Hace unos días, Francisco Espada publicó su recuerdo para un “sin hogar”, que acababa de morir y que él conocía a través de su trabajo en Cáritas. Comentamos todos sobre lo triste de que una persona viva de esa forma y el fracaso que supone para la sociedad estas situaciones de extrema necesidad y de exclusión social, pero posteriormente reflexioné y en mi segundo comentario vi la parte positiva del asunto. Según Francisco Espada, este hombre había muerto en la UCI de un hospital de Sevilla, es decir, que se hizo todo lo que se pudo por salvarle la vida, que una serie de profesionales aportaron su trabajo y el hospital –todos nosotros- los medios necesarios para tratar de que viviera o, de no poder ser, muriera en las mejores condiciones posibles.
En este momento en que la crisis está acabando con tantas cosas, cuando el malestar se apodera de nosotros y sentimos el rechazo hacia las instituciones y el país donde vivimos, cabría pensar que no todo está perdido para una sociedad en la que una persona que no tiene nada puede morir en las mismas condiciones que la que lo tiene todo. Lo ideal sería que también hubiera podido vivir la misma vida que los demás y a eso debemos aspirar, pero al menos podemos consolarnos porque no haya muerto en la calle donde vivió.
Hace años, en el tablón de anuncios de la iglesia de mi pueblo, había un póster-recordatorio del "Día del amor fraterno"; no recuerdo la ilustración, pero sí el lema -en letras blancas- que lo acompañaba. Decía: "Nadie tiene la culpa de haber nacido rico, pero... ¿quién tiene la culpa de que haya pobres?".
ResponderEliminarTodos lo sabemos, pero preferimos escudarnos tras los gobiernos, los ricos y los bárcenas.
EliminarUna forma positiva de ver el caso que exponía Francisco Espada y como tu bien dices hay que aspirar a que la gente pueda vivir en buenas condiciones ya que por lo que se ve morir si se puede.
ResponderEliminarTambién si necesitó atención médica durante su vida la tendría y espero que no sigamos caminando en el sentido de ir perdiendo esos niveles de justicia que se habían conseguido.
EliminarTodo, absolutamente todo resiste más de una mirada. Es cierto que recibió la ayuda sanitaria cuando fue intervenido de urgencia, pero también es cierto que arrastró su enfermedad en muy malas condiciones de vida. Hay algo que he callado y no quiero seguir haciéndolo: después de muerto ha aparecido una hermana que se había desentendido de él y que ahora ha cobrado del hospital por dejarles el cuerpo del fallecido; o sea, vendido después de muerto. ¡El colmo de los colmos!
ResponderEliminarGracias por reflexionar sobre este escrito mío.
Besos
Se me hace muy cuesta arriba creer esto, tanto por la falta de sentimientos en la hermana, como porque pensaba que las donaciones de cuerpos a las facultades de Medicina tenían que ser desinteresadas. Es decir, me repugna tanto lo uno como lo otro.
EliminarDespués del comentario de Francisco Espada me he quedado en blanco, es un tema que requeriría muchas horas de debate y en un blog con comentarios que no se pueden refutar sobre la marcha es muy difícil opinar.
ResponderEliminarTodos deberíamos de ser ciudadanos, ni de primera, ni de tercera, ciudadanos independientemente del país de origen y del color o raza. Y sin embargo en Italia, el vicepresidente del Senado italiano compara con un "orangután" a la ministra negra de Letta y para no ser menos otro energúmeno, Daniele Stival, escribió en las redes sociales que se solidarizaba con los orangutanes por haber sido comparados con la ministra.
¿Hay derecho a esto?
Cuando se leen estas cosas (y otras) una empieza a pensar si hay un virus que se ha llevado por delante los cerebros de las clases políticas de todos los países, pues no hay nadie se escape.
EliminarQué mujer tan ruín, sacando beneficio del mismo a quien ignoró en vida... Qué miserables y abyectos son algunos seres humanos.
