Hoy hubiera cumplido cien años Gloria Fuertes, poeta siempre muy cuestionada en cuanto a su calidad y ahora también con motivo de este centenario que hemos estado celebrando. Siempre se la consideró poeta menor por su poesía para niños y su forma ligera de tratar temas serios, pero para mí fue una gran poeta, una poeta honda que habló de la soledad como pocos lo han hecho, que dice en su Autobiografía:
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
O en este poema, breve como muchos de los suyos.
EN LAS NOCHES CLARAS,
resuelvo el problema de la soledad del ser.
Invito a la luna y con mi sombra somos tres.
Por eso hoy quiero dedicarle este pequeño homenaje y, como su biografía podéis encontrarla fácilmente en la Red, me limito a traer aquí unos poemas suyos. El primero, muy conocido; el segundo, según ella, muy desconocido y el tercero, uno que a mí me gusta.
AL BORDE
Soy alta;
en la guerra
llegué a pesar cuarenta kilos.
He estado al borde de la tuberculosis,
al borde de la cárcel,
al borde de la amistad,
al borde del arte,
al borde del suicidio,
al borde de la misericordia,
al borde de la envidia,
al borde de la fama,
al borde del amor,
al borde de la playa,
y, poco a poco, me fue dando sueño,
y aquí estoy durmiendo al borde,
al borde de despertar.
VENTANAS PINTADAS
Vivía en una casa
con dos ventanas de verdad y las otras dos pintadas en la fachada.
Aquellas ventanas pintadas fueron mi primer dolor.
Palpaba las paredes del pasillo,
intentando encontrar las ventanas por dentro.
Toda mi infancia la pasé con el deseo
de asomarme para ver lo que se veía
desde aquellas ventanas que no existieron.
AUNQUE NOS MURIÉRAMOS AL MORIRNOS
Aunque no nos muriéramos al morirnos,
le va bien a ese trance la palabra: Muerte.
Muerte es que no nos miren los que amamos,
muerte es quedarse solo, mudo y quieto
y no poder gritar que sigues vivo.
Gloria Fuertes fue una poeta no muy fácil de entender, ni en sus poemas ni en su forma de expresarse, pero tenía carisma, cuando se la leía o se la escuchaba no dejaba indiferente a nadie.
ResponderEliminarTu elegiste un poema que dices que te gusta y que habla de muerte, yo elijo otro que también habla de muerte pero con una visión diferente:
ACHAQUE INCURABLE
La muerte,
como la varicela,
es una enfermedad que solo te da una vez,
y te inmuniza para otras muertes.
No coincido contigo en que sea difícil de entender, pues quizá su mayor cualidad para mí es poder decir cosas tremendamente hondas de forma muy simple.
EliminarEl año pasado celebrando el 99 cumpleaños de su nacimiento Google le dedicaba un doodle.
ResponderEliminarGoogle, siempre a la que salta, quiso anticiparse a todos y no esperar al centenario.
EliminarUna de las GRANDES a cuyos poemas podemos asirnos de la niñez a la madurez, a la vez que evolucionan sensibilidad y entendimiento. Se la intentó encasillar entre la poesía infantil exclusivamente, pero quienes crecimos navegando entre sus océano de palabras descubrimos que la sentíamos tan próxima a los ocho años como a los treinta y ocho, que éramos capaces de sentirla en todas las edades que llegaron luego y así siguió siendo nuestra Gloria.
ResponderEliminarYo no la conocí como poeta para niños y, quitando algún poema muy conocido como el del camello cojito, el resto de su poesía infantil me es prácticamente desconocida. Es curioso que en ese libro de la foto, editado por ella y hasta prologado por ella, ignora esa faceta de poesía infantil, como si la considerara aparte o de poca importancia.
EliminarMe río de las cualidades que la gente aprecia en algunos poetas, como en este caso Gloria Fuertes. Cuando un poeta te araña el alma, eso es poesía, cuando es capaz de elevar el lenguaje sencillo a la capacidad de decir lo justo y cabal, eso es poesía. Gloria es una gran poeta. Murió la persona, pero ella sigue viva en sus creaciones.
ResponderEliminarBesos.
Por lo que he leído, ahora, con motivo del centenario, ha habido en las redes sociales ataques muy virulentos contra su poesía, lo que viene a demostrarnos una vez más el nivel de esas redes.
EliminarLa había leído de niño, cuando aún se tiene menos criterio que ahora y no me gustó demasiado, aunque la selección que has hecho sí me parece magnífica. Especialmente el de las ventanas, que me parece muy original. Es cierto que no nos morimos al dejar de respirar. Hay quien lo hace antes y vive como un zombi. Quizás me llegue ese momento, pero por ahora quiero pensar que mientras tenga fuerzas querré vivir a tope. Solo el tiempo lo dirá.
ResponderEliminarDices bien mientras tengas fuerzas, pero todo tipo de fuerzas, pues para vivir a tope hay que empezar por tener fuerzas para vivir. Simplemente.
EliminarUn conocido mio le estaba ilustrando una recopilación elegida por ella misma, cuando murió. Se perdió ese trabajo de ambos.
ResponderEliminarIba un par de veces a la semana, con los dibujos y decía que estaba mal, que tosía con frecuencia, pero que seguía fumando, y metiéndose unos lingotazos de ginebra quepaqué.
Me la figuro una Chavela Vargas en personalidad, un poeta encasillada en la poesía de niños.
El prólogo de ese libro de la foto es una joya, es ella misma explicando su obra, eligiendo lo que más le gusta y eso es como cuando un poeta lee su poesía, que puede hacerlo peor que un recitador, pero siempre será más auténtico.
EliminarGran poetisa. Sincera, llana y repleta de esa humanidad que podemos apreciar incluso en sus defectos. Para mi siempre ha pesado sobre ella la etiqueta de poetisa infantil y ha impedido que fuera y sea apreciada en lo que realmente vale.
ResponderEliminarSeguramente esos libros infantiles le dieron de comer y le permitieron editar otros como ese de arriba, que os recomiendo.
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