Con motivo del desgraciado accidente de tren en Santiago y siguiendo el ejemplo de unjubilado, me dediqué a poner lazos negros en todos mis sitios: en el blog, en Flickr y en Facebook, lo que me recordó la cajita de los lazos de tiempos pasados.
No se cuando empezamos a ponernos un trozo de cinta doblado en la solapa o la ropa, ni tampoco de que color fue el primero, pero poco a poco se nos fueron sumando lazos de todos los colores, unos en rechazo de la violencia de ETA, otros a favor de los enfermos de sida, otros….. En mi caso, había veces que me los daban ya hechos en asociaciones o, incluso, por la calle, pero otras tenía que ir a la mercería y comprar siquiera medio metro de cinta, pues daba apuro pedir solo unos centímetros. Me armaba mi lazo y con un imperdible lo prendía en mi ropa durante el día que tocaba ese color, pasando luego a la cajita de los lazos en donde aguardaba a la próxima vez que hubiera que lucirlo.
Pero llegó el ordenador, llegó el blog, Flickr y las redes sociales, y ahora los lazos los buscamos con Google y es bastante más complicado algunas veces ponerlos en nuestras “posesiones” (Leodegundia dixit) en el tamaño preciso y el lugar adecuado. Pero, eso sí, también ahora tengo mi cajita de los lazos, una carpeta donde han ido a parar todos los que he usado en alguna ocasión, pero que, al contrario de la caja de la vida real, la mayoría de las veces me resulta más fácil volver a recurrir a Google que buscar la carpeta y los lazos ya usados.
Este post debería habérselo dedicado a Leodegundia, que anda pensando en cerrar su blog porque –según dice- está cansada y lo que escribe –según ella ¿eh?- ya no tiene interés. Y yo le digo desde aquí: ¿acaso lo tiene esto? Por algo establecí desde el primer momento la etiqueta Chuminás, (que también podría haber sido Conversaciones de ascensor o de cola en el super) pues también en la vida real muchas veces hablamos de cosas intranscendentes y los correos o las llamadas telefónicas no siempre tienen una profundidad de tesis doctoral. Pero eso no es importante. Como nunca me canso de decir, lo que importa en los blogs es la comunicación, ese contacto que establecemos y que llega en muchas ocasiones a cuajar en auténtica amistad. Así que unas veces para escribir un post nos pasaremos un montón de tiempo repasando libros o buscando datos y otras nos limitaremos a decir: No se donde estáis vosotros, pero yo estoy aquí y necesito vuestra compañía.
ResponderEliminarVamos por partes. Si te soy sincera nunca utilicé ninguno de esos lacitos de colores, lo que no quiere decir que no sienta la tragedia del tren de Santiago, o que no esté en contra del terrorismo, o que no apoye a causas importantes, pero quizás es que no soy muy dada a exteriorizar lo que pienso o siento.
ResponderEliminarLo que no entiendo es que digas que recurres a Google teniendo esa carpeta con lacitos equivalente a la caja que tenías antes de lazos reales, pues creo que es mucho más rápido encontrar uno que buscarlo en la red.
Y pasando a mi blog, es cierto que estoy cansada y ese cansancio me impide encontrar temas de los que pueda escribir pero eso no quiere decir que no aparezca por vuestros blogs a charlar un rato pues aunque una se sienta cansada del propio blog, la amistad no cansa.
Quizá porque veníamos de un época en la que la opinión y la protesta estaba prohibida, cogimos con tanto entusiasmo eso de expresarla de una forma visible. En cuanto a los lazos, tú no conoces el "orden" de mis carpetas....
EliminarPues descanse, querida amiga, que puede venirnos bien hacerlo de vez en cuando, pero no lo cierre. Para los que pasamos por ahí -comentando o no-, visitar el cuaderno de Leodegundia es una costumbre muy arraigada, de la que disfrutamos como de los lentos y suaves sorbos que damos a la primera taza de café de la mañana.
EliminarQue no se diga "granaína" que no es usted una persona organizada, seguro que sus carpetas tienen un orden perfecto.
EliminarY Charles de Batz en cuanto a mi descanso, de momento volví a retomar una de mis aficiones, la lectura, que últimamente la tenía un tanto abandonada, no podemos negar que el ordenador nos quita muchas horas de otras aficiones.
Afortunadamente, no eres un hacker que pueda meter la nariz en mi disco duro...
EliminarJaja, bastante tengo con el mío.
EliminarSeguro que el tuyo está perfectamente ordenado y con cada cosa en su sitio.
EliminarQue más quisiera.
EliminarGracias por la referencia, pero opino como Leodegundia, no siempre expreso lo que siento y cuando por el motivo que sea pongo un lazo en el blog, lo hago con convencimiento pero sin saber realmente expresar la opinión que siento al hacerlo.
ResponderEliminarEsto es un poco animando a Leodegundia a seguir con el blog, sin obligación, pero sin abandonarlo, también para que tu te hagas una idea más clara de los motivos por los que surgió mi blog Empecé el blog con la idea de aprender a subir imágenes y fotos, poner letras en negrita, en cursiva, en colorines, copiar cosas de los periódicos... me enseñaron a decir mis fuentes, para evitarme problemas, aprendí poco a poco el mundillo de los blogs que entonces estaban en auge y oh maravilla vi que empezaba a tener muchas visitas, me empezaron a decir que era un buen comunicador, para no ruborizarme comencé a publicar las noticias con una cierta ironía, el nombre de unjubilado, empezó a sonar en la red, los medios de comunicación me llamaban para hacerme entrevistas, algún que otro bloguero también lo hizo, yo me sentía realizado, pero pronto deje de dar facilidades para que me entrevistaran ya que no siempre se decía lo que yo había pretendido comunicar, al principio cometía bastantes faltas de ortografía, hoy también lo hago, pero creo que han disminuido bastante.