ResponderEliminarAl hilo de lo que comentas, Jubilado, no hay que irse tan lejos para encontrar energúmenos. La noticia sobre lo ocurrido en Italia ha sido casi vitoreada entre los comentaristas de cierto periódico digital, que han aprovechado -en avalancha- la coyuntura para continuar denigrando a la señora ministra por su condición de negra e inmigrante, haciendo extensibles las consignas xenófobas y racistas a todos los no arios europeos.
Está visto que la vieja utopía de No hay más raza que la humana ni más país que el mundo... sigue siendo una utopía.
EliminarEl racismo, una devastadora equivocación que se mantiene, sin límites.
EliminarUna enfermedad que padecen personas que ni siquiera lo sospechan, pero que asoma a poco que se rasque.
EliminarUna mirada dices:haciendo extensibles las consignas xenófobas y racistas a todos los no arios europeos.
EliminarY yo me pregunto ¿pero alguien cree que hay arios en Europa?
Decía el recordado José Luis Sampedro que en el siglo XXI Europa sería mestiza y que a él le parecía muy bien. Estamos ya en el siglo XXI, pero parece que aun nos falta avanzar mucho para eso, más en la mentalidad que en la sangre.
EliminarPrecisamente, ahí reside la ironía, Leodegundia; una ironía sobre la que, no hace tanto, se construyeron unas leyes raciales en cuyo nombre se aniquiló a seres humanos... Pues, fíjate, que aun hay quien saca de paseo ese "matiz".
EliminarYo diría que si hay arios sólo son de mente porque en un lugar como Europa que se hizo a base de invasiones las mezclas están al cabo del día, todos sabemos que los invasores hacían algo mas que la guerra.
EliminarEso es lo que olvidan quienes atacan al prójimo en función de sus rasgos o la pigmentación de la piel. Pero incluso aunque no hubieran existido mezcolanzas, el racismo y la etnofobia seguirían siendo una estupidez.
EliminarHace unos meses en Hungría -donde gobierna un partido declaradamente filonazi con especial obsesión por gitanos y judíos- uno de los "oradores habituales" descubrió que su abuela era judía. Fue hacerse pública la circunstancia -que sólo tiene importancia en función de las barbaridades que el hombre había estado lanzando día tras día- y cambiar el discurso... contra los judíos. Ahora sólo arroja dardos contra los gitanos; parece ser que, hasta donde él ha investigado, no ha encontrado personas de etnia gitana entre sus ancestros.
A veces me pongo muy pesada al repetir una y otra vez que de la Historia se deben de sacar enseñanzas y sigo pensando que si la gente lo hiciera, por ejemplo ese "orador habitual" húngaro que mencionas no hubiera cometido la estupidez de lanzar barbaridades contra judíos y gitanos ni contra nadie porque antes de hablar hubiera tenido el cuidado de investigar sus antepasados y no haría el ridículo al escupir sobre si mismo, como hicieron muchos en la Alemania nazi.
EliminarPero este tipo de comportamiento lo padecimos en nuestro país también cuando era necesario demostrar la limpieza de sangre.
No se si algún día estas obsesiones desaparecerán aunque no soy yo muy optimista.
Ójala pudieran decir de mi: "Murió en la calle donde vivió, plena la vista por las flores de macasar, y fija en la primaveral juventud". Pero a veces nos creamos necesidades asistidas, y luego ya al final aparece un funcionario tutelante que te pone en una camilla y te mete en una cama en una habitación con otros 3 moribundos o que han decidido ponerse moribundos por puro asco y última manera de quejarse, y hasta luego, (porque yo pienso volver a quitarle la razón aunque la tenga)
ResponderEliminarTodo eso del macasar y la juventud es muy bonito, pero yo he visto agonizar a un hombre en la acera, chorreando de agua sucia porque la señora que limpiaba el portal más arriba ni se fijó cuando tiró el cubo, y no pienso que sea una forma digna de morir. Al menos, yo no la desearía para mí.
EliminarTODOS lo sistemas económicos permiten en mayor o menor medida alguna equivocación en nuestras vidas, pero esas personas son la constatación de que a nivel individual, si te equivocas más de lo debido, tendrás ese destino, porque TODOS los sistemas los dejan a la vista para que tomes nota.
EliminarEn Santiago de Cuba, y en la Habana, (doy fe), también hay gente en la calle.
