En
una fecha que no puedo precisar y dentro de las múltiples
manifestaciones, sentadas y protestas de aquella época, recuerdo
perfectamente una -bastante accidentada por cierto- para pedir la
condonación de la deuda externa de los países americanos, aquella deuda que sarcásticamente llamábamos deuda eterna y que oprimía cada vez más a los países hermanos en una espiral inacabable.
Ahora, cuando es España la que está en apuros, llevo tiempo esperando que al otro lado del mar se levante una voz, solo una, en apoyo de este país que antaño fue la Madre Patria y ahora ya no es ni siquiera una parienta lejana.
Ahora, cuando es España la que está en apuros, llevo tiempo esperando que al otro lado del mar se levante una voz, solo una, en apoyo de este país que antaño fue la Madre Patria y ahora ya no es ni siquiera una parienta lejana.
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Los dibujos pertenecen a la portada y contraportada de un folleto de 40 páginas (con su grapa y todo, no creáis) hecho a multicopista, que se repartió o vendió por entonces y que explicaba a manera de cómic todo lo relativo a esta deuda externa.
Pues no sólo no se oyen esas voces de apoyo si no que las que se escuchan parecen mas de alegría por nuestros problemas, como si el que nosotros lo estemos pasando mal les fuera a solucionar los suyos, que el que más y el que menos los tiene.
ResponderEliminarSupongo que algunos mandatarios del otro lado del océano utilizan esta idea: "Hablemos de los demás para que no se hable de nosotros".
Eso es lo que me ha hecho sacar este post, escrito hace algún tiempo, del baúl de los "posts durmientes", pues me ha parecido injusto lo que ha dicho cierta presidenta de cuyo nombre no quiero acordarme (Cervantes dixit)
EliminarEsa presidenta se va a transformar en un Chavez cualquiera, en femenino.
ResponderEliminarHe encontrado una web en euskera que habla de la deuda externa, me ha chocado ya que tiene el dibujo de la portada que tu nos muestras. A través de ella y pinchando en uno de sus muchos enlaces he llegado a otra web que se habla en tono de humor y con muchas viñetas de ¿que es eso de la deuda externa?.
Ese folleto no lo hicieron solo para mí y habrá otras personas que lo habrán guardado todos estos años igual que he hecho yo. Las viñetas de la otra web que enlazas son distintas y muy posteriores y aunque no las he visto con detalle, me parece que están hechas aquí, mientras este folleto es americano, quizá nicaragüense.
EliminarPor si tienes curiosidad la web inicial es esta.
EliminarEsa edición de Cristianismo y Justicia es posterior, pues en la que yo tengo (que debe ser de los años 80) no aparece la editorial por ninguna parte, es una simple fotocopia de la publicación americana.
EliminarHe conseguido ver todo el folleto, o al menos eso creo. Mira en este enlace las 38 páginas que aparecen.
ResponderEliminarYo también lo he visto y si lo hubiera sabido me habría ahorrado el rato de calor que he pasado esta mañana escaneando donde tengo la impresora que no hay aire acondicionado.
EliminarEn ese sitio faltan dos páginas, la 2, que es parte de la 3, pues el dibujo ocupa las dos páginas, y la 31, la que sigue a donde dice No podemos pagar y que en esta añade: No debemos pagar.
y no la pagaron, al menos la nuestra, se la medio cobró, cambió o, "condonó" Zapatero, todo dependía del número de periodistas que lograra ese país llevar al evento.
ResponderEliminarMientras tanto, "que no farte de ná", que ya lo pagará los que vienen detrás.
borre usté "argo" esto es que no jirula
ResponderEliminarHe borrado uno de los dos comentarios que eran parecidos. ¿De acuerdo? Todos los gobiernos cargan con la "herencia" del anterior, pero mira, eso va en el sueldo.
