¿Qué veis en esa foto tomada en las pruebas de Selectividad? Yo veo que varias de las chicas van muy veraniegas como corresponde a la época. Y lo primero que he pensado al verla, es en un catedrático de Farmacia de cuyo nombre me acuerdo, pero no menciono por respeto a su familia. Este señor (por llamarlo de alguna manera) formaba parte todos los años del tribunal de aquella terrorífica reválida que culminaba los siete cursos de Bachillerato y, en el examen oral, se dedicaba a piropear a las chicas de tal forma que les era difícil pasar esa prueba de lo nerviosas que se ponían. Y, claro, a la hora de enfrentarse a la Reválida, el mayor temor que sentíamos no era al examen en sí, sino al catedrático, y nos preparábamos desde años antes para hacerle frente y que sus comentarios jocosos sobre nuestro físico o indumentaria no afectaran a la exposición de nuestros conocimientos. O sea, a pasar de él, hablando claro. Curiosamente, no se contaba nada de que hiciera lo mismo con sus alumnas en Farmacia, quizá porque, ya más mayores y seguras de sí mismas, podían contestarle lo que se merecía.
Afortunadamente, en el siguiente plan de estudios esta reválida desapareció y aquel tipo no pudo ya ejercer su machismo año tras año. Hace ya un tiempo, una visitante de este blog, me “acusó” de feminismo y yo le contesté que tenía el que se derivaba de lo que había vivido. Y este es un ejemplo claro de lo que digo.