Todos sabemos que la población española va envejeciendo, que crece la esperanza de vida y los ancianos son cada vez más. Unido a eso cada vez es más frecuente que esos ancianos vivan solos porque no tienen familia, porque la tienen lejos o porque no los atienden. Y en esas circunstancias son muchas las necesidades que se les plantean y que les resulta difícil solventar.
Una de ellas es sacar dinero del banco. Algo muy sencillo, pero que en época de mal tiempo y catarros puede ser tarea complicada para quien está solo y no tiene a mano una persona de su confianza. Estos ancianos suelen tener una persona que los cuida, pero pocas veces confían en ella como para encomendarle esa tarea, quizá por la desconfianza propia de sus años o porque realmente haya motivo para desconfiar.
Y cuando, en el mejor de los casos, encuentran a alguien amigo que se ofrezca a ir por ellos al banco, resulta que el único medio de sacar dinero sin estar presente el titular de la cuenta es mediante cheque al portador, cheque que luego tendrá su comisión del banco por compensación, con lo que la pensión del anciano se lleva otro pellizco en tiempos difíciles.
Lo que me lleva a preguntarme si esas entidades bancarias que tanto nos quieren y tanto hacen por nosotros no podrían establecer sistemas que solucionaran estos casos sin llegar a las costumbres antiguas de que los propios empleados se desplazaban a las casas de los clientes con el dinero que les habían encargado por teléfono. Quizá eso ya sea mucho pedir en estos tiempos, pero algún otro medio podrá haber antes de que un anciano muera de inanición con su dinero guardadito en el banco.
Una de ellas es sacar dinero del banco. Algo muy sencillo, pero que en época de mal tiempo y catarros puede ser tarea complicada para quien está solo y no tiene a mano una persona de su confianza. Estos ancianos suelen tener una persona que los cuida, pero pocas veces confían en ella como para encomendarle esa tarea, quizá por la desconfianza propia de sus años o porque realmente haya motivo para desconfiar.
Y cuando, en el mejor de los casos, encuentran a alguien amigo que se ofrezca a ir por ellos al banco, resulta que el único medio de sacar dinero sin estar presente el titular de la cuenta es mediante cheque al portador, cheque que luego tendrá su comisión del banco por compensación, con lo que la pensión del anciano se lleva otro pellizco en tiempos difíciles.
Lo que me lleva a preguntarme si esas entidades bancarias que tanto nos quieren y tanto hacen por nosotros no podrían establecer sistemas que solucionaran estos casos sin llegar a las costumbres antiguas de que los propios empleados se desplazaban a las casas de los clientes con el dinero que les habían encargado por teléfono. Quizá eso ya sea mucho pedir en estos tiempos, pero algún otro medio podrá haber antes de que un anciano muera de inanición con su dinero guardadito en el banco.
Pues tienes toda la razón del mundo en lo que dices, a muchos ancianos se les hace imposible realizar esta tarea. Lo único que se me ocurre es que se pudiese firmar un poder (creo que sí vale si es ante notario) para autorizar a alguien de confianza la retirada de dinero. Sé de algún caso en que la hija de una anciana que estaba imposibilitada, sí podía hacerlo. Claro que en la oficina bancaria en cuestión también tenía la hija su cuenta y la conocían. La dificultad está en los casos en los que no hay hijos ni gente de confianza...
ResponderEliminarPero sí que podrían enviar la pensión mediante correo certificado, por ejemplo, si los bancos tuviesen la intención. Imagino que Correos podría hacer una especie de "rebaja" muy considerable en el precio si se hace extensivo a muchos ancianos que padezcan problemas de salud y/o estén imposibilitados.
¿Hacemos una campaña solicitándolo?
El dinero de mi jubilación es depositado en mi cuenta bancaria y yo puedo acceder a él a través de una ventanilla en el banco o desde un cajero automático mediante mi tarjeta de débito
ResponderEliminarNo es mi caso, pero alguna de mis amigas entregan la tarjeta y la clave correspondiente a una persona de su confianza para que les retire el dinero que necesitan.
La tarjeta sirve además para pagar en la mayoría de los negocios lo que hace innecesario tener mucho efectivo en la cartera.
De las compras que efectuamos con la tarjeta de débito se nos devuelve el 5% del IVA que en la Argentina es del 21% y además el dinero que retiramos por cajero automático de la red a la que pertenece el banco no tiene costo mientras que lo si lo tiene el que retiramos por ventanilla.
