28/12/17

La Noche-Buena






     Es duro cenar sola en Nochebuena. Te dices que no pasa nada, que es una noche como las demás, pero no te dejan. No te han dejado las tiendas llenas de gente, de personas que compran como posesas. No te han dejado las conversaciones de las clientas con un tema único: cuantos se reunirán a cenar. No te han dejado las amigas, agobiadas porque les llegan TODOS los hijos y TODOS los nietos y no saben donde acoplarlos. Y no te han dejado las preguntas impertinentes de con quien vas a cenar tú. Aunque eludes la respuesta con una broma. Y hasta mientes.

     Enciendes la tele y recuerdas otras Nochebuenas viendo “La Primera”, la mejor televisión de España… porque no había otra. Te parecen muy cercanas esas Nochebuenas y te das cuenta de los años que han pasado cuando ves a Raphael. 

     Pero cuando te derrumbas es cuando te empiezan a llegar fotos de largas mesas adornadas y grandes familias reunidas alrededor de ellas. Familias que algunas llevan tu sangre circulando por sus venas.  

24/12/17

Navidad






     Hace unos días, el juez Emilio Calatayud, a quien la mayoría conoceréis, escribió en su blog

Buenas. Soy Emilio Calatayud. Como muchos de vosotros ya sabréis, soy católico, apostólico y romano, igual que hay quien es sintoísta, musulmán o ateo. Pues como católico, apostólico y romano me dispongo a celebrar la fiesta de la Navidad, que no es otra cosa que la conmemoración del nacimiento de Jesucristo. O sea, que es una celebración cristiana. Con motivo de ello, las ciudades, edificios y supermercados se engalanan con luces y adornos muy vistosos. Pues de un tiempo a esta parte, vengo observando que esas luces y adornos son cada vez más modernos, pero también menos navideños. Cuadros, rombos, círculos, esferas, triángulos… No sé, pero parece que nos da vergüenza reconocer que lo que se celebra en Navidad es el nacimiento de Jesucristo. A este paso, los niños acabarán preguntándose quiénes fueron los Reyes Magos y el niño Jesús.

     A mí me parece justo lo que dice don Emilio, tan justo como sus sentencias, pero le propondría para el año próximo que, con su prestigio y su buen hacer, impulsara una especie de trato o consenso, por el cual los sintoístas, musulmanes y ateos celebraran la Noche Vieja y el Año Nuevo, dejándonos a los cristianos Nochebuena y Navidad. Así ellos tendrían las campanadas, uvas, cohetes, cotillón, etc. y nos dejarían a nosotros el fun, fun, fun de los villancicos, los belenes, la Misa del Gallo y los mantecados no aptos para musulmanes. En las luces podríamos también llegar a un acuerdo, pues, si en el triángulo centramos un ojo, ya sabemos lo que significa, lo mismo que la estrella de ocho puntas se representa muchas veces rodeada de un círculo.

     ¿Qué le parece, señor juez? La próxima vez que nos encontremos en el super a ver si lo hablamos….

     ¡Feliz Navidad a todos! (Y a don Emilio, por supuesto)

  

13/12/17

Por una mariposa muerta






     Dos de la tarde. Centro de la ciudad. Una calle estrecha, llena de tráfico. Un día frío, pero radiante. Camino con el sol de cara y, de pronto, veo una sombra que revolotea. ¡Una mariposa de colores! Me parece un milagro en semejante sitio. Ruido, polución, gente… Saco el móvil a toda prisa y le abro la cámara. La mariposa, dócilmente, se posa justo delante de mí, sobre la raya blanca del paso de peatones. Perfecto, no podía estar mejor. Enfoco… y una moto a toda velocidad se la lleva por delante. Miro al sol, miro a mi alrededor y nada revolotea. Y noto que veo borroso. Estoy llorando por una mariposa muerta. Por una foto perdida. O quizá por mucho más que eso.

Es como si las cosas se me escondieran siempre.
Elena Martín Vivaldi

4/12/17

4 de diciembre





     Hoy se cumplen 40 años de la muerte en Málaga de Manuel José García Caparrós, durante una manifestación que reivindicaba la autonomía de Andalucía y a manos de un “gris” de gatillo fácil del que, tantos años después, no se han conocido más que las iniciales. Los nacionalistas andaluces consideran esta fecha el Día de Andalucía y no el 28 de febrero, cuando votamos en referéndum la autonomía por la vía del artículo 151 de la Constitución, reservado a las llamadas comunidades históricas. Pero yo no lo creo así por una razón muy simple: porque el Día de Andalucía es una fiesta y la muerte de una persona nunca puede ser una fiesta. Se puede conmemorar, se puede recordar, pero no celebrar. No podemos decirle a nuestros niños que agiten banderas verdiblancas y canten el himno de Blas Infante porque una vida joven se truncó alevosamente en las calles de Málaga. Pero sí podemos enseñarles quien fue Manuel José García Caparrós, que sepan que murió defendiendo una causa en la que creía y que su muerte inició un proceso que culminó el 28 de febrero de 1980.