20/2/15

Odres nuevos



     No hace mucho, en el blog de unjubilado, hablábamos una vez más del problema de las copias por Internet, un problema que no se resuelve por más leyes que le echen porque yo creo que está mal enfocado.
     Días después, tirando revistas atrasadas, vuelvo a leer una entrevista con un señor del que no sabía nada (y sigo sin saber fuera de ese artículo) Este señor se llama Jeremy Rifkin, es un economista y dicen que asesora a Ángela Merkel, Matteo Renzi y al gobierno chino, dispares donde los haya. Y que ha publicado en España el libro La sociedad de coste marginal cero. 

     ¿Qué es esa sociedad que él defiende y que parece que está a la mano? Pues nada menos que la, antiguamente buscada en las encíclicas papales, “tercera vía”: un sistema económico intermedio entre el capitalismo y el socialismo. Él lo llama economía colaborativa y dice que coge lo mejor del capitalismo y el socialismo y deja fuera lo peor de cada uno. Y que es la Tercera Revolución Industrial, ni más ni menos.
     Me lo estoy tomando un poco a broma porque no lo entiendo del todo, solo lo atisbo, pero me parece que es interesante lo que dice y que habría que enfocar muchas cosas desde esa perspectiva. Él parte de la realidad que se ha impuesto de compartir cosas en Internet. El coche, por ejemplo. Uber se ha prohibido, pero a pesar de ello millones de jóvenes comparten sus coches en el mundo y eso seguirá creciendo, de forma que se necesitarán menos coches y habrá menos contaminación. Igualmente, viviendas, oficinas, etc.
     Pero, ¿qué tiene esto que ver con la copia de un disco por Internet? Pues mucho, ya que este economista no rechaza en absoluto el compartir las cosas, sino que parte de ello para imaginar esa economía colaborativa, esa sociedad donde menos cosas alcanzan a más personas. Por supuesto que ese coche compartido lo habrá tenido que comprar alguien y que su fabricante se habrá ganado lo que le corresponde, lo mismo que el compositor del disco, el intérprete y la discográfica deben tener su ganancia, pero a lo que me refiero es a que se tendrán que inventar nuevos métodos, nuevas formas de que un creador saque beneficio a su creación sin impedir que el que ha comprado uno de sus discos lo comparta con quien quiera. Puede ser que tenga que desaparecer el disco y que el artista se lucre solo con las actuaciones y con algún porcentaje sobre la descarga legal por Internet. Pueden ser muchas cosas que ni imaginamos, pero lo que está claro y demostrado es que no podemos seguir poniéndole puertas al campo, legislando sobre una realidad nueva con leyes antiguas creadas para una sociedad distinta. En resumen, que, como dice el Evangelio, no podemos meter el vino nuevo en odres viejos.   

21 comentarios:

  1. Está claro que no se pueden legislar cosas nuevas con leyes viejas, pero es que las leyes siempre van muy por detrás de los nuevos inventos en parte con razón porque no se puede legislar sobre algo que todavía no se sabe que problemas va a producir. Lo malo a mi entender es que cuando por fin hay ya datos suficientes, los legisladores no son capaces de encontrar unas leyes justas que den solución a cualquier situación que de estos nuevos inventos se produzcan, procurando que cada persona reciba sus derechos pero al mismo tiempo sepa que hay unas obligaciones.

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    1. Y lo malo también es que, como en ese texto del evangelista Lucas, se tienda siempre a considerar mejor lo antiguo, aunque ya no nos solucione el problema.

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  2. Gracias por la referencia.
    De todos modos, todo discípulo debe practicar en todo momento algún tipo de ayuno; ayuno que va más allá de la norma o del alimento. Tengo que preguntarme qué tipo de ayuno me pide el Señor para robustecer mi comunión con Él y con los hermanos. ¿El ayuno de la lengua? ¿El de los ojos? ¿Ayuno de lo superfluo? ¡¡Huy me parece que no van por ahí los tiros!!
    Como yo soy de los que cada vez entiendo menos, voy a hacer una pregunta con respuesta incluida.
    ¿Para qué están las leyes? Se supone que para cumplirlas, es una seguridad de protección para quienes las cumplimos, lo malo es que en muchos casos, los políticos las utilizan en su propio beneficio y son usadas para dejarnos en estado de indefensión.

