Con tanto titular escandaloso y tanta crisis, quizá ha pasado desapercibido en el resto de España algo que ocurrió hace unos días en mi ciudad y que me parece muy preocupante. Veamos:
Pero como en ese enlace hay mucha información, que probablemente no tengáis gana de tragaros, os la resumo un poco, adelantando que la presión del Ayuntamiento consiste en haberle retirado al periódico toda la publicidad institucional, incluso la que ya estaba contratada y a punto de publicarse. Pasemos entonces a los antecedentes.
Creo que fue en el año 2003 cuando se empezó a trabajar en lo que iba a ser la línea a Granada del Tren de Alta Velocidad (en adelante AVE para entendernos mejor), que ya desde un principio sabíamos que nos llevará a Madrid –si es que nos lleva algún día -pasando por la provincia de Málaga y obviando con ello la definición de Euclides de que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta.
Pasan los años colocando traviesas a paso de tortuga, encontrando restos arqueológicos que paran las obras durante meses y cambiando trazados de algunos tramos, mientras aquí en Granada se empieza también a construir una línea de Metro, por lo que el alcalde José Torres Hurtado, más conocido por PPTorres, exige que el Metro se desvíe para enlazar con la estación de Andaluces a la que se supone llegará el AVE, desvío que nos cuesta 35 millones de euros y destrozar los Paseíllos Universitarios del Campus de Fuentenueva.
Este mismo alcalde tiene un destello de lucidez un día y le encarga al arquitecto Rafael Moneo un proyecto de estación nueva en el mismo sitio que la actual. Moneo realiza un proyecto espléndido e ilusionante aprovechando las características del espacio al máximo, pero un proyecto muy caro que, además, queda aparcado porque el AVE está aun lejos.
Sigue pasando el tiempo, las vías del AVE se van acercando y es hora de empezar a construir la estación, pero mientras también ha llegado la crisis y el proyecto de Moneo es inviable, por lo que en el Ayuntamiento se empiezan a barajar ideas cada vez más descabelladas, desde construir la estación en mitad del campo, a parchear la actual para que puedan entrar los nuevos trenes. Pero no olvidemos a Moneo, que enamorado de su estación, reforma el proyecto por su cuenta y riesgo, haciéndolo más asequible sin que pierda la belleza que tenía el primero.
Sin embargo, no contaba con el mencionado PPTorres, que se destapa de pronto con una decisión peregrina: llevarse la estación a casi 4 kilómetros, abandonando la antigua estación y con ella el desvío del Metro que costó 35 millones y encontrándose ahora con que la supuesta estación quedará a medio kilómetro del Metro ya construido. Genial, ¿verdad? Pero como resulta que en Madrid están los de su cuerda, es bastante probable que se salga con la suya.
Como ya os estaréis imaginando a estas alturas del relato, detrás de esta decisión hay lo de siempre: los terrenos céntricos de la antigua estación que quedan libres para construir cuando la burbuja del ladrillo vuelva a inflarse, los miles de metros cuadrados que estarán a disposición de los constructores en una de las mejores zonas de la ciudad. Llegan, como es lógico, las protestas y empiezan a aparecer en IDEAL artículos y opiniones de todos los sectores de la población, desde las asociaciones de vecinos hasta economistas y profesores de la Universidad. Pero el PPTorres no se achanta, se imbuye del espíritu de un antiguo general bajito y con bigote y, en vista de que no puede cerrar el periódico ni derribarlo como hacía dicho general, lo ataca por el flanco económico, retirándole la publicidad institucional y condenando de camino a la mayoría de los granadinos a no enterarse de los comunicados de su Ayuntamiento, dado que IDEAL es con mucho el periódico más vendido y leído en Granada.
Actualización: Por una entrevista al arquitecto Moneo me entero de que el encargo del proyecto de la estación no lo hizo PPTorres, sino Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). O sea, que ni eso. Y otra cosa que dice es que la estación que proyecta el alcalde es más cara que dejarla en la actual de Andaluces. Cornudos y apaleados....