Cuando me quedo en blanco, cosa que ocurre de cuando en cuando, busco noticias curiosas o rememoro determinados pasajes de mi vida, en varias ocasiones he estado tentado de dejar el blog y por diversos motivos no lo he dejado, uno de ellos el más importante es que aprendo mucho, me entero de muchas noticias mundiales, "visito" determinados ciudades o paisajes que sin el ordenador no sería capaz y todo ello siempre que veo la posibilidad de que otras personas se enteren trato de comunicarlo a través del blog.
Seguiría "hablando"... escribiendo mucho tiempo, pero ya he dado bastante el coñazo y no me gustan los monólogos, incluso cuando he dado clases casi he obligado a mis compañeros a que me hicieran preguntas, yo así descansaba, conocía sus inquietudes y por supuesto aprendía de ellos y existía un diálogo en el que casi todos participábamos.
¡Perdón! Decía que me callaba, ahora lo hago.
Yo creo que todos hemos tenido alguna vez la tentación de dejar el blog. La mía fue justo al mes de empezar y creo que me vacunó ante el desaliento. Como digo en el post, nunca he pretendido que esto fuera un dechado de interés, sino solo comunicarme, pues por algo un blog es una bitácora, un diario de a bordo, y en un diario se dice de todo.
EliminarUnjubilado ya quisiera yo tener la energía que tienes tu que no sólo publicas todos los días sino que incluso a veces lo haces mas de una vez en el día.
EliminarY todavía tiene tiempo de hacer "slides", vídeos, fotos.... y lo que se ponga por delante.
EliminarNo soy de lacitos y esas cosas en internet; en la vida real, en cambio, utilizo chapas y, sobre todo, camisetas de diferentes colores con lemas alusivos a multitud de causas.
ResponderEliminarEl cansancio al que alude Leodegundia no es inusual. Llevar una bitácora al día supone esfuerzo en tiempo e ideas. Espero que sólo se trate, en su caso, de un bajón puntual y que nos siga deleitando con esas historias y esas rutas del arte y la tradición que abastecen y estimulan el conocimiento.
Me has recordado que en mi cajita de los lazos hay también chapas, pegatinas y hasta pins de los que te abrían un agujero que dejaba huella en la ropa.
EliminarUna mirada hace tiempo que arrastro ese bajón y aunque por un lado me da pena cerrar también tengo que reconocer que publicar como una obligación le quita todo el encanto y la frescura al blog.
EliminarEs verdad, Leodegundia; la sensación de obligatoriedad convierte en labor rutinaria aquello que empezó siendo una grata tarea; por eso es importante escribir sólo cuando se desea, al propio ritmo.
EliminarMientras llega Leodegundia, añado que no es malo cuando la obligatoriedad viene de ti misma, es decir, que es tu propia necesidad de comunicación la que te obliga a escribir periódicamente cualquier cosa, aunque sea una "chuminá" como esta.
EliminarUna mirada cuando se desea y cuando se encuentran temas porque hay momentos en los que la mente parece no querer colaborar.
EliminarSenior a veces forzarse en la obligatoriedad lleva a que la comunicación no sea fluida y se le note forzada lo que la hace poco natural, pero como ya dije, el que no escriba en el blog no quiere decir que la relación con los amigos se pierda ya que el que mi casa esté cerrada no quiere decir que yo no pueda visitar las vuestras.
Tú lo que quieres es ahorrarte la cerveza y la tapa de las visitas....
EliminarSeguro que es eso, no olvides que estamos en crisis.
Eliminar¡Ja, ja! Te pillé...
EliminarSi es que soy como un libro abierto.
EliminarNo se, no se....
EliminarPor supuesto que no estoy en contra de manifestar públicamente los sentimientos mediante estos lazos de los que hablas, pero cuando las cosas se masifican, cuando hay tantos y tan variados tipos de lazos, uno termina perdiendo la cuenta de cuál es su motivo, sobre toco cuando sales de paseo y ves lazos de todos los colores. Deberíamos estar socialmente más organizados y exigir mayores cuidados para todas estas protestas, pero de forma más contundente y resolutiva de lo que está acabando por ser un lazo de color en la solapa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todas las iniciativas de este tipo se van degradando con el paso del tiempo hasta que terminan por desaparecer. Así que llegará un día que si alguien lee este post dirá: ¿Ponerse un lazo en la solapa? Que cosa más tonta... Pero cuando lo hicimos por primera vez funcionó y tuvo su significado.
EliminarVivimos en un país en el que los ciudadanos tendríamos que lucir de forma permanente un lazo multicolor. Son tantas nuestras tragedias que, de vivir, León Felipe podría escribir una nueva antología poética sobre la España del éxodo y el llanto.
ResponderEliminar...entre una España que muere
Eliminary otra España que bosteza.
Con lazo o sin lazo os prohibo que cerréis blogs, ja,ja.
ResponderEliminarY menos ahora que estoy cerca de volver.
La prueba de que los lazos están sobre-utilizados es que ya no recordamos el color ni la causa del primero. Lo importante es no perder la capacidad de sentir, de hacer nuestras las desgracias ajenas. Esa empatía nos hace seres humanos.
Yo solo puedo hablar por mí y te puedo asegurar que si cierro el blog será porque "alguien" me ha cerrado a mí antes. Como digo más arriba, la necesidad de comunicación se nos impone a algunos.
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