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    1. Pero cuando las leyes no responden ya a las necesidades de la sociedad, hay que hacer leyes nuevas. (Lo mismo que santa Teresa reformó la orden de ese fraile que se pregunta que ayuno hace)

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  3. Evidentemente, en lugar de adaptar las leyes, se parchean o se pretenden actuaciones alucinantes, como la última que han anunciado en Hacienda de escudriñar blogs, foros, facebooks en busca de "argumentaciones" que no se correspondan con las declaraciones de la Renta, de tal manera que, si alguien decide subir una foto en la que toma el sol en un yate, ya puede ir preparando su justificación. "Oiga, que el yate estaba parao en el puerto y me subí p'hacer la gracieta. Que sí, que poner en marcha ese cacharro supera lo que yo cobro en tres meses, pero ya le digo que el barco estaba parao y no había nadie a bordo. Por eso me subí, pero sin tocar ni llevarme nada... Que la botella de cerveza era mía... Y la toalla... Vamos, que me autoinculpo de haberme introducido sin permiso en una propiedad privada, si quiere. Pero, oiga, que mi sueldo es el que declaro".

    Respeto que las personas creadoras reciban lo que les corresponde. Por supuesto. Pero nadie puede obligarme a que no preste un libro o un disco o una película; qué conste que ya se nos grava por las compras, incluso metiéndonos un cánon por los supuestos fraudes que podamos cometer, que ya es el colmo. En el fondo, lo que subyace es el miedo que los dominadores tienen a la libertad del prójimo. ¿O pretenden hacernos creer que sólo pretenden defender la Cultura?

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    1. Yo me pregunto que derechos de autor cobraban los grandes compositores clásicos, si existía entonces una Bruja Mala que los gestionara y se llevara su parte.

      (Habrá que tener cuidado con estas fotos)

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    2. Tenían sus mecenas, que no cobraban porcentaje -lo daban, si acaso- pero disponían en exclusiva de SUS artistas de cámara.

      Ya verás, ya, como Montoro te crea coleccionista de automóviles antiguos...

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    3. Temblando estoy con el borrador de este año...

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  4. En realidad todos pagamos para usar internet y tener el derecho a la descarga y subida de datos (Este blog es un ejemplo) y ese canon debería alcanzar para que los creadores de contenido recibieran su parte. El problema es que con el actual sistema capitalista extremo de alevosa concentración de la riqueza, nuestro dinero va a parar a pocas manos y no se distribuye como debiera. Paradójicamente, las grandes corporaciones deben sostener este desequilibrio que provocan, reinvirtiendo su creciente capital en más de lo mismo o financiando cuestiones non sanctas para mantener el valor de lo acumulado a lo largo del tiempo.

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    1. Volvemos entonces al origen de este post, a la economía colaborativa. El socialismo sabemos que ha dado origen a terribles dictaduras políticas y el capitalismo es una dictadura económica en sí mismo, así que quizá la solución está en esta tercera vía que está surgiendo, aunque tiene el peligro de que grupos políticos la manejen en su propio beneficio.

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  5. Muy bien traído lo de los odres. En eso estamos de acuerdo porque la sociedad cambia y debemos adaptarnos, pero lo que defiende ese señor ya está inventado. Se llama comunismo y no funciona. El colaboracionismo se basa en la buena voluntad de la gente. Ese es el problema, que la gente es egoísta en mayor o menor medida. Ese coche compartido no servirá el sábado por la noche, cuando uno quiera llevar a su novia a Valladolid y la otra quiera ir con su marido a Cuenca mientras un tercero se queja de quién consume más gasolina. ¿Se van a turnar? ¿Un sábado cada uno? Y la oficina compartida. ¿Quién la limpia? En una semana protestarán todos.

    El problema de la copia se soluciona con educación y con respeto por el trabajo de los demás, aprendiendo que las cosas nunca son gratis, siempre hay alguien que las paga.

    Además, una cosa es prestar un libro (que se ha pagado) a un amigo y otra es descargarse cientos de películas o canciones porque nadie nos pide cuentas. No es lo mismo.

