Hace ya bastantes días, compré on line en una de esas tiendas chinas unos adornos para el árbol de Navidad. No para mí, que yo no lo tengo, sino para un regalo, y tuve que acompañarlo de otros artículos hasta alcanzar la cifra que la tienda exigía para no aplicar gastos de envío. Aún así, eran baratos y muy vistosos, así que pago y me pongo a esperar que los envíen. Días después, salen de la cesta los demás artículos camino de España, pero permanecen en ella los adornos. Pasan más días y ahora, que ya están para llegar esos artículos, me cancelan la compra de los adornos pendientes, sin más explicación que la devolución del dinero programada para "dentro de unos días".
Supongo que esa devolución llegará a mi tarjeta, pero yo me he quedado sin regalo a menos de una semana del día de Navidad, cuando ya no puedo comprarlo en ninguna de esas tiendas porque no llegará a tiempo. Recurro entonces a Amazon, que es más rápido y me encuentro con que los mismos adornos están a un precio desorbitado, no el doble o el triple, sino multiplicados por seis, más gastos de envío también fuera de lo normal. Por fin, buscando detenidamente en la plataforma, encuentro algo parecido con un precio un poco más asequible y de envío gratis, me dispongo a meterlo en la cesta y entonces me fijo en que la fecha de entrega está...¡en febrero!
¿Habrá alguien que compre adornos del árbol en febrero? Yo, desde luego, no y, aún menos, a esos precios, que son pura especulación.


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