiempo se hizo boca -descarnada,
voraz, colmillos finos-
y esperó a la salida, como siempre.
En la puerta anterior
un cuchillo de monte cortó la retirada.
Tuvo un sitio fijado
en el tren que conduce a lo que acaba.
No fué.
La boca se hizo carne;
el furioso mordisco se hizo beso.
Allí está,
más arriba que el ser y que el no ser;
Pudo ser.
Y hay otro que comienza diciendo:
La verdadera vida
se nos va entre los dedos, como arena finísima,
y sólo lo sabremos
después de todas estas cosas
que hemos creído nada.
Qué torpe he sido, me confié de lo que me dio un buscador y no de los libros...
ResponderEliminarEn mi caso, es, como bien dicen, el cubano Nicolás Guillén.
Del otro Guillén ignoraba todo, incluso luego de leer este post...
A este paso no me extrañaría que en Granada hubiera otro Borges.
Pues no, señora Nfer, Borges no tenemos. Debe ser intransplantable...
ResponderEliminarComo siempre visitar el Macasar es aprender, hoy toca descubrir facetas nuevas de alguien que conocía como poeta y político, pero ha sido interesante la Malafollá. Y la selección de poemas espléndida.
ResponderEliminarGracias y saludos
Gracias a ti, Ernesto.
ResponderEliminarLadrón de Guevara es un poeta que está infravalorado, quizá encubierto por su vena humorística.
Me gustó mucho ese poema que publicas, el titulado "Si yo digo" creo que viene a decir lo que muchas personas sienten.
ResponderEliminarYo le veo más mérito como poeta que en todas sus otras actividades, pero sin embargo es lo que menos se conoce de él.
EliminarPues no conocía a este literato. Afortunadamente, la vida es un aprendizaje continuo y se termina por arribar a puertos -aunque sean de secano- donde topar con vida y textos para seguir disfrutando.
ResponderEliminarPues por haber sido bueno, te regalo una primicia, un pequeño poema que ha insertado en su artículo de este lunes, en el que habla de la vejez y de una novela de Arcadio Ortega llamada "Los tres lectores de Paula".
EliminarTodo es nada. Y al revés.
Nada es todo lo que tengo.
Ignoro si voy o vengo.
Si ahora es antes o después.
De la cabeza a los pies,
me hace daño lo que veo.
No soy feliz, pero creo
que en otro tiempo lo fui.
Lo recuerdo como si
al cabo de lo vivido,
yo nunca hubiera existido
y otro viviera por mí.
Un tipo interesante, Pepe Guevara.
EliminarY muy divertido, con gran sentido del humor también cuando habla. Bajando un día las escaleras de la Casa de los Tiros, después de un acto en la Cuadra Dorada, se me ocurrió decir: Aquí hace un frío renacentista... Y él contestó rápido: Yo creo que gótico. Allí mismo, en la Cuadra Dorada, le oí una conferencia en la que no paramos de reír en todo el rato.
EliminarQué bellos versos escribió este hombre! No lo conocía. Gracias. Saludos
ResponderEliminarY que seguirá escribiendo aunque no publique. Intentaré hacerme con alguno a través de amigos comunes.
EliminarHola! En 1973 leí en clase de Literatura en Buenos Aires a Jose Ladron de Guevara. Siempre quise releer sus poemas, algunos bellísimos encontré en la web. recuerdo el que hablaba de los niños del Vietnam. Podría por favor hacerme llegar?
ResponderEliminarNo se preocupe que subiré aquí ese poema cuando pasen unos días de la entrada que acabo de publicar, así que conserve este enlace y deme un poco de tiempo. Gracias por la visita.
EliminarMientras tanto, puede leer también esto.
EliminarYa puede ver "Los niños del Vietnam" publicado hoy.
Eliminarqué poesías tan bellas, sentidas y melancólicas. Hermoso homenaje. Saludos
ResponderEliminarPara mí, el mayor atractivo que tienen es su simpleza y claridad.
Eliminar