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    1. Sí y no. La oficina compartida está funcionando, yo tengo cerca dos que llevan ya un par de años y Uber ha funcionado hasta que lo han prohibido por las protestas de los taxistas, a pesar de lo cual se sigue haciendo de tapadillo. Conozco también personas que comparten la plaza de aparcamiento desde hace muchos años, ya que a una le hace falta durante la semana y a la otra sábados y domingos. En cuanto a prestar un libro que se ha pagado, ¿que diferencia hay entre prestarlo al vecino de al lado o a un desconocido de Australia que lo descarga de la Red? En ambos casos lo obtiene gratis. Me lo pregunto, no lo afirmo.

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    2. Un libro en papel se presta en un círculo reducido de amigos. ¿A cuántos? ¿Cinco o seis perdonas? Un libro en la Red puede llegar a cientos de miles, por lo que el daño no es el mismo. Claro que hay buenos ejemplos de colaboración, no lo niego, pero a pequeña escala. Otra cosa es hacerlo a nivel de una sociedad.

      Un taxista paga una licencia, que por cierto es cara, contrata un seguro, paga impuestos, mientras que alguien de Uber no hace nada de eso. Me parece injusto. Las condiciones deberían ser iguales para todos, pero los españoles sólo nos fijamos en una cosa: en que a nosotros nos viene mejor Uber. No nos damos cuenta de que con ello perjudicamos a mucha gente que sí cumple las normas. Eso es egoísmo.

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    3. Todo tiene su haz y su envez, pues un libro en formato electrónico bajado legalmente y pagando, se puede enviar por correo a un amigo y a partir de ahí puede el libro estar circulando de correo en correo durante años, igual que esas presentaciones que nos envían una y otra vez.. Y los de Uber se han hecho millonarios injustamente en nada de tiempo a costa de esos taxistas que pagan impuestos, pero ¿también es injusto que tú le prestes el coche determinados días a un amigo a cambio de que te deje el depósito lleno? Es lo que hacen los adolescentes en EEUU cuando los padres les dejan el coche para salir con los amigos en fin de semana.

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  6. cuítas y cuitas al respecto, ¡¡COMPARTID, COMPARTID!!, y mientras tanto goglito se va apoderando de todo, toda actividad terminará siendo ilegal en internet excepto la de goglito, hasta que diga.
    - hay que pagarme coleguillas por leer el quijote,
    A pagar, y de nada.

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    1. Antes, mucho antes de eso, goglito nos cobrará por otras cosas, a no ser que sea El Quijote de Pérez Reverte y no el de Cervantes.

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  7. Bueno se ha puesto el guguelín ahora que incluso va a decidir si la fotografía "salerosa" que un usuario sube a su plataforma de blogs es arte excelso o inmoralidad máxima...

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    1. ¿Tendré que quitarle la foto a este post?

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    2. Esperemos que el "experto" no sea un puritano con la misma disposición para escandalizare de aquellos que rezaban para que un terremoto bien dirigido por la ira divina sacudiese el Vaticano y se centrara en la Capilla Sixtina...

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    1. También hubo gugueles antiguos... Copio de la web de los Museos Vaticanos respecto al Juicio Universal:

      .... Junto con los elogios, el Juicio suscitó entre sus contemporáneos reacciones violentas, como por ejemplo la del Maestro de Ceremonias Biagio da Cesena, quien dijo que "era cosa muy deshonesta en un lugar tan honorable haber realizado tantos desnudos que deshonestamente muestran sus vergüenzas y que no era obra de Capilla del Papa, sino de termas y hosterías" (G. Vasari, Vidas). Las polémicas, que prosiguieron por años, hicieron que la Congregación del Concilio de Trento en 1564 tomase la decisión de hacer cubrir algunas de las figuras del Juicio consideradas "obscenas". El encargo de pintar drapeados de cobertura, las llamadas "bragas" fue dada a Daniel de Volterra desde entonces conocido como el "braghettone" (Pone-Bragas). Las "bragas" de Daniel fueron sólo las primeras, en efecto, otras se añadieron en los siglos sucesivos.

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