Supongo que todos –o, mejor, todas- habréis recibido alguna vez invitaciones como la que aparece en esta imagen, en la que nos anuncian la promoción de algún artículo y nos ofrecen regalos en premio a nuestra asistencia. El texto de esta invitación dice:
Hace años, la destinataria de la invitación tenía que ir acompañada por su pareja legal y acreditada, pero como los tiempos adelantan, ahora ya admiten a señoras viudas. Yo me pregunto si con el paso de los años las solteras y separadas alcanzaremos el estatus necesario para acceder a los regalos de estas reuniones.
Esta promoción es para parejas y señoras viudas. Entregaremos la cama de aire y el robot de cocina que les presentaremos en la reunión, más un regalo adicional, a la titular portadora de esta carta invitación que venga acompañada de su pareja; y a las señoras viudas que vengan acompañadas de su hija o una amiga (acreditando su viudedad mediante un certificado u otro documento que lo confirme)
Hace años, la destinataria de la invitación tenía que ir acompañada por su pareja legal y acreditada, pero como los tiempos adelantan, ahora ya admiten a señoras viudas. Yo me pregunto si con el paso de los años las solteras y separadas alcanzaremos el estatus necesario para acceder a los regalos de estas reuniones.