Como el fin de semana no trabaja el cocinero del post anterior, lo sustituyen unos manitas haciendo bricolaje y lo mismo estoy aprendiendo a hacer una caseta para el perro que no tengo, como a sembrar hortalizas en el jardín que tampoco tengo. Hasta aquí todo completamente inocente. Inútil para la mayoría de las personas, pero inofensivo.
Lo malo es que acompañando a los manitas masculinos, hay también una chica habilidosa con la brocha y las herramientas, que se dedica a la decoración, a cambiar de aspecto habitaciones, ciertamente lamentables, a base de pintarlo todo de colorines. ¿Qué usted heredó de sus padres un comedor años 40? Pues ella, brocha y rodillo en ristre, lo deja de un verde fosforito modernísimo. ¿Qué tiene una cómoda de la abuela? Con un cajón de cada color queda impresionante de verdad. Completa con paredes también en colores “alegres” y adornos realmente originales, como tapaderas de cocina convertidas en relojes, o cuadros a base de CDs amontonados.
Hay que reconocer que a veces el resultado no está mal, al menos mejor que la habitación de donde partía, y que los muebles tratados suelen ser de fábrica, con tallas a máquina y molduras pegadas, pero siempre que lo veo me asalta la pregunta de cuantos muebles antiguos valiosos estarán en este momento cubiertos por una espesa capa de pintura plástica, ya que no todo el mundo distingue si el mueble que heredó es valioso o no.
Por ejemplo, conozco un mueble que sería una lamentable aberración ver en manos de tal "restauradora" ;-)
ResponderEliminar¡No me lo recuerdes! Quizá ese mueble -y otros- me han inspirado este post.
EliminarEs cierto que a veces la gente se lanza a hacer "arreglos" sin tener en cuenta si la base de los mismos es valiosa o no. Yo recuerdo que en casa de mi bisabuela tenían un busto precioso de una asturiana hecho en mármol blanco y a la mujer que trabajaba en la casa no se le ocurrió nada mejor un día que ponerle una capa de pintura blanca. La labor de recuperación para quitarle la pintura sin dañarla fue laboriosa, pero al final se consiguió y hoy la conserva uno de mis hermanos.
ResponderEliminarPues menos mal que se pudo remediar el estropicio y que la pintura no era indeleble.
EliminarPara evitar "crímenes" de este tipo Aragón Televisión ha abierto un espacio con dos expertos anticuarios que visitaran las buardillas, trasteros y bordas de todo Aragón.
ResponderEliminarEl espacio se llama Zarrios (La palabra zarrio hace referencia a un objeto o cosa que en ese momento no tiene un uso determinado o la persona que lo dice le parece que puede ser inservible).
Observo que las herramientas que ilustran la foto, podrían estar en un museo de antigüedades, aunque he de reconocer que yo tengo las mismas y unas cuantas más, heredadas de mi padre. La llave inglesa, seguramente haría las delicias de un anticuario.
Que conste que tengo también algunas herramientas más modernas, pero he escogido esas para la foto precisamente por ser de museo. En cuanto a la idea de Aragón Televisión, me parece muy buena, pero no evita que cada cual en su casa haga lo que quiera con los muebles que está usando y los "modernice" con estos consejos del programa.
EliminarLo del bricolaje en la tele me pone de los nervios. Tienen TODAS las herramientas del mundo, eléctricas y de las otras, nuevas, TODOS los tornillos, clavos, tacos...
ResponderEliminarMe gustaría ver al tío un domingo en el que no pueda comprar nada y que le falte un taco de 5, o pegamento o lo que sea y a la jefa detrás clamando porque se tarda mucho y que hay que salir ya de casa. O ir a comprar una sierra eléctrica, que te pidan 60€ y darte la vuelta porque te parece cara.
O sea, que para los "bricolajistas" este programa es tan irreal como el del cocinero anterior.
EliminarA mi padre le encanta mirarlo y pasarse el rato diciendo "con una sierra menos potente ya harías" o "a que no tienes huevos de hacer lo mismo a mano" xDDDDD. En realidad es envidia. Él hace lo mismo sin tanto utensilio, y si le falta algo un domingo, inventa una solución alternativa.