Y lo que me olvidaba es que hay cajeros en todas las ciudades y están habilitados las 24horas, mientras que los bancos tienen un horario y están cerrados los fines de semana.
Mafalda: La opción del poder es una buena opción cuando hay total confianza por parte del anciano, lo que no siempre es así, por lo que sería mucho mejor lo siguiente que propones, aunque no se si en este momento los bancos y Correos estarían dispuestos a complicarse la vida de esa forma.
ResponderEliminarAñádase a eso el escándalo de las comisiones de mantenimiento de la cuenta y todos los novedosos subterfugios para paso a paso quedarse con tu dinero. Si no domicilias los recibos, las empresas no te dan servicios; si los domicilias, te cobran los bancos por respirar. Además del usar y tirar, hemos entrado en la época del hágaselo usted mismo: "para reintegros inferiores a 300€ use el cajero automático".
ResponderEliminarnirene: Todo lo que dices es igual aquí excepto el descuento en el IVA y que aquí no hay ningún coste en el reintegro por ventanilla cuando lo hace el titular de la cuenta. Y te digo lo mismo que a Mafalda: que hace falta tener mucha confianza en una persona para darle la tarjeta y la clave.
ResponderEliminarFrancisco Espada: Y se da el caso de que muchos ancianos no saben manejar el cajero o no quieren usarlo porque temen equivocarse. Han usado siempre una libreta y el resto les suena a chino.
ResponderEliminarNo se si seguirá existiendo, pero al menos antes se podía dar una autorización en un impreso del banco en la que el titular ponía su nombre y DNI y la cantidad que quería retirar de su cuenta y el nombre y DNI de la persona autorizada y firmaba a continuación. La persona autorizada iba al banco y presentaba este impreso y su DNI y el banco comprobaba los datos y firma del titular.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que los problemas que se le presentan a una persona mayor que vive sola son muchos y es algo que se tendría que tener en cuenta.
Creo que esa opción ya no existe o no en todos los bancos, pues en este post hablo de lo que me contó no hace mucho una señora que se había roto la cadera y en el banco no le dieron más solución para sacar dinero que el cheque al portador. Ella tiene a un sobrino autorizado en la cuenta, pero vive en otra provincia y no puede estar aquí cada vez que ella necesite dinero.
ResponderEliminarCon el tiempo y las vivencias que se nos acumulan, pues resulta que los problemas e impedimentos, en vez de aminorar, aumentan de forma exponencial y desmesurada.
ResponderEliminarY la cuestión monetaria, no es ninguna excepción.
Se me ocurre... prestar la tarjeta de crédito o débito a alguien de "confianza". Aunque, a lo mejor, te la copiaban o te dejaban la cuenta a menos cero.
No seré mal pensado.
Esa es la solución que apunta nirene, pero hace falta mucha confianza en la otra persona, aparte de que por lo general estas personas mayores no tienen tarjeta y ni siquiera la libreta activada.
ResponderEliminarEl problema que planteas es peliagudo y muy largo de contar.
ResponderEliminarLos pre-ancianos, cuando lleguemos a esa situación tal como va la vida nos vemos la mayoria en un asilo, hoy llamado Residencia y allí ya te lo tienen todo preparado. para solicitud de entrada nº de la cartilla o cuenta corriente, en primer lugar,en segundo nómina, después mantenimiento, gastos e %IVA, y si te fiabas de la empresa ella se
encargaba de sacarte el dinero , sin comisión
Y encuanto a los ancianos que viven solos, no están en una residencia siempre hay un "sobrino" cerca que los quiere mucho y lo hace "sin interés" alguno.
Un saludo Guille
Te puedo asegurar, Guille, que conozco varios ancianos que están en sus casas y no tienen ningún sobrino ni con interés ni sin él, o ese sobrino está lejos, como en el caso que ha inspirado este post.
ResponderEliminarLlevas toda la razón, he visto ese caso el que yo te cuento le ocurrió a una tia política de una íntima amiga, a unos cuantos kilómetros de Granada, murió el marido, mientra pudo manejarse todo fue bien, dejó heredera del piso pensando a la hermana,con promesas,que la cuidaría, enfermó la internaron en una cochina residenciay allí murió con sus promesas.
ResponderEliminarElla no pudo hacer nada, porque estaban de acuerdo madre e hija.
