Foto de IDEAL
El 8 de Marzo de 1960, un avión DC-4 de la Navy en vuelo procedente de Nápoles y con destino a la base de Rota (Cádiz), a causa de una mala planificación de la ruta se encontró de improviso con Sierra Nevada y cayó a tierra a una altura de 2.600 metros. Gracias a la nieve y a la pericia del comandante el avión no sufrió grandes daños, pero sus 24 ocupantes quedaron heridos, aislados, y expuestos en plena noche a la ventisca y las bajas temperaturas.
Los dos pilotos, que estaban ilesos, consiguieron llegar al pueblo más cercano, Jérez del Marquesado, comunicaron por señas lo sucedido y los vecinos ni cortos ni perezosos se lanzaron a la sierra sin importarles la nieve ni el frío y rescataron a todos los marines bajándolos hasta el pueblo en caballos, mulas y hasta a hombros, logrando así que todos sobrevivieran.
En estos días se está conmemorando en Jérez aquel acto de solidaridad con la asistencia del embajador de los EEUU y de los dos únicos marines que sobreviven de aquellos que volvieron a nacer en Granada hace 50 años.
Los dos pilotos, que estaban ilesos, consiguieron llegar al pueblo más cercano, Jérez del Marquesado, comunicaron por señas lo sucedido y los vecinos ni cortos ni perezosos se lanzaron a la sierra sin importarles la nieve ni el frío y rescataron a todos los marines bajándolos hasta el pueblo en caballos, mulas y hasta a hombros, logrando así que todos sobrevivieran.
En estos días se está conmemorando en Jérez aquel acto de solidaridad con la asistencia del embajador de los EEUU y de los dos únicos marines que sobreviven de aquellos que volvieron a nacer en Granada hace 50 años.
Yo conocía esta historia, hicieron de ella un reportaje hace poco.
ResponderEliminarEl hecho es que pensé que en ese lugar (no sólo geográfico sino también contexto histórico-social), que ahora vemos tan atrasado, rural, primitivo, áspero, aunque escasearan los recursos o las soluciones fáciles, la gente se liaba a ayudarse con lo que tuvieran a mano.
Todo un ejemplo.
Siempre hay gente dispuesta a ayudar a los demás de una forma desinteresada y ese es precisamente un punto positivo para el género humano que tantas veces demuestra que no está a la altura que debiera.
ResponderEliminarBien por Jérez de Marquesado y que nunca pierdan ese sentido de la solidaridad.
Buen día
Para nosotros esta historia es conocida, pero he querido tener este pequeño recuerdo para aquellos hombres que no dudaron en exponer su vida para salvar la de otros.
ResponderEliminarMe he enterado de esta historia por los telediarios, no la conocía.
ResponderEliminarIncluso llegué a pensar que en septiembre no habría mucha nieve en Sierra Nevada, pero al ir consultando en internet, vi que había sido el 8 de marzo.
Un aplauso para todos los valientes de Jérez del Marquesado que no dudaron en arriesgar sus vidas para ayudar al prójimo.
Y un saludo para ti, por compartir esta historia de solidaridad.
Por lo visto la conmemoración se ha organizado con retraso, quizá por las personas que tenían que venir desde EEUU, o también puede ser que hayan querido que coincidieran con las fiestas del pueblo.
ResponderEliminarConozco la zona de Jerez del Marquesado y en pleno verano aun quedan neveros con unas fuentes de agua cristalina y helada. El lugar es maravilloso pero escarpado y muy inclinado. Benditas esas buenas gentes que acudieron a socorrer a los accidentados. Es un pueblo muy acogedor y sus gentes muy generosas.Tengo un magnífico recuerdo de la zona.
ResponderEliminarBuenas nohes Guille.
Yo no conozco esa comarca y lo siento, pues creo que es muy bonita
ResponderEliminarMe enteré de la noticia estos días y ahora tu recuerdo a aquellas personas me hace volver a pensar sobre los hechos.
ResponderEliminarUna inyección de esperanza, en esta sociedad cada vez más inhumana, que nos recuerda que la solidaridad, la ayuda, las acciones desinteresadas, siempre estarán en manos de la gente de a pie, de los ciudadanos corrientes.
Me uno a tu homenaje.
Hace pocos días se ha dado también aquí cerca, en la costa granadina, el caso de dos chicos que han arriesgado su vida por rescatar del mar a dos ingleses, cosa que desgraciadamente no consiguieron. Y es que la solidaridad y el heroísmo son más frecuentes de lo que parece
ResponderEliminarDesconocía la hstoria, pero me parece que la esperanza de vida entre los marines no es demasiado alta.
ResponderEliminarUn saludo.
Una buena observación en la que no había caído.
ResponderEliminarBienvenida a esta casa, Tawaki.
Conozco esta historia desde que ocurrió, la noche era infernal y los primeros que llegaron entre las dos y las tres de la madrugada lo hicieron el algunos tramos con la nieve por la cintura.
ResponderEliminarActualmente sobreviven cinco marines, solo asistieron dos a los actos conmemorativos por problemas de salud del resto.
Como se dice en Jérez del Marquesado los rescatadores tuvieron dos "riles"
Gracias, Pepe, por los datos que aportas y bien venido a esta casa. Yo también me acuerdo de cuando esto ocurrió, aunque no estuve cerca.
ResponderEliminarUn ejemplo de solidaridad y también de generosidad. Éstos sí son hechos que ahora escasean.
ResponderEliminarGracias por recordárnoslo, Senior.
Un abrazo.
Precisamente hace unos días ha muerto el médico que estaba entonces en ese pueblo y que fue el primero que atendió a los heridos, incluso al pie del avión. Lo he sabido porque era pariente lejano mío, pero no ha aparecido en la prensa.
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