Mientras estaban ellos allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.
En aquella misma comarca había unos pastores que pasaban la noche al raso velando el rebaño por turno. Se les presentó el Ángel del Señor, la gloria del Señor los envolvió de claridad y se asustaron mucho.
Lc. 2,6-9En aquella misma comarca había unos pastores que pasaban la noche al raso velando el rebaño por turno. Se les presentó el Ángel del Señor, la gloria del Señor los envolvió de claridad y se asustaron mucho.
Cuando los dejaron los ángeles para irse al cielo, los pastores comenzaron a decirse los unos a los otros:
-Ea, vamos derechos a Belén a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor.
Fueron a toda prisa y encontraron a María y a José y al niño recostado en el pesebre.
Lc. 2,15-17-Ea, vamos derechos a Belén a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor.
Fueron a toda prisa y encontraron a María y a José y al niño recostado en el pesebre.
A partir de este relato y con el paso de los siglos hemos montado un tinglado de inocentes pastorcillos que se acercan al Portal con sus ovejas al hombro. Pero, como dijo aquel, va a ser que no.
Dice Juan Mateos, el mejor biblista de los últimos tiempos (o de todos los tiempos, para que vamos a escatimar):
Los pastores son el prototipo de la gente pobre y miserable, incluso de la gente completamente despreciada. Hay textos donde se afirma que no tenían derechos civiles, aunque no es seguro que esos textos sean de ese tiempo o de un tiempo más tardío. El caso es que siempre eran gente marginada y despreciada y que hubo un momento en que no tenían derechos civiles, no podían por ejemplo comparecer de testigos en un juicio, porque un pastor, por definición era un delincuente, un sinvergüenza, un ladrón que no se admitía en la sociedad. De manera que esos “dulces” pastores que ponemos en los nacimientos es una poesía nuestra. En realidad lo que el pastor representa es la clase más marginada y más oprimida de la sociedad. Y a esos se dirige en primer lugar la salvación. O sea, la salvación va a ir desde abajo. Si el Mesías está en un pesebre de animales, los que van a verlo son los más humillados, los más despreciados, los más marginados de la sociedad.
Dice Juan Mateos, el mejor biblista de los últimos tiempos (o de todos los tiempos, para que vamos a escatimar):
Los pastores son el prototipo de la gente pobre y miserable, incluso de la gente completamente despreciada. Hay textos donde se afirma que no tenían derechos civiles, aunque no es seguro que esos textos sean de ese tiempo o de un tiempo más tardío. El caso es que siempre eran gente marginada y despreciada y que hubo un momento en que no tenían derechos civiles, no podían por ejemplo comparecer de testigos en un juicio, porque un pastor, por definición era un delincuente, un sinvergüenza, un ladrón que no se admitía en la sociedad. De manera que esos “dulces” pastores que ponemos en los nacimientos es una poesía nuestra. En realidad lo que el pastor representa es la clase más marginada y más oprimida de la sociedad. Y a esos se dirige en primer lugar la salvación. O sea, la salvación va a ir desde abajo. Si el Mesías está en un pesebre de animales, los que van a verlo son los más humillados, los más despreciados, los más marginados de la sociedad.
Y con este sermón navideño nacido de mi vena teológica, les deseo a todos ustedes
¡Feliz Navidad!
Siempre se agradecen las enseñanzas que nos muestran la realidad por muy cruda que sea, pero es que la poesía es muy necesaria para vivir sobre todo en tiempos difíciles.
ResponderEliminarEn este caso concreto una vez mostrada esa cruda realidad nos dejas el mensaje de esperanza de salvación, lo que se recibe con agrado.
Feliz Navidad para ti también.
Gracias Leodegundia. Yo creo que en este texto prevalece el mensaje positivo por encima de lo que era la condición de los pastores, el mensaje de que el Niño del portal no vino solo para los "buenos".
ResponderEliminar¡Bravo! Gracias por esta historia.
ResponderEliminarYa sabes que alguien me había chivado esta entrada.
ResponderEliminarEl cuadro de Bonifazio de' Pitati o Bonifazio Veronese, es precioso.
Las citas y tu sermón muy apropiadas.
Feliz Navidad
Bienvenido, Fer, y feliz Navidad para ti y los tuyos.
ResponderEliminarunjubilado: De aquí en adelante procuraré tener más cuidado para no "destripar" los posts antes de tiempo.
ResponderEliminarFeliz Navidad a ti también.
Bienaventurados los pobres, los desgraciados, los humildes, los marginados, los despreciados.
ResponderEliminarBienaventurados aquellos que desprecian a los desgraciados, aborrecen de los marginados... porque ellos, algún día, llegarán incluso a olvidarse de sí mismos. Y verán/alcanzarán la luz, la luz de la realidad, la luz de la vida.
Un abrazo y feliz Navidad.
Muy poético y muy profundo este comentario tuyo, Toni, una buena meditación para un día como hoy.
ResponderEliminarRecién veo tu nuevo post, tan adecuado para el momento que vivimos.
ResponderEliminarLo engalanan los comentarios de tus visitantes.
Feliz Navidad para tí y todos los que por aquí pasen
Si lo pensamos,no ha cambiado nada. Si hoy no vives en la parte "civilizada" de una gran ciudad, con un buen trabajo que te permita consumir las "bondades" del mundo moderno, también eres despreciado.
ResponderEliminarLos inmigrantes, la gente pobre, las personas que trabajan en el campo como peones y las que por diversos motivos no han podido recibir educación adecuada, viven en una marginalidad similar a la de aquellos pastores.
nirene: Desde este macasar granadino quiero que llegue mi felicitación hasta el otro lado del mar para ti y los tuyos.
ResponderEliminarSofocador: Precisamente por eso, porque nada ha cambiado y en el mundo sigue habiendo marginados y despreciados, es por lo que el mensaje que nos traen estos textos no ha perdido vigencia. Si los que creemos en ese Niño que viene al Portal nos lo tomáramos en serio, las cosas podrían ser muy distintas.
ResponderEliminarY hay personas que, aunque no tengan fe en ninguna religion, entienden perfectamente el mensaje, y se encuentran en su vida cotidiana más cómodos entre pobres, miserables, pecadores y gente corriente, que con los ricos y poderosos.
ResponderEliminarEs que ya sabemos como se llega a rico y poderoso. Creo que fue el profeta Jeremías el que dijo que el rico es ladrón o hijo de ladrón.
ResponderEliminarComo llego tarde, no te felicitaré la Navidad de la que tantos datos nos aportas, porque no tendría sentido ya. Pero sí que voy a desearte 365 días de fuerza, de ánimo, de tesón, de humor, de alegría y de buen hacer. Que 2011 nos haga mejorar en el mejor de los sentidos, a todos por igual.
ResponderEliminarLo mejor para ti, Senior, con toda la energía de que soy capaz.
Y a todos tus comentaristas, fieles seguidores de esta casa con patio andaluz donde es tan agradable charlar.
Un abrazo fuerte.
Gracias, Mafalda. Falta me hacen todas esas cosas que me deseas y que yo pido también para ti en este año que llega.
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