EliminarEs que ahora, como pasa aquí, en muchos lugares de América Latina falta compromuiso. Lejos quedan los tiempos de los encendedores alumbrando canciones; espacios como Las Tolderías, en Madrid, donde todo lo que olía a paises hermanos cobraba especial relevancia y el espíritu de los 60/70 se mantenía vivo con canciones que aglutinaban sensaciones. Ahora todo es diferente. Los que vivimos y protagonizamos aquello nos estamos haciendo mayores; la utopía ha dado paso al pragmatismo y la política a la economía.Y ya no nos quedan fuerzas nada más que para la protesta pasiva.
ResponderEliminarMe vienes a decir que nosotros, los de entonces, seguimos siendo los mismos y lo que ha cambiado es el mundo, la sociedad, las sociedades de aquí y de allá, que solo miran el propio ombligo y son incapaces de solidaridad y de hacer propios los problemas ajenos. En este momento sería inconcebible que los mineros se manifestaran en apoyo de los funcionarios y estos protestaran por el recorte en la prestación del desempleo. Cada cual defiende lo suyo y no le importa si el otro -sea una persona o un país- se hunde. Este pequeño blog no tiene una gran difusión, pero a pesar de eso, pienso que en los cuatro días que lleva el post han tenido que pasar por él bastantes americanos y ninguno se ha sentido motivado (diría que interpelado) como para hacer un comentario. ¿Piensan quizá que no va con ellos? Yo más bien diría que no entienden lo que estoy diciendo porque en sus categorías mentales no entra ya ese mínimo necesario de solidaridad.
EliminarHay Deudas y deudas.
ResponderEliminarLa deuda latinoamericana de los años 60-70 fue orquestada por las dictaduras impuestas desde la Escuela de las Américas en plena guerra fría, por los EEUU y el FMI. Fue una deuda en principio geninua (Es decir, hubo un importante flujo de fondos hacia la región, para sostener estos gobiernos de facto a traves de una importante obra pública, compra de armamentos y facilitamiento de negoscios a las empresas multinacionales cómplices) A la hora del fin de las dictaduras, la voracidad de los intereses por refinanciaciones sucesivas, hizo que la deuda se transformara en ilegítima e impagable, impidiendo el resurgimiento democrático con normalidad por los contínuos ajustes a que se veían obligados a recurrir estos gobiernos. Contra este mecanismo de la usura internacional fueron aquellas sentadas en todo el mundo.
La deuda (‘?’) en el mercado europeo actual tiene muy diferente origen. En los últimos años del siglo XX y lo que va del presente, la concentración del poder económico pasó de las naciones a las grandes empresas. Las alianzas y uniones de grupos económicos fueron abarcando cada vez más espacios hasta conquistar los centros de decisión política y finalmente se han apoderado de la banca y los gobiernos, corrompiéndolo todo. Las fabulosas ganancias obtenidas son ocultadas al fisco en paraísos fiscales (Con Suiza a la cabeza) por lo que los estados se ven privados de los ingresos impositivos que servirían para evitar los ajustes a los que hoy se ven obligados. En definitiva, no hay deuda, hay delito. En Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y otras naciones se viene protestando contra esto desde hace mucho, pero los grandes medios (La mayoría en poder de estos grupos económicos) prefieren no mencionarlo. ¿O cuántos titulares hablan hoy de paraísos fiscales y evasión de impuestos, principal causa de la crisis?
Muy interesante tu aportación comparando las dos deudas, que son distintas pero de igual forma recaen sobre el ciudadano que ni en un caso ni en el otro las ha creado. Es cierto que detrás de la nuestra actual están las evasiones de capital hacía paraísos fiscales, pero también han ayudado en el caso de nuestro país unas administraciones que, por dar satisfacción a los votantes y atraer nuevos votos, han actuado como si los recursos fueran inagotables. Y así nos encontramos ahora con aeropuertos sin tráfico, universidades sin alumnos, un teatro en cada pueblo sin actividad ni medios para tenerla y polideportivos en lugares pequeños, con más capacidad que habitantes incluidos ancianos y bebés. Ha sido una locura colectiva que confundía estado de bienestar con estado de derroche y que ahora estamos pagando con creces y pagaremos durante muchos años. Si a esto le unes la corrupción, todos aquellos que han metido la mano en el cajón pensando que donde tanto había no se iba a notar lo que se llevaran... está el cuadro completo.
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