Tenía pensados dos o tres temas serios y transcendentales, con los que seguir machacando la conciencia de mis lectores, y también tengo escritas batallitas nostálgicas varias, pero el otro día me tropecé con este vídeo que me hizo sonreír y, cómo estamos en fin de semana, quiero compartir la sonrisa con todos, pues bastantes “seriedades” tenemos ya diariamente.
Por lo que he leído, se trata de la canción que llevó Estonia a Eurovisión, se titula Espresso macchiato, es de Tommy Cash y el vídeo corresponde a un arreglo del compositor Alejandro Vivas, interpretado por la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, bajo la dirección de Silvia Sanz Torre.
Que lo disfrutéis y buen finde para todos.

Gana mucho cuando el tema es interpretado por una orquesta, con esas voces y esa instrumentación. Sobran las palmas del público.
ResponderEliminarYo no lo veo desde el punto de vista de la calidad de la canción, que es bastante escasa, sino del espectáculo tan divertido que montan orquesta, coro y directora. Por ello, no me extraña que el público se sume a la diversión y lo que sí choca es ver a algunas personas de cara larga y como de rechazo por lo que presencian.
EliminarMe gusta el tono desenfadado de la orquesta y del coro. Desde luego esta canción gana con una orquesta. Gracias por la música. Un saludo.
ResponderEliminarMe gusta compartir los vídeos con los que yo disfruto y, en este caso, me he reído bastante.
EliminarBienvenido a esta casa.
Que bien que nos traigas algo diferente y divertido. Con los tiempos que corren, yo te lo agradezco de corazón!
ResponderEliminarA todos nos hace falta relajarnos un poco. Hay tanta tensión por todas partes...
EliminarMe alegro de verte aquí, Pilar.
Debería haber una selección previa en el público que vaya a dar las palmas en un concierto: entran a destiempo en la segunda estrofa y eso estropea una interpretación de la orquesta y del coro que podría haber llegado a ser sublime.
ResponderEliminar😉😉🤣🤣🤣
Ahora en serio, es cierto que la orquesta y el coro hacen de una canción mediocre una pieza muy divertida de escuchar (no hay nada más que ver al público). Me hubiera gustado estar ahí...
Gracias por traernos este rato de diversión, saludos
Si hubieras estado allí, podrías haber dirigido las palmas, pues ya sabemos que eso tiene su ciencia y de Despeñaperros para arriba se les da regular.
Eliminarhttp://el-macasar.blogspot.com/2015/07/acertijo.html?m=0
Al auditorio tengo que volver a ir más pronto que tarde. Me gustan mucho los coros y los cambios de ritmo, así que me ha encantado. En cuanto a Eurovisión, no tengo ni idea de cuándo fue la última vez que la vi. Más bien imagino el infierno como una retrasmisión en bucle.
ResponderEliminarYo tampoco he visto lo de Eurovisión hace más de 30 años y cuando me tropecé con este vídeo, no sabía que se trataba de una canción de ese festival. Luego, al buscar información, ya la oí en su versión original y me di cuenta de que gran parte del éxito en este concierto se debe a Alejandro Vivas, el autor del arreglo. Parece ser que se interpretaron varias canciones del Festival de Eurovisión, pero no sé si todos los arreglos son suyos.
EliminarDan ganas de mover el esqueleto con tanto meneo como llevan los intérpretes, pero, sobre todo, siempre despierta una sonrisa cuando los grupos "serios y emperifollados" bajan de las alturas musicales para interpretar ritmos alejados de los acordes que les son habituales.
ResponderEliminarUna muy buena idea has tenido.