27/2/12

Banca-rota






Y pensar que antes los bombones eran de chocolate….



20/2/12

La memoria



Hace unos días fue mi cumpleaños y alguien de mi familia me felicitó diciendo alborozada: Este año, por primera vez, te felicito el cumpleaños, gracias a las redes sociales que están en todo...!!! Se refería a que Facebook ha proclamado a los cuatro vientos que se acercaba tan notable acontecimiento.


¿No os parece un poco triste que el recuerdo de las personas cercanas dependa de que una máquina esté programada para avisar de estas fechas?






A modo de homenaje también para un juez que no quiso olvidar.


13/2/12

Fernando Fernán-Gómez







Supongo que todos conocemos a Fernando Fernán-Gómez como actor, director de cine y teatro, guionista y autor también de numerosas obras literarias, tanto de ensayo como narrativa. Sin embargo su faceta poética es menos conocida, por lo que hoy traigo aquí unos poemas publicados en 1953 en la revista POESÍA ESPAÑOLA, que dirigía el poeta José García Nieto, y englobados bajo el título A ROMA POR ALGO


EL RECUERDO

Te recordaré, quizás,
sin esa cúpula del asombro,
quizás sin el verde de ese río,
que se aleja y se acerca, que se acerca y se va,
quizá sin la rizada plata de las fuentes,
sin la endurecida ceniza de tus ruinas,
sin el deshabitado calor de tu verano,
o sin el frescor medieval de tus iglesias.
Recordaré de ti, quizás, solo una calle.
O una puerta
por la que entré solo una vez.
O una sola estancia.
O solo la sombra de un árbol.
¿Quién sabe?
¿Te recordaré?

* * *

LA CANCIÓN

¿A quien cantar, a quien,
cuando amanece?

¿A quien cantar porque nos haya volado
los dedos sobre las sienes?
¿A quien porque nos haya mecido
los pensamientos sobre su vientre?
¿A quien porque nos haya calmado
con su mirada la fiebre?
¿A quien porque en el patio
haya abierto la flor de su ventana?

¿A quien cantar cuando amanece?
A ti, claro, soledad,
con tus ojos transparentes.

* * *

EL RETORNO

Y querré volver un día
para descansar mis ojos
en las verdes aguas de ese lago,
para llorar alegre
por un tiempo muerto
recién resucitado,
querré volver un día
para caldear lo bueno
y ver frío lo malo,
para refrescarme en la sombra
de ese paisaje
para experimentar otra vez
el milagro
de ver estallar la fontana
en el sucio y estrecho
corazón del barrio,
querré volver un día
para buscar de mi sucio y estrecho
corazón
algún perdido pedazo.

* * *

RIMA

¡Que pronto mueren!
Mueren, a veces, cuando aun no las hemos nacido
del todo.
Cuando estábamos, gota a gota,
instante a instante,
palabra a palabra,
mirada a mirada
inventando en ellas
una trampa para nuestro amor.
Mueren, a veces, a medio nacer,
cuando aun no las hemos vivido.
Que pronto mueren.
Mueren y se van. Y ya no son.
Y ya no vuelven.

6/2/12

Microeconomía





Hace años, en una carnicería que frecuentaba y que ya no existe, me fijé en una clienta que siempre compraba carne de la más barata y en muy poca cantidad, pero luego pedía a la carnicera “para el perrillo” patas y cabezas de pollo de los que dejaban los clientes para tirarlos. Era una casada joven con niños pequeños y un día observé que la carnicera, al meterle en una bolsa los despojos de pollo, se volvía de espaldas y, disimuladamente, le introducía un buen trozo de carne. Cuando al irse la clienta nos quedamos solas, comenté:

-Problemas ¿no?

Y la carnicera me contó que el marido tenía una profesión en la que ganaba bastante, pero con frecuencia se quedaba sin trabajo. A partir de ahí me fui dando cuenta como a temporadas compraba en las tiendas lo mejor, el mejor pescado y la mejor carne y en grandes cantidades, para volver luego en otras épocas a los despojos de pollo. Y me pregunté por qué aquella pareja no guardaba algo de las épocas buenas para no tener que pasar tantos apuros en las malas.

Se advierte al lector que cualquier parecido de esta microeconomía con la macroeconomía actual es pura coincidencia.