28/1/10

Napoleón y el puente



Este de arriba es el Puente Verde, que no se llama así por ese musgo crecido en la humedad, sino por otro puente de madera pintado de verde que hubo en el mismo lugar. Está situado sobre el Genil, al final del Paseo de la Bomba, y hace ya años lo desfiguraron con una plataforma de hormigón para ensancharlo.

¿Qué tiene que ver este puente con Napoleón? Pues mucho, pues lo mandó construir un tal Horacio Sebastiani, general del ejército invasor francés, al que no se le ocurrió otra cosa que derribar la torre de la iglesia de San Jerónimo, joya del Renacimiento, para utilizar sus piedras en el puente. Disponía ahí al lado de las canteras de Sierra Elvira, pero era mucho trabajo sacar y tallar la piedra, por lo que optó por el camino fácil de encontrárselas dispuestas.

En estos días conmemoramos -que no celebramos- en Granada el bicentenario de aquella invasión napoleónica, que algunos consideran fue favorable para la ciudad, (que se lo digan a la iglesia de S. Jerónimo) y de la visita de José Bonaparte, que residió aquí durante casi dos semanas.

Con este motivo hay previsto un amplio programa de actividades: publicaciones de libros, visitas guiadas a la “ciudad napoleónica”, ciclos de conferencias y hasta un concierto de música militar. Confío en que las autorizadas personalidades que han formado el comité de organización de estos eventos y a cuyo cargo están ahora las conferencias y libros, puedan explicarnos lo que tuvo de positiva aquella invasión.

Seguiremos informando.

16 comentarios:

  1. Que todo tiene que ver con todo: Nosotros nos aprestamos a celebrar el bicentenario de nuestro primer gobierno criollo, que justamente surgió aprovechándose de aquella invasión napoleónica que distrajo las fuerzas del imperio español.

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  2. No hay mal que por bien no venga....

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  3. Como niño que era en la última etapa del franquismo, recuerdo aquel desprecio (o más bien, odio) con el que se trataba la invasión napoleónica en España, y concretamente su etapa en Granada. También recuerdo, la tirria y sentimiento contrarios a todo lo que sonaba u olía a gabacho.

    No sé, si esos "gabachos" de entonces, además de construir el puente verde con el derribo de la torre de una iglesia, también estuvieron a punto de "volar" por los aires nuestra queridísima Alhambra. Supongo que sí. La crueldad, nunca tuvo límites.
    En todo caso, la historia está llena de odios, rencores, destrucciones y maledicencias.

    El mayor error de la revolución francesa (etapa napoleónica, en particular) fue creer que la libertad, la igualdad y la fraternidad se podían imponer (externamente) a base de sangre y fuego.


    Recuerdo que mi profesor de Historia -en el bachillerato- nos contaba como antes de existir la actual Gran Vía de Colón, destruyeron numerosas casas y palacetes nazaríes de increíble belleza arquitectónica e histórica.

    Ninguna, ninguna invasión es positiva. Ni siquiera la de Irak. Por mucha verbigracia que utilice ese político manchado de sangre, llamado Blair.

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  4. Ninguna invasión es bien recibida por el invadido. Y en este caso, tal vez no fuera tan horrenda como nos la pintaron entonces, pero tampoco tan benefactora como nos la quieren vender ahora. Podría estar ejemplificada en el propio José Bonaparte, que no fue el borracho medio tonto que nos describieron, pero tampoco el gobernante culto y ejemplar de algunos.

    Y de la Alhambra... No se la cargaron entera, pero se llevaron por delante dos torres antes de irse.

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  5. Razón tiene Sofocador cuando dice que "todo tiene que ver con todo".
    Fueron otras invasiones, las inglesas de 1806 y 1807, las que hicieron que el pueblo tomara conciencia de su propio poder, al participar en las fuerzas militares criollas, que defendieron a la ciudad y rechazaron a los ingleses.

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  6. Senior citizen31/1/10 10:28

    Leo en el sitio más simple que estas invasiones inglesas pusieron de manifiesto que España no era capaz de defender sus colonias. Dificilmente podría hacerlo cuando no era capaz de defenderse a sí misma, ya que la invasión de las tropas francesas había empezado en 1807.

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  7. Ninguna invasión es bien recibida por el invadido...si el invadido se entera que está siendo invadido.
    En otros tiempos, las invasiones eran como las recordamos en los libros o en las películas: hombre contra hombre, en caballos, barcos, a pie.
    Los sucesos eran evidentes: gritos y explosiones, olor a quemado, con edificios o cualquier tipo de construcción destruída o saqueda: todo o casi todo visible y perceptible por los sentidos.
    De un día para el otro, por así decirlo.

    Hubo, y hay, otro tipo de invasión: la que no usa armas de fuego.
    Nos miran feo si hablamos de que festejemos el primero de agosto a la Pachamama, enterrando en un lugar cerca de la casa una olla de barro con comida cocida, y usar unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama.

    pero nos seducen a festejar días que representan mucho para otras culturas, pero no para nosotros, vistiéndonos con ropas que hasta hace poco sólo veíamos en ilustraciones, comprando zapallos de plástico.. .en poco comeremos pavo con pastel de calabaza mientras olvidamos el locro.
    La suma de las culturas siempre deja beneficios, el reemplazo no, sea por "las buenas" o por las malas.

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  8. Senior citizen31/1/10 12:19

    Esas invasiones "culturales" (por llamarlas de alguna forma)nos vienen no solo de lugares lejanos que empujan a nuestros niños a vestirse de monstruos el Dia de los Santos, sino también de provincias cercanas. Y así nuestra Feria del Corpus es ya una mala copia de la de Sevilla y nuestros chambaos de la playa se llaman chiringuitos como en Málaga.

    Siempre los poderosos imponen su cultura a los débiles, y los débiles somos tan papanatas que la asimilamos porque es lo "modelno".

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  9. Lpos invasores, sean quienes sean y en el momento que ocurra, no sólo destrozan, y matan, sino que saquean, y así toda invasión va acompañada de la destrucción del patrimonio cultural y artístico, que no se valora, cuando no se roba directamente y con los botines se llenan los museos del invasor.

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  10. Senior citizen1/2/10 22:06

    Por lo que yo se, de aquí no robaron mucho, pero sí destruyeron. Lo que es casi peor, ya que no hay aprovechamiento para nadie.

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  11. Puente hacia la cultura, que no está nada mal en los tiempos que corren.Quizá heredado de aquellos otros tiempos, los de la Ilustración, que tan poco calado dejó en nuestro país y así nos lució el pelo.

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  12. Yo hubiera preferido seguir con el verdoso puente de madera y que estas piedras siguieran en su sitio...

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  13. Las invasiones nunca son buenas pues la destrucción suele acompañarlas porque muchos de los que dirigen esas invasiones son gente inculta que nos distingue una piedra de otra y por lo tanto no les pueden dar valor.

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    Respuestas
    1. Fíjate si estos eran brutos que hasta profanaron la tumba del Gran Capitán y su esposa. ¿Que sacaban con eso? Solo hacer daño a la Historia.

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    2. Esa es otra cosa que conlleva una invasión, las ganas de fastidiar y mortificar a los invadidos, tal vez eso les hace sentirse superiores, aunque lo único que demuestran es su ignorancia.

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    3. En este caso no eran tan ignorantes, pues sabían que el Gran Capitán había sido el terror de los franceses en otros tiempos

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