Supongo que todos –o, mejor, todas- habréis recibido alguna vez invitaciones como la que aparece en esta imagen, en la que nos anuncian la promoción de algún artículo y nos ofrecen regalos en premio a nuestra asistencia. El texto de esta invitación dice:
Hace años, la destinataria de la invitación tenía que ir acompañada por su pareja legal y acreditada, pero como los tiempos adelantan, ahora ya admiten a señoras viudas. Yo me pregunto si con el paso de los años las solteras y separadas alcanzaremos el estatus necesario para acceder a los regalos de estas reuniones.
Esta promoción es para parejas y señoras viudas. Entregaremos la cama de aire y el robot de cocina que les presentaremos en la reunión, más un regalo adicional, a la titular portadora de esta carta invitación que venga acompañada de su pareja; y a las señoras viudas que vengan acompañadas de su hija o una amiga (acreditando su viudedad mediante un certificado u otro documento que lo confirme)
Hace años, la destinataria de la invitación tenía que ir acompañada por su pareja legal y acreditada, pero como los tiempos adelantan, ahora ya admiten a señoras viudas. Yo me pregunto si con el paso de los años las solteras y separadas alcanzaremos el estatus necesario para acceder a los regalos de estas reuniones.
¡Qué barbaridad! Yo si fuera tú les escribía un e-mail para que rectifiquen la próxima vez. Sólo les falta decir "solteronas no". Ppfffffff, ¿en qué siglo se han quedado?
ResponderEliminarPues después de esa he recibido otra invitación redactada en términos parecidos y también limitando los regalos a las señoras viudas. Además, una empresa así no tiene ni e-mail, solo dirección para sobre y sello.
ResponderEliminarTodo este asunto es de lo más oscuro y como ¿bizarro es la palabra?
ResponderEliminarSi no es una estafa (al margen de a quiénes permitan ir) se le parece mucho.
¿Por qué podrán ir viudas (acompañadas de una amiga a la que también engañar) y no a otros estados civiles?
¿Y los viudos pueden ir? Si lo acreditan, claro.
Insisto, me parece como de Berlanga, o mejor dicho, de Azcona.
Lo que les interesa a estas empresas no es el estado social de las personas, sino su capacidad económica de decisión, que puedan hacer una compra considerable sin necesidad de consultar fuera de la sala de convocatoria. Del resto se ocupará el charlatán de envolver a la viuda o a la pareja. Saludos.
ResponderEliminarComo dice Francisco Espada, lo que interesa a estas empresas es que la invitada pueda pagar los artículos promocionados, pero lo que llama la atención es que en estos tiempos se siga pensando que el poder de decisión económica está siempre en el hombre y solo en el caso de que haya pasado a mejor vida, ese poder pasa a su viuda. Y lo que me pregunto es como se imaginan que vivimos las solteras y separadas ¿Del aire?
ResponderEliminarGracias a los dos por la visita y bienvenida a este sitio loquemeahorro.
Viudas, separadas??? Yo he recibido muchas invitaciones y las he aprovechado, por escuchar una charla de unos 20 minutos, me/nos regalaban un despertador, o una cartera, una mini maleta, tarjeteros, calculadora, libreta con boli...
ResponderEliminarHay varias cosas que todavía conservo.
Esto ocurría en el trabajo y como no podía ser menos, los jefes al ver que nuestros 15 minutos de descanso se alargaban, nos prohibieron salir a las reuniones en las que trataban de promocionar, libros, discos, enciclopedias...
Las invitaciones las dejaban al guarda de seguridad de la entrada en Telefónica, no eran nominativas.
Actualmente recibimos a nombre de mi mujer o al mío como mínimo un par de invitaciones al trimestre, no acudimos a ninguna.
Claro que un robot en la cocina con los conocimientos del "Aquillano" o similar le iría muy bien a mi mujer y por supuesto a mi.
Saludos
Estas invitaciones que recibo desde hace muchos años traen mi nombre y apellidos y si fuera a la reunión tendría que mostrar el DNI. Pero lo que no puedo mostrar es un certificado de defunción del supuesto marido.
ResponderEliminarPero es que aunque una persona esté casada o "juntada", también puede ir a una reunión de éstas y decidir por cuenta propia comprar un artículo, ¿no?
ResponderEliminarEsto es propio de otro siglo.
Pues ellos creen que no, que solo decide el marido porque él es el que lleva el dinero a casa (?)
ResponderEliminarLamento discrepar. No creo que piensen que sea él el "amo" de todo. Creo que se toman la precaución de no devoluciones por discrepancias posteriores: si él o ella compra solo es posible que al llegar el envío y los pagos a casa el otro fuerce a devolverlo, por eso ellos quieren asegurarse de que se hace operaciones en firme. Puedo estar equivocado, pero esa es mi impresión. Todos saben que generalmente quienes manejan el dinero son ellas, en los hogares tradicionales, en la parejas jóvenes al 50%, cuando menos.