EliminarPues eso, que tu padre dice de los "manitas" lo que decía mi madre del cocinero y sus productos.
Eliminar¡Magnífico! hay que tener iniciativas y reciclar las cosas en lugar de tirarlas y comprar otras: dan satisfacción al bolsillo y al intelecto. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo.
Aprovechar y reciclar sí, pero no estropear ni destruir, que es de lo que hablamos.
EliminarEl programa de marras es, en realidad, un publirreportaje de la marca que comercializa la consabida sierra de calar, la goma-laca, el sustrato y hasta las cápsulas antiparásitos de los gatos. Y, por supuesto, del macroespacio donde venden todos los productos. Así y todo resulta interesante. Luego, cada cual recompone la taracea, combate el pulgón de los geranios o nutre al hámster según sus propias habilidades y criterios.
ResponderEliminarQuiero pensar que la decoradora tiene capacidad suficiente para conocer la antigüedad del viejo secreter polvoriento y con carcoma.
Por supuesto que la decoradora lo conoce, pero lo que dudo es que lo conozcan otras personas que ven el programa y echo de menos algún consejo en ese sentido. Además, no todo es cuestión de antigüedad, pues hay muebles modernos muy valiosos y muebles antiguos que solo son viejos.
EliminarMuchos muebles. Yo restauré unos tres , nogay y roble (Me lo restauraron) que como dices tenía unas cuantas manos de barniz baratas y me les dieron muñequilla. Pero somos así de atrevidos:-)
ResponderEliminarUn abrazo
Y luego cuesta más levantar lo anterior que si hubiera tenido la madera al aire por quedarse sin barniz.
EliminarSenior: póngase en contacto con IKA. Su restauradora haría maravillas.
ResponderEliminar¿Maravillas de las de un cajón de cada color?
EliminarLo que me pierdo por no ver la tele. ¡Qué lastima! De todas formas, el problema no es la tele, sino los televidentes. En la primera solo echan lo que interesa a los segundos, y eso nos da una idea de lo que es el español medio. Hay excepciones, claro, pero la mayoría sale retratada.
ResponderEliminarPues no sabes lo que siento que no puedas ver estos programas, porque el otro día nos enseñaron a hacer una hamaca, que te vendría muy bien este invierno para colgarla de los árboles con vistas al lago.
EliminarDirás para colgarla de los carámbanos más bien.
EliminarUn poco de saludable fresco nada más....
EliminarSi lo de cocinar es algo que se me da medianamente bien y disfruto como con pocas cosas haciéndolo, con lo del bricolage me pasa todo lo contrario: lo odio, me sobran piezas por todas partes y lanzo miles de juramentos intentando conjurar a las piezas para que se unan de manera tan fácil a como lo parece en la hoja de instrucciones, cuando la hay.
ResponderEliminarDesde luego que no estaría mal que todos tuviéramos una cocina con vistas al campo, un salón con vistas al mar y una habitación con la mirada puesta en las estrellas, pero va a ser como cuando uno va al doctor y le dice:
- A partir de ahora, dedique más tiempo a cuidarse. Salga antes del trabajo y pasee con su familia. Haga un corte a media mañana para tomar un tentenpié, y procure tomarse las cosas con más calma...
Por pedir que no quede, pero mire usted señor doctor/cocinero: aún así, al común de los mortales no le queda otra que sentirse en el grupo de los afortunados.
Por cierto: el secreto de un buen plato está más en el cómo que en el qué, y eso es algo que muchos de esos programas parecen olvidar.
Hay doctores que llegan a aconsejar que no nos llevemos malos ratos, pero no nos explican como se consigue eso. Como tampoco nos explica este cocinero la forma de tener -como él- un pescado del norte vivito y coleando en nuestra cocina. Ese es el pequeño detalle del "qué"....
EliminarSobre sus sensaciones sobre bricolaje, el titulo de una web dedicada al tema lo explica perfectamente: pasarlascanutas.com.
ResponderEliminarUna página bien curiosa es esa, que habrá que guardar por si acaso.
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