Nació en Granada en 1925 y murió el pasado día 29, en Buenos Aires, a donde había emigrado en 1957. Tuvo una infancia triste y una juventud trágica. Fue secretario de la Oficina Cultural de la Embajada de España en Argentina y fundador del Aula de Poesía Española "Antonio Machado" en Buenos Aires. Escribió poesía, más de 68 libros, de los cuales hay que destacar uno de los primeros, HOMBRE CAÍDO. Así empieza un poema de este libro:
OTOÑO DEL 53 (Poema para leerse lejos)
Yo no se quien me ha dicho que era Otoño
y que las playas se han quedado solas.
(Octubre es un pulmón del Tiempo. El otro
pulmón está en Abril)
Y por eso se caen las hojas, ahora,
como se cae la sangre desde algunos hombres.
Sólo porque es Octubre.
Otoño.
Porque la vida busca su última calle
y se retira como perro apedreado.
Sólo porque es Otoño.
Octubre.
Debemos procurar no andar descalzos,
(Octubre pone el suelo frío);
ni abrir la boca cuando salgamos del amor,
(Octubre tiene el aire frío);
ni soñar con el alma destapada,
(Octubre tiene noches frías);
ni vivir como viven los demás,
(Octubre tiene muertes frías).
Yo no se quien me ha dicho que era Otoño
y que las playas se han quedado solas.
(Octubre es un pulmón del Tiempo. El otro
pulmón está en Abril)
Y por eso se caen las hojas, ahora,
como se cae la sangre desde algunos hombres.
Sólo porque es Octubre.
Otoño.
Porque la vida busca su última calle
y se retira como perro apedreado.
Sólo porque es Otoño.
Octubre.
Debemos procurar no andar descalzos,
(Octubre pone el suelo frío);
ni abrir la boca cuando salgamos del amor,
(Octubre tiene el aire frío);
ni soñar con el alma destapada,
(Octubre tiene noches frías);
ni vivir como viven los demás,
(Octubre tiene muertes frías).
La tuya, José Carlos. Granadino, poeta, amigo.
¡joder con el puto octubre llevándose gente!
ResponderEliminar(lo siento)
Y que lo digas....
ResponderEliminarPues también nace gente...yo he nacido en octubre (aunque este año casi ni he querido recordarlo)
ResponderEliminarY de este lado del mundo octubre es una explosión de soles cálidos, polen y vida que fluye a nuestro alrededor aunque nos empecinemos en no verla.
Seguro José Carlos disfrutó muchos de estos octubres...
Un abrazo
Creo que sí, Nat, por eso ha querido que parte de sus cenizas queden ahí para siempre, en la tierra que lo acogió y donde nacieron sus cinco hijos.
ResponderEliminarnat:vos sos joven pero quizá recuerdes el dicho de "antes" muy repetido en este sur:
ResponderEliminar"Julio los prepara y agosto se los lleva".
En obvia alusión que julio con esos inviernos "de antes" y sin antibióticos todavía, solía haber recrudecimiento de la tuberculosis, y en agosto ya eran casos terminales...
Habría que ver estadísticas, (si, me estoy dispersando...) porque muchas veces oí decir que morimos en el período de más o menos un mes luego de nuestro cumpleaños.
mi Abuelita, la que me crió, nació el ocho de octubre y murió un 30 de octubre, muchísimos años después...y tengo algunos más, demasiado recientes como para mentarlos sin que me duela.
Por esas personas, que me quisieron y se fueron, estoy en una etapa de cambio, empiezo a vivir como querría que vivan los que amo: feliz con las pequeñas cosas...
Por ejemplo, ahora que leo, saldré a mi ex-jardín a ver si han brotado algunas semillitas de albahaca que puse en una maceta...
Gracias por acercarnos un trocito de la obra de un poeta para mí desconocido. El poema es bellísimo aunque triste, como el otoño, pero no por eso menos cierto.
ResponderEliminarMe pasa como a Pablo, no le conocía pero ese poema con que nos obsequias me parece muy bueno, habrá que leer sobre él.
ResponderEliminarGracias y un saludo
Para ahorraros la búsqueda, aquí podéis encontrar algunos poemas suyos. No hay nada de HOMBRE CAÍDO, pues ese libro es difícil de encontrar. ¡Ni él mismo lo tenía!
ResponderEliminares cierto que ni él lo tenía, y es su primer libro. Lo escribió mientras creía que moría, salió del hospital de tuberculosos con el libro terminado en la mano, y fue el libro que más quiso, siempre lo mencionaba.
ResponderEliminarEncontré este blog por casualidad y me emocionó leer por primera vez un poema de Hombre Caído, gracias de parte de uno de sus hijos.
Gracias a ti, Ramiro. Ha sido una agradable sorpresa encontrar el comentario de un hijo de José Carlos, al que conocí y del que tengo dedicado Hombre Caido, por lo que lo que lo guardo como oro en paño.
ResponderEliminarSi avanzas un poco más en el blog verás este poema completo y también recientemente otro más antiguo aun.
Un saludo para ti y también para tu madre, a la que le oí una magnífica exposición sobre él llena de recuerdos comunes.
Senior citizen
ResponderEliminarsoy ana hija mayor de jose carlos
mi hermano me paso su blog
gracais muchas gracias por recordar a mi padre
me siento feliz de saber que dejo ragado su tenacidad en el arte
y que fue un artista generoso con sus pares
hoy lo extrañamos mas que nuna
gracias
Bienvenida tú también, Ana. Conocí a tu padre por la época en que publicó Hombre Caído y Mar que viene. Después, durante los primeros años en Argentina, me envió los libros que publicaba allí hasta que perdimos el contacto por una mudanza mía, recobrándolo en las últimas visitas que hizo a Granada.
ResponderEliminarSi seguís viniendo por aquí, podréis ver reflejadas cosas de la ciudad que tanto amó vuestro padre y leer poemas suyos que seguiré trayendo, pues quiero darlos a conocer a muchas personas que no tuvieron la suerte de conocerlos entonces ni pueden hacerlo ahora por estar agotados esos libros. ¿Has seguido los enlaces?
Desde que conozco tu blog voy descubriendo personajes importantes de la vida cultura de Granada que de otra manera supongo que nunca llegaría a conocer. Creo por tanto que haces una buena labor promocionando toda esa riqueza que atesora tu ciudad.
ResponderEliminarEn este caso, no es solo un personaje importante, sino que también era un amigo de muchos años.
EliminarSe nota lo importantes que son los amigos para ti, vivos o muertos nunca los olvidas.
EliminarSi está en mi mano, quiero presumir de conservar amigos desde la infancia.
EliminarQué buen poema, comprendo que sintieras su pérdida por varios motivos. Un final buenísimo el del poema. Saludos.
ResponderEliminarNo es exactamente el final, pues aquí tienes el poema completo. El poner solo un fragmento del poema dio lugar a muchos problemas y es algo que no he vuelto a hacer.
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