ResponderEliminar¿Pero por qué no hacen, entonces, invitaciones para hombres exigiendo que lleven a su pareja? Porque, como nos ha dicho unjubilado, en los centros de trabajo suele haber reuniones de estas y nunca le piden al trabajador que vaya acompañado.
ResponderEliminarAhora me acuerdo de no hace mucho que llamaron a casa de mis padres pidiendo por el "cabeza de familia". Mi madre les mandó a la mierda, sin más educación.
ResponderEliminarAhí hemos progresado algo, pues a mí me preguntan que si soy la señora de la casa. O sea, admiten que puede no haber un señor y ser yo la que decida si me cambio de operadora de Internet.
ResponderEliminarY no te especificaba que tipo de pareja? porque el que yo recibi este verano lo ponía bien claro. Cada uno escoge su vida como vivirla, todos merecemos que se nos respete.¿por qué no puede ir la madre con su hijo? y en cuanto al matrimonio un papel no dice nada.Guille
ResponderEliminarHace años fui por curiosidad a una reunión de estas con una amiga y a la hora de entregar los regalos yo pedí el mío, pero la señorita me lo negó porque no llevaba mi pareja. Entonces le dije: ¿y como sabe usted que esta señora no es mi pareja? Puso cara de desconcierto, casi enrojeció... pero no me dió el regalo. Y la regañera luego de mi amiga fue de campeonato.
ResponderEliminarJaja, así que vuelven a las andadas con este tipo de invitaciones, antes era obligatorio ir con el marido o no te daban el regalo, ahora ya admiten viudas, eso si, si van acompañadas, ¿cuando se enterarán que las mujeres pueden ir solas a todas partes?.
ResponderEliminarHace tiempo yo también escribí un artículo sobre este tema pues hubo una temporada que me mandaban invitaciones de estas con frecuencia y estuve a punto de escribirles y ponerlos a bajar de un burro pero luego pensé que lo mejor era tirarlas a la papelera, al menos el papel servía para reciclar.
También sirven para partirlas y hacer la lista de la compra, pues suelen estar en blanco por detrás.
ResponderEliminarPor cierto, ¿nos pones el enlace de tu artículo, Leodegundia? Son muchos los años de tu blog como para buscarlo.
Si, aquí tienes la dirección y curiosamente el primer comentario es el tuyo.
ResponderEliminar¡Pues estoy yo buena de memoria! No me acordaba del post ni de mi comentario. Con lo importante que es este asunto...
ResponderEliminarUn poco de humor al asunto: Me ofrecen una cama de aire y un robot que entre otras cosas ¡tritura! ¿piensan en serio que voy a ir con mi pareja?...
ResponderEliminarPues mira, no estaría mal. Primero el colchón de aire y luego el robot....
ResponderEliminarOS LOPASARIAIS EN GRANDE TU Y TU AMIGA A MI SE ME OCURRIÓ OFERTARLO A UNA COMPAÑERA DE LA ASOCIACION QUE FUNDÉ YSI NO ME VOY CORRIENDO ME MATA.GUILLE
ResponderEliminarGuille: Mi amiga se encontró mi respuesta a la vendedora de improviso, pues a mí también se me ocurrió al verla tan seria ella reclamando mi pareja.
ResponderEliminarUn día en un restaurante junto a mi pareja atacaba un cabrito de los de guarnición y al lado, separados por una mampara servían un menú y les daban la matraca a un grupo de jubilados con un colchón de látex, que ni respirar les dejaban a los pobres con el blablabla, que creo que el truco de esto está en no dejarlos pensar a base de palabras.
ResponderEliminarAhora bien una cama de agua, un robot. Siguiendo el predicado de Tere-Incisos en breve los hombres estaremos de más. ¿No oyes el temblor de la hegemonía masculina?
:-)
ResponderEliminarLas promociones para jubitalas, eso sí que tiene pecado, pues al menos estas son para todo tipo de público y no creo que sepan de antemano la edad que tenemos las destinatarias de las invitaciones.
ResponderEliminarEn cuanto a los hombres, ya sabes también lo que se dice del microondas....
No dude usted de que alcanzarán ese estatus. Lo importante es vender; el cómo importa poco.
ResponderEliminarPues ya están tardando...
ResponderEliminarBonita forma de hacerse con una base de datos que luego venden al mejor postor. Hay que huir de estas promociones como de la peste.
ResponderEliminarUn abrazo.
La base de datos ya la tienen, por eso vienen las invitaciones con nombre y apellidos, y seguramente tienen hasta los datos de la cuenta en el banco.
ResponderEliminar