Recuedo aún, en una discusión en la facultad acabando la clase, el profesor rotundamente cortó la posibilidad de darle vueltas a lo que no las tiene.
"Si no hubiera gente a la vista con ese destino fatal que a ustedes tanto les disgusta, ninguno de ustedes haría ni puto esfuerzo en aprobar esta asignatura".
Desgraciadamente esas personas tienen la misión de recordarnos todos los días que hay que andar con las pilas puestas y los piés en el suelo, y aún así el incordio de los dises se la puede jugar jasta al más astuto de los mortales Ulises.
No creo en los Adam Smith de turno ni que el mundo avance sumando egoísmos, pero como una mayoría sí lo cree, pienso que hay que establecer sistemas que ayuden a salir a flote a los que no trajeron flotador o no saben hincharlo. Tu postura es muy propia de una persona joven, que cree que puede construir su vida y que esta será lo que ella haya decidido que sea, pero tú misma dejas la puerta abierta a lo imprevisible y ahí es el turno de un sistema humano, a la medida y necesidad del hombre.
EliminarLeo aquí un comentario concluyente: "Cuando se leen estas cosas (y otras) una empieza a pensar si hay un virus que se ha llevado por delante los cerebros de las clases políticas de todos los países, pues no hay nadie se escape"
ResponderEliminarNo hay tal virus... está bien a la vista y se llama sistema global de corporaciones. Las mega fusiones de empresas que se iniciaron en los '90 han llegado al punto de superar a las naciones y determinar los CEOS que las gobernarán. Hoy, sólo avanza en la carrera política, quien es empleado de estas corporaciones y ha aprendido y tiene bien en claro que los seres humanos son sólo números de una estadística.
Suena terrible, pero Jon Sobrino dijo:
EliminarLa esperanza grita “otro mundo es posible”, pero antes la compasión grita “otro mundo es necesario”.
Comentarios muy jugosos a tu escrito, Senior.La culpa de lo que está ocurriendo es nuestra y solamente nuestra. Este pueblo, tan griton y enarbolador de banderas cuando de fútbol se trata, es incapaz de alzar la voz y enarbolar la bandera de la reivindicación ante la injusticia y avasallamiento al que está sometido por las huestes neoliberales que nos gobiernan.¿Es ésta la furia española? ¿Dónde quedó aquel pueblo que se sobrepuso a una guerra y luchó por la conquista de las libertades? De nuevo somos súbditos,aunque dudo si alguna vez dejamos de serlo. ¡Qué falta de reacción ante la injusticia! ¡Qué ciudadanía más inane!¡Qué país!, que diría Forges.
EliminarComo dice Leodegundia, hay que aprender de la Historia y esta está llena de pueblos que se relajaron y se corrompieron por la excesiva prosperidad. En este país hemos pasado unos años en que todos -país y ciudadanos- nos creímos ricos y eso nos ha dejado sin "fuelle", pues hasta los movimientos que han enarbolado la indignación tienen un fondo conservador.
EliminarEspaña es un país grande, con muchos defectos en los que nos gusta recrearnos, pero con infinitas virtudes en las que no reparamos. La cuestión es que lo que tenemos se lo debemos a las últimas generaciones y que el futuro tenemos que construirlo nosotros. Me da la impresión de que no todo es tan malo como parece, pero también de que nos estamos quedando atrás.
ResponderEliminarYo soy de esas últimas generaciones que forjaron lo que tenemos y espero poder ver ese futuro que os toca a vosotros construir. Así que daos prisa.... o no lo veo.
EliminarMucho me temo que no ves ese futuro porque se está construyendo por españoles fuera de España. Y no lo digo por mí, sino por tantos y tantos jóvenes que se han marchado con su talento a otro lado.
ResponderEliminarComo no despierten los que quedan lo van a pasar muy mal...
Pero eso no es de ahora, pues yo tengo en mi familia una joven que se fue bien lejos al terminar la carrera y varios años después era la única de su promoción que trabajaba. Sus compañeros aquí, como mucho daban clases de apoyo a niños retrasados en los estudios o no hacían nada a la espera de que les "saliera" un trabajo.
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