Por eso te digo que es un tema peliagudo.Quizá no contesté a tu exposición con más frialdad pero está muy reciente el hecho.Si lo ves fuera de lugar borralo.
Lo siento porque en ningún momento he querido contradecirte.
Un saludo Guille
No tengo por qué borrar nada, Guille. Esto es un foro público y lo bueno es que cambiemos impresiones y opinemos libremente.
ResponderEliminarDas en el clavo. Ayudas se van dando a los ancianos, pero la gestión de su casi siempre escaso dinero, entraña mas conflictos que otra cosa. Se tendrá que dar soluciones que por un lado alejen a rateros y no sean complicadas ni caras. Ja! no lo veo claro, no.
ResponderEliminarPor desgracia, la sociedad se está conformando cada día más a la medida de los jóvenes y quien no es capaz de adaptarse se queda marginado.
ResponderEliminarHay varias maneras de poder sacar dinero, una de ellas es la que dice Abedugu, otra la que tu mismo dices con cheque al portador.
ResponderEliminarEsta última la he utilizado con mi suegro hasta que falleció.
(En el caso del cheque, nunca me cobraron nada, aunque lo intentaron dos veces, la primera vez que fui a sacar dinero y otra vez que habían cambiado el empleado de la caja)
El problema es que no todos los bancos trabajan de la misma manera e incluso dentro del mismo banco las sucursales lo hacen de manera distinta.
A mí se me ocurre que se puede hacer la compra a domicilio, y así no hay que salir a sacar dinero ni a comprar. Pero claro, requiere manejarse bien en internet, cosa que no es muy propia de ancianos. Es cierto que es una cuestión complicada, y que es un grupo de población que no se puede descuidar. Al fin y al cabo, los ancianos son los que lo han hecho lo mejor posible por nosotros, y tenemos que devolvérselo.
ResponderEliminarComo tú bien dices, unjubilado, cada banco trabaja de una forma y también depende de si el cliente es más o menos "interesante". Yo he visto a la interventora de un banco no hace muchos años decirle por teléfono a una clienta que le llevaría el dinero cuando fuera para su casa. Pero claro, hay clientas... y clientas.
ResponderEliminarNaaN: Hay muchas cosas que pagar en una casa además de la compra, sobre todo si esa persona no puede salir a la calle. Y, como he dicho antes, muchos ancianos ni siquiera tienen tarjeta.
ResponderEliminarPartimos, además, de la desconfianza que tienen, pues conozco el caso de una señora que no quiere pagarle a la persona que la cuida con un cheque "para que no sepa el número de su cuenta". Y a partir de ahí... cualquier cosa que se os ocurra.
Es un problema de muy difícil solución, dejo aparte las comisiones y gastos excesivos que cobran los bancos por cualquier gestión ya, lo que se verá agravado con la desaparición de las cajas de ahorros reconvertidas en bancos. Es posible que los ancianos del futuro no muy lejano ya, más habituados a las nuevas tecnologías, puedan evitar problemas como este si se puede disponer mediante terminales como el teléfono móvil de tu propio saldo pagando a domicilio cualquier servicio, incluso la compra que le lleven a casa. El tiempo dirá si esto es posible. Ojalá que sí. Un saludo.
ResponderEliminarEl caso de esos ancianos habituados a las nuevas tecnologías puede ser el mío dentro de no muchos años, pero a pesar de eso, mientras no inventen que los billetes te salgan por una ranura del ordenador, me temo que el problema seguirá.
ResponderEliminarA nuevas necesidades, nuevos remedios. Al menos así debería ser, pero como siempre tardamos en reaccionar.
ResponderEliminarComo la población va envejeciendo lo lógico es que cada vez se le preste más atención a las personas mayores. No obstante, sólo vivimos para el día de hoy.
Un abrazo.
Y el caso es que a los que mandan se les llena la boca con las ayudas a la vejez, sobre todo en época de elecciones, pero muchas veces no son capaces de ver sus necesidades pequeñas, que realmente no son tan pequeñas.
ResponderEliminarHola! Buena suerte con su blog!
ResponderEliminarBienvenido a mi blog don Gerardo de Suecia, un tío de Suecia en esta dirección:
http://turbeng.wordpress.com/
Un blog interesante! Voy a leer más más tarde.
ResponderEliminarBienvenido a mi blog don Gerardo de Suecia en esta dirección:
http://turbeng.wordpress.com/