Hace unos días, el juez Emilio Calatayud, a quien la mayoría conoceréis, escribió en su blog:
Buenas. Soy Emilio Calatayud. Como muchos de vosotros ya sabréis, soy católico, apostólico y romano, igual que hay quien es sintoísta, musulmán o ateo. Pues como católico, apostólico y romano me dispongo a celebrar la fiesta de la Navidad, que no es otra cosa que la conmemoración del nacimiento de Jesucristo. O sea, que es una celebración cristiana. Con motivo de ello, las ciudades, edificios y supermercados se engalanan con luces y adornos muy vistosos. Pues de un tiempo a esta parte, vengo observando que esas luces y adornos son cada vez más modernos, pero también menos navideños. Cuadros, rombos, círculos, esferas, triángulos… No sé, pero parece que nos da vergüenza reconocer que lo que se celebra en Navidad es el nacimiento de Jesucristo. A este paso, los niños acabarán preguntándose quiénes fueron los Reyes Magos y el niño Jesús.
A mí me parece justo lo que dice don Emilio, tan justo como sus sentencias, pero le propondría para el año próximo que, con su prestigio y su buen hacer, impulsara una especie de trato o consenso, por el cual los sintoístas, musulmanes y ateos celebraran la Noche Vieja y el Año Nuevo, dejándonos a los cristianos Nochebuena y Navidad. Así ellos tendrían las campanadas, uvas, cohetes, cotillón, etc. y nos dejarían a nosotros el fun, fun, fun de los villancicos, los belenes, la Misa del Gallo y los mantecados no aptos para musulmanes. En las luces podríamos también llegar a un acuerdo, pues, si en el triángulo centramos un ojo, ya sabemos lo que significa, lo mismo que la estrella de ocho puntas se representa muchas veces rodeada de un círculo.
¿Qué le parece, señor juez? La próxima vez que nos encontremos en el super a ver si lo hablamos….
¡Feliz Navidad a todos! (Y a don Emilio, por supuesto)
Yo también leí ese artículo de Emilio Calatayud y pienso como él, pero es que claro, como ahora está de moda "no molestar a nadie" con nuestras costumbres, pues se supone que hay que renunciar a ellas. Espero que al final esto solo sea una moda y podamos seguir con una tradición tan entrañable como es la de la Navidad.
ResponderEliminarAprovecho para felicitarte estas fiestas aunque vaya ya justita de tiempo.
Yo sí que he ido justita para publicar esto... Me temo que un año felicitaré en Semana Santa.
EliminarAnte todo feliz Navidad! El tema da para largo, tal es así que me da "vergüenza" contar que mi Noche Buena fue sencilla aunque bien provista de comidas que de costumbre no comemos. Los regalos, fueron prácticos, ahora que nadie nos lee te cuento que a mis hijos les regalé un dentífrico grande y un frasco de detergente también grande. Mi nieta ligó un dentífrico y un pincel para teñirse el pelo color lavanda. Mi hermano que siempre se olvida de comprar un colador, pues qué mejor que regalarle uno. ¿A qué te causó risa de la buena? Pues todos muy contentos, yo recibí un Imperial Ruso, que es mi postre favorito y que todos disfrutamos juntos. A todo esto mirando Canal Paraguay que fue el único que tenía coros y representaciones de niños... Bueno basta de perorata. Te deseo lo mejor en estas fiestas junto a familia y amigos.
ResponderEliminar¿Un Imperial Ruso? Nos tienes que explicar como es sin que busquemos en Google.
EliminarFue creado en la confitería Del Molino, en Buenos Aires, tiene capa de merengue y crema de manteca, puede llevar almendras y algunos le ponen dátiles. Se hace rectangular, no muy grande, y tiene más o menos tres placas de merengue separadas por la crema. Se decora con láminas de chocolate, algún marrón glacé y el mismo merengue troceado. Eran tiempos en que la confitería del Molino era lo más chic de Buenos Aires, ahora ya no existe, aunque está el edificio, pero está tomado. Da tristeza, ya que se podría transformar en galería de arte o biblioteca con pequeña cafetería. En fin... El postre en cuestión, solo se vende en buenas confiterías. Abrazo y felicidades.
EliminarOtro: Tengo un Belén muy parecido al tuyo, le adherí al techo y piso Yerba mate para darle otro aire... bonito Belén.
EliminarPues no es nada el Imperial Ruso... Con eso se está alimentada toda la Navidad.
EliminarEse belén fue solo una forma de colocar un mínimo de lo que fue un gran belén en mi infancia, pero también hace años que no lo pongo.
EliminarClaro que le conozco, el hijo de la Dolores.
ResponderEliminarfeliz navidad
¿Le doy recuerdos tuyos cuando me lo encuentre en el super? No nos conocemos, pero me mira cuando nos encontramos porque ya le suena mi cara... y no de sus juicios precisamente.
EliminarBonito Belén, pero ten cuidado que como se empiecen a reunir angelotes encima para celebrar la Navidad, el techo se les va a caer en la cabeza y luego vendrá ese tal Emilio y como sois todos mayores no habrá sentencia favorable para ninguno y te veo comiendo un cacho de pan con una lima dentro.
ResponderEliminarAunque ya pasada espero que hayas tenido una Feliz Navidad.
¿No sabes que los ángeles son espíritus puros y no pesan? Se puede reunir ahí toda la Corte Celestial y el techo seguir en su sitio.
EliminarLas motivaciones de cada cual son intransferibles; los buenos deseos, compartidos... Y aunque llego tarde... ¡¡Feliz Navidad y días venideros!!
ResponderEliminarNos deseamos felicidad, pero ¿alguien sabe lo que es eso?
EliminarDado que se trata de un estado de ánimo, seguro que has estado inmerso en él muchas veces.
EliminarEs posible, pero no sabría situar cuando...
EliminarLey al juez de vez en cuando, porque me parece que tiene la cabeza sobre los hombros y que además la usa. En España, lo que divierte a la mayoría no es celebrar sus fiestas, sino fastidiar las del prójimo, y así nos va. En cuanto a la felicidad, sabemos lo que es cuando la perdemos; solo entonces somos capaces de reconocerla.
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